Encuentros

Toundra, la madurez transmitiendo sentimientos sin palabras

Con su centro geográfico repartido ahora entre Madrid, Asturias y el País Vasco, Toundra retoma la actividad a lo grande tras el obligado parón del confinamiento que les cortó de raíz la presentación de su anterior disco, una banda sonora para la película El Gabinete del Doctor Caligari. Editan ahora su nuevo trabajo, HEX, una auténtica obra de madurez con la que afianzan su proyecto estrictamente instrumental. Este sábado 30 de abril estraán presentandolo en la sala Apolo de Barcelona. Hablamos con Esteban Girón, uno de sus guitarras, para que nos cuente sobre todas las novedades de la banda.

Contadme sobre el proceso de grabación del disco.

Grabamos en los estudios Cal Pau de Villafranca del Penedés y los Ultramarinos Costa Brava de Sant Feliu de Guixols con Santi García como productor. Es nuestro productor de confianza. desde el disco de Exquirla con El Niño de Elche por su idea de la música, de la grabación. Conoce perfectamente a la banda. Grabar un disco es mucha tensión porque en dos o tres semanas tienes que fraguar y registrar lo que está en tu cabeza cuando te vas a dormir durante dos años. Tener a un tipo con el talento y la experiencia de Santi a nuestro lado, tan involucrado, es una suerte y un lujo.

¿Os ha afectado la pandemia en su elaboración?

El disco es consecuencia de la pandemia en tanto y cuanto se ha compuesto durante la misma. Presentamos la banda sonora para El Gabinete del Doctor Caligari en Madrid, Barcelona y Zaragoza y nos íbamos de gira el jueves de la semana que nos encerraron. Tuvimos que estar cada uno en nuestras casas con home studios. Yo no tenía nada porque no había terminado la mudanza de Madrid y me tuvieron que mandar todo por mensajero. Macón, el otro guitarra, y yo nos pasábamos de manera compulsiva audios con ideas, de las que ha salido el disco.

El punto pasional del post hardcore parece un punto de partida adecuado para un proyecto instrumental ¿no?

Hacemos música instrumental porque no sabemos cantar. Siempre lo tuvimos claro desde el principio. Tenemos una impronta por haber pertenecido a esa escena post harcore que como tú dices, es pasional como la música de Toundra. Mira los compositores de música clásica: Shostakóvich es portada de la revista Times en los años 40, toda una celebridad. Y socialmente se acepta con normalidad el mensaje explícito en la música de Stravinsky. Nosotros lo hemos hecho con el odio, que me dicen que parece un tema de Reincidentes. Con este disco nos quitamos complejos de que no vamos a ser capaz de transmitir sentimientos sólo con música.

¿Es este disco una evolución?

Yo prefiero hablar de una vuelta de tuerca, aunque eso pueda tener una connotación negativa indicando que sigues haciendo más de lo mismo. No nos hemos puesto a hacer cumbia, pero hemos afrontado la composición con la idea de transmitir un mensaje, no como antes que queríamos transmitir emociones. No es un disco más de Toundra con ocho cortes entre seis y ocho minutos con una portada bonita y a girar. Tampoco somos los mismos. El mundo ha cambiado y notas que te afectan más las cosas. Es imposible que en Madrid llegue Ayuso a gobernar con Vox y te mantengas ajeno a ello.

¿Dais ahora más importancia al video?

Hemos encontrado por fin a un realizador en quien depositar este momento de la banda: Jorge Carvajal amigo mío de la infancia de mi pueblo. Vi cómo trabajaba, la sensibilidad que tenía respecto a su obra y el mundo que le rodea. Encajaron las piezas perfectamente. Otra cuestión es el consumo de la música hoy en día. Lamentablemente alimentas tu proyecto con lo cotidiano para que tu disco dure más que un post en redes sociales. Es un momento tenso porque cuando terminas el disco lo que quieres es ponerlo en manos del sello y que hagan su trabajo, pero nosotros, nada más acabar, ya estábamos pensando en cómo hacíamos el video. Soy muy crítico con la excesiva digitalización en los procesos de producción, pero es cierto que nos hemos aprovechado.

¿Vais a sentir algo de vértigo ahora con los nuevos directos?

Evidentemente el mundo ha cambiado y para un músico tener que frenar un hábito tan importante como tocar te deja un montón de huella. Ahora se ve con un poco de vértigo este parón, toda la ristra de conciertos que tienes por delante, diciéndote, pero ¿dónde nos estamos metiendo? Antes lo veíamos como normal, todas estas palizas de viernes, sábado tocando, el domingo a hacer a la colada y el lunes a la oficina.

¿Cómo fue la experiencia con El Niño de Elche?

No somos tan experimentales como él pero nada más conocerle quisimos tocar para que cantara con nosotros. Exquirla fue liberador porque era él lleva el foco. Somos como el Barça de Cruyff y él es Romario, corre los últimos metros, mete gol y se lleva los aplausos. Compones de forma diferente porque eso de poder repetir una parte tres veces en una canción te alivia.

Texto: Tomás González Lezana

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