Los almerienses Compro Oro (Juan Muñoz al bajo, Aníbal Ortiz en las percusiones y coros, Rafael Montoya a la batería y Juan Luis Escamilla a la voz y guitarra), reaparecen y van a por todas con su segundo largo, un Estarantos (22) que estará en las quinielas de los mejores lanzamientos del año. Doce cortes genuinos por donde corre el sonido libre y festivo de Caño Roto y el post punk de los Talking Heads más electrificantes. Un disco que rezuma autenticidad y pellizco por cada surco, mezclando a la perfección pop-rock, psicodelia, electrónica, actitud punk y raíces aderezadas con pegadizas letras que, siendo de puño y letra, parecen clásicos rescatados del cancionero jondo popular.
Hablamos con Juanlu y Rafa del aroma de estos Estarantos y de todo lo demás.
Antes de adentrarnos en Estarantos, vuestro flamante segundo largo, ¿cómo habéis vivido el feedback y el creciente interés de público y crítica desde que sacasteis vuestro LP debut Carmen (2019) hasta llegar a la actualidad?
RAFA: Pues lo hemos vivido con ilusión y disfrute, aunque también con bastante normalidad. La gente de Compro Oro llevamos varios años en el mundo de la música en todas sus vertientes (bandas, djs, producción de eventos, etc.), y que ahora este proyecto tenga un punto de repercusión te hace estar disfrutón ante los conciertos, los viajes, el contacto con la gente y como no, ante esta misma entrevista.
Aunque sacasteis el primer disco en 2019, ya llevabais tiempo guerreando musicalmente. Miremos un poco por el retrovisor para conoceros mejor, ¿contadnos cómo se fragua Compro Oro y de dónde venís musicalmente cada uno?
RAFA: Pues como casi todos los grupos, el proyecto se fraguó en los bares. La fase inicial fue cuando, de manera para nada pensada, nos juntamos en un local Juanlu, Francis Summer, Laureano Clifford y yo para foguear y dar un único concierto con el nombre de Ronda Relámpago. De esa mimbre Juanlu (guitarra) y yo (Rafa, batería) seguimos juntándonos para dar forma a ideas rápidas, viscerales y punkarras, de ahí surge Compro Oro. Con el tiempo y tras varios conciertos donde sentíamos que pasaban cosas chulas, Anibal (Los Summers, Teenagers, Monumentales) se acercó al proyecto y vimos con buena idea que lo que necesitaba el grupo eran unas congas para hacerlo todo más bruto. Como todavía seguíamos dándole vueltas a la base rítmica, le propusimos a Juan (Monte Terror) que nos diera cera con su bajo. Esta ha sido la base del grupo en los últimos años. En esta gira nos está echando un mano Francis (Los Summers, Monumentales) con los teclados y claro, está quedando tan chulo que evidentemente ya es parte del grupo.
Centrándonos en Estarantos, nos dejamos absorber por la frondosa, inquietante y hermosa portada. Habladnos de ella y del cuidadísimo artwork general del disco.
No ha sido la primera vez que trabajamos con Fran Úbeda, esto ha hecho que la concreción de la idea y su ejecución haya sido directa y rápida. Cuando trabajamos con artistas visuales, la libertad de acción es plena hacia la interpretación de lo sonoro, así todo se enriquece. En el caso de Fran, él basó su idea en una serie de trabajos donde la naturaleza se plasmaba en unos tonos oscuros a la vez que lumínicos, muy acordes a los temas y a las letras del disco.
Y empezando por el final, con la intensidad contenida y posesión por autotune hecho carne en “¿Estarán todos?”, y enlazando con Estarantos, el título del disco, contadnos la preciosa historia de mineros y ese palo flamenco que late detrás, please.
RAFA: Todo este juego de palabras e ideas viene del concepto Tarantos. El taranto es el palo del flamenco más representativo de Almería y del Levante. Sin ser unos eruditos del flamenco ni de la antropología (tampoco pretendemos serlo), la palabra taranto basa su ideario de cuando en las minas de la zona, la gente esperaba en la puerta de los pozos a que estuvieran todos los que habían bajado. Esa idea, tanto inmaterial como local, nos ha hecho ensamblar todo el concepto del disco. El uso del autotune precisamente en ese tema viene a remarcar el significado de la idea como si fuera un rotulador rojo fosforito. No obstante, para nosotros, no deja de ser otro recurso como un compresor, un delay, etc.
Hablando de flamenco y esencia popular, contadnos el peso que tienen esas raíces tanto en vuestra música, como en la forma de componer las letras, que muchas veces parecen clásicos del cancionero jondo.
JUANLU: Bueno realmente lo creas o no, no le damos muchas vueltas a eso, las letras surgen a la vez que la melodía, que luego se convierte en canción en el local de ensayo, pero sí que es verdad que en esas letras se cuelan lugares comunes de las coplillas que cantaba nuestros familiares cocinando y cosas de ese tipo.
Los surcos empiezan a girar y, sin perder un ápice de vuestro ADN, sí que se nota una brisa fresca que recorre cada pista… ¿Cuáles diríais que son las novedades de estos Estarantos con respecto a vuestro anterior trabajo? La mano de Carlos Díaz habrá tenido algo que ver, ¿no?
RAFA: Básicamente, el hecho de encerrarnos en un estudio durante unos cuantos días, marca el desarrollo del trabajo. Si a eso le sumas que te encuentras en mitad de la Vega de Granada, que grabas mirando Sierra Nevada y que encima estás a la merced de Carlos, nada puede salir mal. El proceso ha sido super fluido y natural desde el primer momento en que contactamos con Carlos, tanto en el trabajo personal como en el telemático. Este disco ha tenido un trabajo previo largo marcado por todas las complicaciones de una pandemia, pero su ejecución y plasmación final ha sido directa, clara y concisa.
En relación con lo anterior, a esas raíces de las que antes hablábamos y, por otro lado, a las alas electrónicas, podríamos decir que en este nuevo trabajo habéis ahondado mucho más en esa vía electrónica, ¿Cómo ha sido este proceso creativo sonoro?
RAFA: En casi todos los temas que hemos grabado hasta la fecha han existido matices de sintes, teclados, plugins, etc. Si bien han estado en un segundo plano, en este trabajo si le hemos dado una importancia más compositiva, pero siempre desde una vista natural y simple, como si de un juego se tratase.
Decidnos algunos referentes compartidos o encontrados por los miembros de la banda, tanto de esencia raíz, como artistas que se muevan más por los senderos del pop/rock y la electrónica…
JUANLU: Pues somos cinco aficionados a la música, te puedes imaginar que hay mucha batidora en el asunto, yo creo que ese es uno de los secretos para sonar a nosotros mismos, pero pensando en nosotros… Te diría que Talking Heads y Manzanita, nos pueden gustar a todos nosotros.
¿Habéis tenido algún disco/artista de cabecera durante el proceso creativo de Estarantos? ¿Cuál es el/los trabajos que más os han atrapado últimamente y aún os resuenan en la cabeza?
Nunca hemos funcionado con unos referentes claros. A todos nos gusta la música y tenemos la cabeza suficientemente volada como para tener sensibilidad a cualquier cosa que esté hecha con un mínimo de dignidad y coherencia. A partir de aquí podemos ir al stoner, pasar por el trap, meternos en el post punk, cegarnos con flamenco, etc.
Con respecto a la última pregunta, si tenemos un referente que nos gusta mucho, Paco Moreno, ¡todo un crack!
¿Cómo está la movida musical por Almería? La familia Desorden Sonoro sigue avivando la candela, ¿verdad?
RAFA: Los años de restricciones han hecho mella en la escena almeriense. Supongo que será algo transversal en la realidad de regiones como la nuestra. La imposibilidad de mantener espacios de gestión privada como bares y salas de conciertos hace que, más allá del drama de puestos de trabajo y planes vitales (este es el drama más importante), sea muy difícil mantener una escena que antes de la pandemia era rica en gentes, matices y sensibilidades. A partir de aquí mantener un proyecto y seguir cultivándolo es un ejemplo de compromiso y necesidad de tirar hacia adelante, casi una evangelización. Y para evangelizadores, pues los compas de Desorden Sonoro.
¿Alguna recomendación de grupos emergentes o poco conocidos de vuestro entorno?
RAFA: Pues en Almería nos flipan mucho Los Marrajos, Fishboys y Palmeras Negras.
Volviendo a las doce pistas de Estarantos, parece que el amor y el desamor son el eje central de unas composiciones rebosantes de géneros, empezando por la balacera futurista de garage-pop-coplero-rumbero de “Celos”, con esa atmósfera hipnótica de envolvente psicodelia, pasando por la más guitarrera y cruda “¿Qué nos pasó?”, o en esos “Amores extraños” con sabor a pasodoble, tango, lsd y sirenas de policía incluidas, por nombrar algunas…
JUANLU: Ahora que lo dices, pues es verdad que las canciones recorren muchos lugares y géneros, pero creo que a final somos un grupo de pop, y de gente que ama la música, espero que al final queden las canciones, y que por lo menos se nos empiece a reconocer cierta personalidad en la autoría.
Si hay una pieza que acelera las pulsaciones en pocos segundos, es esa resplandeciente oscuridad de “Mala hierba”, una rave navideña autotuneada y endiablada que pide after alucinógena en medio de un bosque… Seguida de la morfínica y a fuego lento “Tierra Baldía”, que funciona a la perfección como contrapeso, respiro y resaca electrónica, con ese soniquete y cadencia flamenca tan pegadiza, ¿cómo nacen estos temas?
JUANLU: Pues Mala Hierba, tiene como motivo central la letra, un poco rabiosa con nuestro entorno social, ese tipo de mala hierba que está por todas partes y no puedes quemar del todo, musicalmente quizá se mueve entre la rumba y algo más sesentero… en cuanto a Tierra Baldía, pues en origen la letra es un villancico propio, trata sobre la figura cristiana de Jesús desde una perspectiva popular y cotidiana, musicalmente quizás nos ha quedado más denso y semana santero…
La tromba de sintes, guitarras y galope rítmico no cesa y tengo que confesar que el aroma de esos “Claveles” y el pegadizo garage yeyé de “No hay amor”, la pieza más larga del lote, están entre mis preferidas de la Cara B del disco. ¿Cómo fue el proceso de ensamblar letra y música en estas piezas?
JUANLU: Ya te digo que yo monto la melodía y letra al mismo tiempo, luego ya en el local, eso lo convertimos entre todos en canciones, donde los pequeños monstruos van tomando forma. Quizá “No hay amor” refleja nuestra herencia más garagera.
Y por último, ¿cómo se presenta la puesta de largo de Estarantos en directo? Tendréis mucho mono de escenario, ¿no?
RAFA: Pues las primeras sensaciones están siendo más que satisfactorias, tanto por las ganas como por la necesidad de presentar y defender el trabajo como por el hecho de enfrentarte a un público que está de pie, puede bailar, saltar, etc. Todo tiene un aire de como si no hubiera pasado nada a la vez que sientes un pellizco como de primera vez, en fin todo un poco locura, como los tiempos que vivimos.
Para quién no os haya visto aún sobre las tablas y no se lo piensen dos veces en ir a veros, ¿qué les diríais que se van a encontrar cuando tenga a Compro Oro repartiendo coplillas en directo?
RAFA: Sobre todo pasar un buen rato, diversión con un puntito de sentimiento. Habrá momentos de locura, otros más intensos y alguna fase de descontrol. Como casi todos los que vivimos del directo, vamos con todo y con todos para sudar, contener respiraciones, mover el cuerpo y dejarnos el pellejo. Ni más ni menos.
Texto: David Pérez
