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Fontaines D.C. – La Riviera (Madrid)

 

Los dublineses Fontaines D.C. no se andan con rodeos; han decidido continuar con su carrera haciendo lo que más les gusta y no parece que busquen convertirse en un grupo de masas. Esto ha quedado demostrado con sus extraordinarios discos, el potente “Dogrel” (2019), la obra maestra “A hero’s death” (2020) y todo apunta a que así será con su inminente tercer “Skinty fia” (2022); álbumes divergentes, pero con un mismo sello de identidad.

Los acertados artistas invitados, la banda de shoegaze compatriota “Just Mustard”, calentaron motores el pasado domingo 20 de marzo en la sala La Riviera, ante las casi 2.000 personas, de todas las edades, que adquirieron su entrada colgando el cartel de sold out.

Tras dos aplazamientos y tres años de espera, por fin llegó el momento definitivo; el quinteto presentó su segundo elepé, defendiendo las mejores canciones de su trayectoria (como si hubiese alguna mala) con un sonido impecable. Porque eso es lo que mejor define a Fontaines D.C.: una sonoridad mayúscula, con esa capacidad innata de hacer sencillo lo difícil. Armonía en comunión.

No faltaron temas oscuros con los que brillaron como “Televised mind”, la grandiosa “A lucid dream” y su destacada percusión, o la siniestra “Living in America” con esas meticulosas guitarras distorsionadas perfectamente acompañadas por un juego de luces intermitente. También lo hicieron los hits “Too real”, “Boys in the better land” o “Big”, escoltado por unos innecesarios globos blancos gigantes (esto no debería ser Coldplay) que cayeron entre la multitud asaltando a un frontman omnipresente que se paseaba acelerado por el escenario, como si buscase continuamente una salida.

Y es que la sabia inmovilidad de los músicos centraba la atención en Grian Chatten que, inclinado hacia el micrófono con pandereta en mano, hacía gala de su oficio con maestría, sintiéndose cómodo en cualquier vertiente. Su seguridad, presencia y buen hacer en sus vocales de perfecta dicción resultaban aplastantes; como lo hacían las ricas y poéticas letras, aparentemente pesimistas, pero cargadas de profundidad, realidad y reivindicación a un sentimiento irlandés, cuyo mensaje existencialista nos eleva hasta cotas insospechadas.

La gira europea, que dio comienzo en este concierto de Madrid, seguido de Barcelona, pasará por países como Suecia, Francia o Alemania. Quizá podrían hilar más sus temas o preocuparse de su cuestionable escenografía para entonces, pero quién es esta humilde periodista para juzgar a uno de los mejores, si no el mejor, grupo de post-punk revival de la actualidad.

En aquel primer directo de la sala Cool en la capital, allá en 2019, Fontaines D.C. demostraron ser una banda a tener en cuenta; esta vez han manifestado una madurez y una calidad sin límites. Que continúen su camino, atinando y ganando adeptos. No les hace falta mucho más.

We love you, we love you, we told you we do!

Texto: Beatriz de la Guardia

Fotos: Salomé Sagüillo

 

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