Breves

Jimmie Lee Maslon, Coolest Cat in L.A.

El nombre de Jimmie Lee Maslon, tal vez, no sea de los que más suena dentro del mundo rockabilly, y ello constituye una tremenda injusticia. Sin duda, la escena rockabilly de California está en deuda con él. Uno de los primeros, siendo adolescente, en grabar para el sello Rollin´Rock, sello que no ocultaba sus intenciones, con  lemas como “Authentic California Rockabilly” “Real Rock And Roll” o “The Sound of America´s Youth!”.

Su discografía no es muy extensa, pero ciertamente fue una de las piezas fundamentales que cimentaron la escena rockabilly en la California de los años 70 y 80, cuando el rockabilly y el rock and roll clásico estaban considerados pasados de moda. Antes de que los Stray Cats le devolvieran la popularidad, Jimmie ya estaba actuando, grabando y con el motor engrasado.

Colaboró, con su guitarra, voz y armónica, con muchos de los artistas que pasaron por esa ya mítica discográfica Rollin´Rock: Ray Campi, Mac Curtis o Johnny Legend, y también formó parte del equipo de artistas en diferentes giras.

Pocos días después de contactar con él a través del chat de Facebook, me recibió en su casa de tres plantas en una zona tranquila y coqueta de Hollywood, con la lluvia como compañera de nuestro encuentro. Nacido en el este de Estados Unidos, en Minnesota, se crio en una granja donde pasó sus primeros años como un “country boy”, hasta que con once años su familia se trasladó a Los Ángeles para buscar trabajo. Sus primeros recuerdos musicales en los 60 son lo que se escuchaba en su casa: “Recuerdo escuchar Beatles, Supremes, Four Tops, Chubby Checker, Johnny Cash, Elvis…, escuchaba de todo”.

El descubrimiento del rockabilly le llegó a Jimmie, ya instalado en Los Ángeles, gracias a un novio de su hermana, que le dejó una caja repleta de discos de 78 revoluciones por minuto. “Entre esos 78’s descubrí a Little Richard, algo de blues… ¡y me volví loco!”. Desde aquel momento, un Jimmie de solo doce años, hablamos del año 69, empieza a comprar todo lo que puede de esos discos que ya eran considerados viejos.“ Había escuchado Long Tall Sally primero a los Beatles, pero cuando escuché la original, la de Little Richard, enloquecí. La de Richard es mejor”.

Por aquel entonces, Jimmie ya tocaba la guitarra y en una de sus múltiples búsquedas de discos topó con Ronny Weiser, posteriormente fundador del sello californiano Rollin´Rock, que tenía una tienda de discos y editaba una revista de rockabilly, y que se sorprendió al ver a alguien tan joven interesado en esa música. Ronny, que había montado un estudio de grabación en la sala de su casa, le propuso grabar para él en lo que se convertiría en una de las primeras grabaciones del incipiente sello Rollin´Rock.

“En 1974 yo tenía solo 17 años, fui a su casa y grabamos Long Gone Daddy, Move on Down The Line y Don`t Mean Maybe Baby , pero Ronny quería también temas originales y yo tenía algunos escritos, así que posteriormente grabamos The Haunt You Baby Rock y Your Wildcat Ways. Lo divertido es que aparte de cantar y tocar la guitarra, también toqué la batería… ¡y yo nunca había tocado la batería!”. Ronny Weiser grababa sus discos en la sala de estar de su casa. Para Jimmie no era nada incómodo o raro. “Era una sala grande. No era extraño para mí el hecho de grabar en una sala de estar”. La colaboración con el sello Rollin´Rock fue larga. Jimmie, aparte de sus trabajos propios, colaboraba en discos de otros artistas poniendo su guitarra, su armónica o incluso piano y bajo en alguna ocasión.

Los recuerdos se le acumulan a Jimmie y con alguna duda comenta: “antes de mí creo que el primero en grabar para Rollin`Rock fue Gene Vincent, luego yo y después Ray Campi y todos los demás que fueron habituales en el sello de Ronny Weiser”. Jimmie está en lo cierto, la grabación de Gene Vincent tuvo lugar en 1971, pocas semanas antes de fallecer el genial rocker. Concretamente, puso voz a cuatro canciones.

Jimmie, que llegó a ver actuar a Gene Vincent en directo poco antes de morir, cerca de su casa en Hollywood, “a cinco bloques de aquí, los problemas con su pierna estaban muy acusados, pero hizo un buen show e interpretó todos sus éxitos; en el cartel también estaban Hank Ballard y Bo Diddley, grandes recuerdos”.

Preguntándole sobre cómo era la escena musical en Los Ángeles en los 70, Jimmie recuerda que “vivían muchas leyendas en esa época en Los Ángeles: Gene Vincent, Roy Milton, Screaming Jay Hawkins, Richard Berry, Etta James… Fue excitante”. Pero no había bandas de rockabilly en L.A. en esa época. El propio Jimmie, Ray Campi o Billy Zoom son los primeros músicos de rockabilly que él recuerda.

Trabajó mucho con Ray Campi, fallecido en 2021, con el que hizo giras por Estados Unidos y Europa, y del que tiene muy buenos recuerdos como músico y como persona. “Lo definiría como un rockabilly father para mí. Estábamos muy unidos. Era un hombre muy amable, muy solidario, y tocar con él en directo fue muy divertido y salvaje”.

Lo salvaje de sus discos recuerdan a las primeras grabaciones de Gene Vincent con Capitol. Al preguntarle por ello, Jimmie no duda al citar dos de sus más claras influencias: Gene Vincent y Little Richard.

Como fan de Jackie Wilson, no puedo perder la oportunidad de preguntarle qué relación tuvo con este legendario cantante. Jimmie rememora con una gran sonrisa: “Me encontraba en South Los Angeles buscando discos y el tipo de la tienda se sorprendió al ver a un chico de 16 años interesado en esa música. Le conté mi disgusto porque Jackie Wilson actuaba en un club cercano y tenía que tener 21 años para entrar. Este hombre era muy amigo de Jackie, así que me llevó al hotel para conocer al cantante”. Hipnotizado, escucho la historia y considero la gran suerte de Jimmie al poder conocer a uno de sus ídolos. Jimmie continúa: “Ya en el hotel, me presentaron a Jackie y le dije que no podía entrar a ver su show por la edad y que deseaba mucho verle actuar, así que Jackie me dijo que no me preocupara, que esa noche me presentase en el hotel a las diez y que entraría al club con él”.

Dicho y hecho, desde el hotel hasta el club Jimmie y Jackie fueron en limusina y Jimmie pudo presenciar el show. Lo recuerda como algo “asombroso”. La relación con Jackie no terminó aquí. Años después, tuvo la oportunidad de tocar la guitarra en un show en Las Vegas. De ese evento, conserva una foto en la que aparecen juntos y dedicada por Jackie.

A date with The Cramps

Amigo de Lux Interior y Poison Ivy desde que estos se instalaron en California, me habla sobre cómo conoció a la peculiar pareja y su duradera amistad. “Cuando tenía 22 años, yo compré los derechos de la película “2000 Maniacos”, de Herschell Gordon Lewis, y posteriormente de toda su obra. Entonces, Erik Caidin, un amigo que tenemos en común, nos presentó y conectamos enseguida. Ellos también aman las películas de terror, el rockabilly… Teníamos mucho en común”.

Poison y Lux vieron un cortometraje que había dirigido Jimmie llamado “Blowfly”, rodado en su propia casa, y tras quedar fascinados con el corto le pidieron a Jimmie que les dirigiera un videoclip. Finalmente fueron tres, “Ultra Twist”, donde el propio Jimmie pone la voz al comienzo del vídeo, “Naked Girl Fallin Down The Stairs” y “Like a Bad Girl Should”.

Le cuento a Jimmie que ví a The Cramps en el año 91 y lo caótico de Lux en el escenario, rompiéndolo todo, subiéndose a los bafles con zapatos de tacón de aguja, etcétera. Pero ¿cómo era Lux en las distancias cortas, como amigo? “Lux era una persona muy tranquila, muy amable, una persona normal, un amante y practicante  de la fotografía artística. Teníamos las mismas pasiones musicales y cinematográficas. Los tres veíamos películas juntos. La primera vez que vi “Faster Pussycat Kill Kill” me la enseñaron ellos en su casa. Compartíamos películas que nos gustaban e íbamos descubriendo esos filmes que tanto amamos”.

Desde la muerte de Lux Interior en 2009 poco se sabe de la otra mitad de The Cramps: la guitarrista y compositora Poison Ivy. Así que le pregunto por ella: “Curioso que me preguntes. Acabo de enviarle una postal de felicitación navideña. Vive en Glendale, a unos 20 minutos de aquí”. Le comento si se pudiera dar la posibilidad de rehacer The Cramps sin el fallecido Lux Interior. Jimmie, expeditivo y tajante: “Si no hay Lux…, no hay The Cramps”.

Le planteo la posibilidad de que Poison Ivy pueda crear un nuevo proyecto. No parece factible. “Ella es una gran guitarrista. Mucha gente quiere que Poison Ivy grabe otra vez, que ponga su guitarra para otros grupos, pero ella no quiere”.

Intento saber cómo es la vida de Posion Ivy en la actualidad, y Jimmie me cuenta que “Poison Ivy ha cambiado su nombre. Ahora se llama The Baba, se ha introducido muy profundamente en la meditación, quiere estar tranquila. Le siguen gustando la música y las películas. Todavía tiene pasión por estas cosas, pero no quiere estar dentro del  mundo de los conciertos y grabaciones. Desde la muerte de Lux cambió su vida. Es así como quiere vivir ahora, meditando”.

Sobre sus ocupaciones actuales, Jimmie me informa: “Tengo una licencia de un sello discográfico sobre música cubana; gracias a esto hablo español. También, aparte de las películas de Herschell Gordon Lewis, he comprado de otros directores que realizan cine de Exploitation. Aunque está alejado de los escenarios, sus últimas actuaciones datan de 2014, la pasión por el rock and roll no la ha perdido y está abierto a volver a tocar si le dan la oportunidad. “Es divertido estar en el escenario, hablar con los fans… Sí, me gustaría volver a tocar”. Para acabar, le pregunto por artistas que grabaron en Rollin´Rock y que me cuente algo de ellos.

Sobre el tejano Mac Curtis: “Hice shows con él. Un tipo muy majo, muy talentoso. También trabajó de D.J. en diferentes radios al margen de su carrera como músico”. Sobre The Blasters: “Son buenos amigos míos, mis queridos Phil and Dave Alvin. He compartido cartel varias veces con ellos en el Whisky a Go Go y sitios así”.

Hablar de Johnny Legend es difícil, es como un hermano mayor para él: “Conozco a Johnny desde que tenía unos 13 años, un amigo desde hace mucho tiempo. Hemos grabado y actuado mucho juntos, me une una gran amistad”.

Antes de la despedida se disculpa porque no puede mostrarme su colección de más de 5000 vinilos: “Los tengo embalados en cajas y no están en esta casa. Tal vez en una próxima visita podamos verlos”. Realmente me encantaría. Dado que la lluvia no cesaba y tenía que esperar a una amiga, el bueno de Jimmie me llevó en su coche hasta uno de los dinners más interesantes de Hollywood, el Clark Street Diner, original de los años 60 y cercano a su casa, donde disfruté de un suculento gofre y donde entre otras producciones, se rodaron escenas de “Swingers”, con Jon Favreau, Vince Vaughn y Heather Graham. Mejor guinda para esa lluviosa mañana en Hollywood, imposible.

 

Texto: : Pablo Gómez

Fotografía: Biok Studio

 

 

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