Discomático

VVAA – Algo Salvaje Vol. 3 (Munster)

Los Nivram

La tercera entrega de estos nuggets patrios mantiene la línea de sus predecesores, tanto en la exquisita selección musical como en las exhaustivas y pertinentes notas a cargo del gran Vicente Fabuel, insigne padrino de la colección. Este nuevo volumen rescata del olvido canciones que, mayoritariamente, se esconden en las caras B de desconocidos y perseguidos singles o EPs editados en España entre 1965 y 1974.

Algunos de los cortes seleccionados podían ya encontrarse en aquellos casi míticos volúmenes de “El soul es una droga” o “Viñedos”, e incluso en el más reciente “Pebbles vol.16”, pero nadie como el tándem Munster-Fabuel para dignificar estas grabaciones, contextualizarlas, documentarlas y ponerlas al alcance de aficionados al género, coleccionistas y curiosos musiqueros de cualquier pelaje.

Entre los veintiocho cortes elegidos abundan las versiones, signo inequívoco de la época, y hasta siete de las canciones son revisiones más que notables de temas anglosajones. Resulta sorprendente escuchar el «Wild thing» transformado en «Eres algo salvaje» por Los Géminis o llevar al catalán el «Milk cow blues» en la tremendísima «Mes énllà» de Els Xocs, aunque lo más estimulante surge por el mero hecho de constatar el variado abanico sonoro que se esconde en ese “lado más oscuro, ignorado y aguerrido del beat hispano” y que esta recopilación recoge de manera magistral. Es gratificante atrapar el saxo garagero de «Un amor sin igual» de Los Nivram, descubrir el Farfisa en el inencontrable «Libre de ti» de Los Joviales o en esa estupenda revisión españolizada que Los Gatos Negros hicieron del «Ring dang doo» y destapar las guitarras fuzz de «Sólo quiero amor» de Los Brujos o «La llave» de Los No.

Garage de altos vuelos que fascinantemente asoma entre muchos de los surcos de este doble LP. Y es que el fuzz se extiende hasta «Montaña y mar» de Los Yetis, que comparte aire popsike con las espléndidas «Golpes» de Los Faros o «Algo más» de Los Zooms, por citar sólo algunos ejemplos de los varios en los que aparecen elegantes tintes psicodélicos. Pero hay más, y el espectro se acerca también al r&b en «Tacones altos» de Los Tiburones e incluso a un cierto aire latino en «Mentirosa», tema de los desconocidos Locomoción. Por supuesto, se incluyen cortes de puro beat, «No te dejaré» de Los Protones o «Silvia» de Los Pájaros Locos, y varias guindas soberbias, como ese «Me reiré», una de las ocho perlas que publicaron los madrileños Los Shakers, o el mítico «Escúchame» de Atardecer, “el santo grial del rock de garage español”, que Madmua reeditó con su habitual delicadeza en 2017.

Disco reivindicativo, tan asombroso como necesario y gozable de principio a fin. Esperamos con ansia el volumen 4.

Texto: Miguel Sáez Martín

 

 

 

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