A Pablo estos dos últimos años le han dado para mucho. El músico santanderino que formara parte de ese tan estupendo como poco reivindicado combo llamado The Puzzles, lanzaba su debut en solitario, Alondras, aquel día de marzo en el que todo comenzó a irse a la mierda. Lejos de perder el tiempo lamentando su fortuna, se puso a componer y a registrar su siguiente trabajo.
Pero el karma, esta vez, le devolvió la carta, cuando, fruto de la casualidad, el músico y productor John Simon (The Band, Leonard Cohen, Janis Joplin…) se fijó en él y le propuso grabar un álbum mano a mano. El resultado de esta colaboración es el más que recomendable Solo Sings Simon, una obra de pop atemporal que desborda calidad, en la que Pablo Solo se lleva a su terreno las composiciones del artista estadounidense. Un trabajo cocido a pachas, a la altura de muy pocos y que está cosechando excelentes críticas. La cosa parece que al fin arranca.
Buenas, Pablo. Hace unos meses te has mudado a Madrid ¿Qué tal el cambio de aires?
Pues bastante bien, la verdad. Desde que estoy aquí tengo la sensación de que el tiempo se me escurre entre los dedos, pero por otra parte cunde mucho más.
En los escasos cuatro meses que llevo instalado de manera definitiva las cosas parece que están yendo poco a poco a más. El repunte de la pandemia nos lo está poniendo difícil, pero es importante coger posiciones para cuando todo despegue de nuevo y, por ahora, Madrid parece el mejor sitio para seguir picando piedra.
No es la primera vez que te mudas debido a motivos musicales ¿no? ¿Qué te llevaste de aquella experiencia?
Sí, de eso hace ya algunos años y la motivación fue algo diferente. Aquello fue más una aventura. The Puzzles pensamos que con la música que hacíamos debíamos mudarnos al Reino Unido para probar suerte y aprender. Y aprender, aprendimos de lo lindo. A todos los niveles. Era la primera vez que salíamos de casa, y del país. Nos pillamos una furgo, el Ferry y tiramos para Reading y más tarde para Liverpool. Hubo momentos jodidos, pero ahora solo recuerdo lo bueno. En Reading nos fue guay, pero Liverpool fue la hostia. La primera semana conseguimos contrato en dos clubs para tocar todas las semanas. Eso, aparte de las tablas que te da, me hizo ser consciente de que era posible afrontar la música como un trabajo más. Lo que quiero decir es que con veinte años la motivación es reventarlo y hacerte millonario, y eso hoy en día (y más con cierto tipo de música) es casi un imposible. Pero me di cuenta que con trabajo puedes llegar a vivir dignamente de ella, al igual que un fontanero o un abogado viven de lo suyo.
The Puzzles tuvisteis una larga trayectoria. Comenzasteis a tocar muy jóvenes. Supongo que no sería fácil poner fin a la banda, vuestros dos últimos dos discos eran realmente buenos. ¿Consideras que no tuvieron la repercusión que merecían?
Totalmente. Siempre trato de ver los trabajos en los que participo de manera objetiva, y creo que sobretodo «Ringa Belle” es un discazo que yo me compraría sin dudarlo. Es cierto que no teníamos el apoyo de ningún sello u oficina y desde Cantabria las cosas son mucho más complicadas, por lo que la música de The Puzzles ha quedado un poco soterrada por desgracia.
¿Propició eso de alguna manera el fin de la banda?
Supongo que tuvo bastante que ver. Cuando llevas mucho tiempo trabajando y las cosas no terminan de funcionar es inevitable que llegue la frustración y el hastío. Para mí, al menos, eso influyó mucho. Cuando pierdes las ganas es mejor buscar nuevos horizontes.
El hecho y la intención de hacerlo tú todo queda claro desde el nombre artístico que elegiste para afrontar tu carrera en solitario. ¿Cuáles han sido las ventajas y desventajas, si las hubiera, de manejar tú todo el proceso creativo desde cero?
Bueno, las ventajas son que va todo más rápido. No pierdo el tiempo discutiendo sobre qué camino debo seguir, simplemente me pongo a trabajar y una vez termina el proceso analizo si merece la pena o no. Como principal desventaja está el factor de que cuando estás solo tienes que enfrentarte a tu propia inseguridad, pero tengo gente cercana a la que puedo pedirle opinión cuando me surgen dudas.
También has colaborado como músico de directo y estudio para otros artistas (Micah P. Hinson, Luis Auserón, Diego Vasallo) ¿Cómo ha sido trabajar con estos artistas? ¿Te ha abierto puertas en tu carrera en solitario?
Siempre tuve muy claro que para mí lo más importante era mi proyecto personal, pero es muy gratificante trabajar para otra gente. Es un poco contradictorio porque antes te he dicho que me gusta trabajar solo, pero por otra parte también disfruto mucho trabajando en equipo. Lo quieras o no es la única forma de aprender y crecer, como músico y como ser humano. No sé hasta qué punto me han abierto puertas, pero tengo claro que me he nutrido muchísimo de esas experiencias. He aprendido a desenvolverme con cierta naturalidad en un estudio de grabación y he podido tocar en un montón de sitios diferentes.
Ahora también estás con la banda de Germán salto ¿no?
Sí. Germán me llamó durante la pandemia porque le gustaba mi trabajo y me propuso unirme a su banda porque acababa de quedarse sin bajista. Yo ya tenía pensado mudarme a Madrid y me gustaba mucho lo que había escuchado previamente.
Pero cuando me pasó su nuevo disco no lo dudé ni por un segundo. Estoy súper contento en la banda, son todos unos músicos de primer nivel y, aunque suene a tópico, unas personas excepcionales
La verdad es que con tu álbum debut Alondras tuviste mala suerte. Salió a la venta el mismo día que comenzó el confinamiento de marzo de 2020 ¿Cómo llevaste que el debut de un disco en el que habías puesto tanto se viera truncado de esa manera? De todas formas, el disco tuvo buena acogida, a pesar de que apenas tuviste ocasión de presentarlo en directo…
Los primeros días no fui muy consciente de lo que pasaba (supongo que como la mayoría) pero al cabo de unas semanas empecé a asumir que iba a ser imposible presentar el disco como esperaba. La verdad es que fue un poco frustrante pero esa situación me llevó a pensar que debía de hacer un nuevo disco. No hay mal que por bien no venga. Además, pese a que no pude mover el disco lo suficiente, fue un buen momento para que la gente que lo compró lo escuchase con más detenimiento. He recibido un montón de buenas críticas por Alondras, así que el balance es positivo pese a todo.
Por otro lado, parece que el karma te debía una y la casualidad hizo que John Simon acabase descubriendo tu música y proponiéndote grabar un disco a pachas. Cuéntanos cómo se propició todo…
Bueno, como he dicho antes, lo de “cuando una puerta se cierra se abre una ventana” es cierto (en mi caso). Si no hubiera sido por la pandemia no estaríamos hablando sobre esto. La historia surgió de la manera más fortuita que puedas imaginarte; Luis de Benito de Radio 3 me propuso grabar una versión de John Simon para su programa Las Islas de Robinson. Luis es muy fan de John, al cual yo sólo conocía en su faceta de productor. La cosa es que cuando escuché la canción (“Tannenbaum”) no conseguía entender toda la letra, así que envié un correo a la página de John Simon para ver si me la podían facilitar. Lo cierto es que no esperaba respuesta, por lo que le pedí a un amigo de Detroit que me echase una mano. Lo gracioso es que él tampoco conseguía entenderla del todo, así que me tomé un par de licencias con la letra y la grabé.
Al cabo de dos meses, el propio John me envió la letra. El tema ya estaba grabado, así que se lo pasé explicándole la historia. Me respondió diciendo que le gustaba y que, literalmente, tenía “buena calidad vocal”. A los dos días me volvió a escribir diciendo que tenía un tema nuevo, “One” y que si quería intentar grabarla. A partir de ahí; mil historias, anécdotas, noches en vela, etc. y un disco que es el regalo de mi vida.
Cómo fue el proceso de grabación, elección de canciones, forma de trabajo a distancia, etcétera…
El proceso era sencillo; John iba escogiendo temas que pensaba que podían funcionar para mí. Yo grababa demos y se las enviaba de vuelta. Entonces él decidía cuáles funcionaban mejor y me ponía manos a la obra. Algunas funcionaban a la primera, otras hubo que trabajarlas más. También hubo casos de temas que a mí me gustaban y a él no, y viceversa. Pero en un par de ellas me llevé el gato al agua. Pensándolo ahora, fue un poco atrevido por mi parte pero creo que el resultado no puede ser mejor.
El disco es fabuloso, supongo que ambos os habéis quedado contentos con el resultado…
Pues lo cierto es que sí. Al principio me conformaba con tener un par de temas para hacer un single. John es súper exigente. Así que la simple idea de poder llegar a hacer un álbum completo me daba dolor de cabeza. Ha sido un trabajo hercúleo, pero puedo decir con orgullo que ambos estamos muy contentos. John se ha ido implicando cada vez más en el disco, de hecho, toca el piano en dos temas. La guinda del pastel fue que escribiera unas palabras para la contraportada. Me entran escalofríos cada vez que lo leo.
Me resulta curioso cómo consigues llevarte unas canciones ajenas a tu terreno y hacerlas sonar tan propias…
Pues me encanta que me digas eso porque realmente es la parte que más me gusta del disco. Si escuchas los temas originales puede parecer difícil establecer una conexión entre su música y la mía, pero creo que he hecho un buen trabajo adaptándolas.
La parte que más me gusta es que parece un disco de Pablo Solo. Los arreglos, la producción y la interpretación llevan los temas a otra parte. Pero lo más importante de todo es, sin lugar a dudas, la calidad de los mismos. Como compositor no tiene nada que envidiar a los más grandes. Sus dos primeros discos son obras maestras.
El disco sale con un sello norteamericano y está recibiendo buenas críticas a nivel internacional ¿Te has planteado la idea de girar fuera de España en algún momento si hay ocasión?
En efecto, esa es la idea. El disco sale en Estados Unidos, Europa y Japón con el sello Think Like a Key. Este sello edita a Os Mutantes, Patto, etc… ¡casi nada!
De momento estamos esperando a ver si se va disipando esta nube negra de Covid, pero me han planteado la posibilidad de tocar en un principio en Nueva York, Los Ángeles y Florida si todo va bien. Espero que podamos materializarlo, aunque por el momento no podemos hacer planes a medio/largo plazo.
Hablando de conciertos, tus directos son bastante especiales, pues a pesar de tocar en plan hombre orquesta, lejos del modelo cantautor clásico, a través de loops y percusiones haces que las canciones vayan creciendo añadiendo capas. Aunque supongo que no es tu intención, resulta como una especie de taller de creación musical. También te acompañas a veces de Goyo Chiquito ¿no?
Bueno, mi intención es que la gente vaya a escuchar las canciones. Pero creo que el rollo one-man band es interesante como propuesta. No es que no esté visto, pero la combinación del espectáculo en sí con los temas me parece atrayente. Si te aburres de mirar al tipo que está cacharreando con los pies mientras toca y canta puedes simplemente escuchar las canciones, y viceversa. Cuando la situación lo permite me acompaña Goyo al contrabajo. Es un músico increíble que me ha enseñado un montón, y de nuevo una persona de 10.
La influencias de tus canciones tienen un aire clásico, desde Little Richard a Randy Newman, pasando por Beach Boys, The zombies, Sam Cooke o Ray Davies. Supongo que desde la época Puzzles estés un poco harto de las comparaciones con McCartney y The Beatles ¿Es así?
Seamos honestos. Obviar las comparaciones sería muy hipócrita por mi parte. Lo que me molestaba hace años es que no vieran esas otras referencias, que tienen el mismo o mayor peso que la de los Beatles/McCartney.Ahora mismo me lo tomo como un halago. En general, la gente conoce más a los Beatles que a Randy Newman, así que es normal que la mayor parte de las veces vayan a lo obvio. Todos lo hacemos. De todas formas, con la edad y escuchando a muchos artistas, he perdido la vergüenza. Lo que me importa es hacer temas que me guste escuchar ¿Te imaginas a Emitt Rhodes descartando sus canciones porque le comparaban con McCartney? Nos habríamos perdido una buena colección de temazos. Al final lo importante es la música y las canciones, vengan de quien vengan.
¿Por cierto has visto ya Get Back, la película de Peter Jackson?
Aún no, estoy esperando a ponerme malo para ver las 8 horas del tirón jajajaja
Más allá de artistas de otras décadas ¿Podrías citarnos alguna banda/músico actual que te resulte interesante?
Pues llevo un tiempo desconectado. Hace poco estaba muy emocionado con Madison Cunningham. Leon Bridges me encanta, pero sólo tengo un disco suyo. A veces investigo un poco lo que está haciendo la gente ahora, pero me cuesta un poco sacarle el jugo a todo el boom este del trap y demás. De vez en cuando encuentras cosillas interesantes. Cada vez estoy más abierto. Estoy a nada de darle al botón del auto-tune pero me da miedo que no haya vuelta atrás y acabe tatuándome la cara.
Creo que ya tienes material nuevo grabado ¿puedes adelantarnos algo acerca de ello?
Sí, estoy terminando mi tercer disco. Empecé a escribirlo/grabarlo durante el confinamiento, pero surgió la posibilidad de grabar con John Simon y lo aparqué temporalmente. Todavía tengo que mover Solo Sings Simon pero espero poder sacarle a finales de este año, si todo va bien. Si voy vendiendo, me gustaría hacer un disco por año.
Ahora que, esperemos, esta situación vaya remitiendo ¿cuáles son tus planes más inmediatos?
Si te digo la verdad, está todo muy en el aire. Me gustaría poder montar una buena banda para mover el nuevo disco y entre medias terminar el tercero. Veremos cómo va todo. De momento estoy ansioso porque la gente pueda comprar el disco y decirme qué les parece.
Texto: Raúl Real
Fotos: Sara Núñez
