Encuentros

Boria, “Esto no va de contar lo mal que uno se siente o parecer un bicho raro, sino todo lo contrario”.

 

 

 

‘Any place but now’ es el título del primer disco en solitario de Boria, alter ego de Lluís Bòria, producido por Jordi Casadesús y en el que ha contado con la colaboración de Joana Serrat en uno de los temas. Un trabajo muy personal, en el que el músico catalán continúa la senda sonora que ya empezaba a transitar al final del trayecto con su anterior banda Estúpida Erikah.

En tu último disco con Estúpida Erikah ‘300 mil mil.lisegons per crear un record’, ya avanzabas un poco esta faceta más íntima, pero ¿qué te lleva a  hacer, en este momento, un disco bajo tu nombre, y pasar del catalán al inglés?

Cuando llegó el momento de ponerme a trabajar en un nuevo disco, tuve la sensación de que Estúpida Erikah ya no representaba el presente del grupo. Yo era la persona encargada de componer las canciones pero también había un trabajo del resto del grupo. En el disco al que haces referencia todo cambió. Lideré todo el proceso desde la composición hasta los arreglos, dejando solo la parte más técnica de la grabación y masterización a los técnicos Marc Bòria y Ferran Conangla, respectivamente. Este camino en solitario, que justo acaba de empezar, es el resultado.

El cambio de idioma fue algo natural. Siempre he escrito canciones en los tres idiomas con los cuales me siento cómodo. Algunas de las canciones en los discos de Estúpida Erikah son adaptaciones de temas que había escrito, con anterioridad, en inglés. Para mí no ha sido cerrar una puerta para abrir otra, las dos han estado siempre abiertas y, ahora, tengo la necesidad de invitar a la gente a pasar por ella. Es mi sentir en este momento.

‘Any place but now’ es un disco tremendamente duro, muy personal y, sobre todo, sincero. ¿Te ha costado mucho sacar todos tus “demonios” o ha sido algo incluso terapéutico? 

En todas mis canciones hay una parte biográfica y otra que no lo es. No puedo decirte exactamente el tanto por ciento en cada una de ellas, a veces es sólo un recuerdo dentro de una historia inventada, en otras hay más de mí o de mi mundo más cercano: amigos, familia etc.

No tengo la sensación de llegar a sanar mis demonios cuando escribo. Tan sólo busco en mis experiencias vividas el camino para contar una historia, un sentimiento, o lo que sea que ronde por mi cabeza.

Soy muy consciente de mi manera de escribir. Duro, personal y sincero, me parecen tres de las cosas más bonitas que podrías decir de este disco, así que gracias.

En el disco se habla de una pérdida dolorosa, comenzando desde la oscuridad de «No man´s land», avanzando entre sonidos lúgubres, describiendo ese dolor; pero, a partir del interludio «Low» hasta el final, todo son canciones que buscan pasar página y, de alguna manera, curar las heridas. ¿Podríamos considerar ‘Any place but now’ como un disco conceptual en este sentido?

En ningún momento me pasó por la cabeza hacer un disco conceptual. Como tampoco me plantearía si mi disco tiene más canciones «lentas», o si debería componer una canción más «digerible». Aunque me parece fantástico que así lo veas tú. No existe una respuesta incorrecta, si tú lo ves como un disco conceptual, entonces, es la respuesta correcta. Y es lo fascinante de la música, la facilidad con que cambia el sentido que le ha dado el autor a su obra del percibido por la persona que la escucha. Esto no va de contar lo mal que uno se siente o parecer un bicho raro, sino todo lo contrario. No, no eres un bicho raro, a todos nos ha pasado algo parecido a lo largo de nuestras vidas y entiendo por lo que estás pasando.

A lo largo del disco se habla mucho del amor y de una manera desencantada. ¿Cuál era tu intención? ¿Mostrar ese desencanto o luchar contra ese sentimiento?

Amar bien es muy difícil, quiero decir, amar como espera ser amada la otra persona. La sensación de que nunca estás o están a la altura llega a hundirte, a veces. El amor es algo maravillosamente aterrador, y sí era mi intención, plasmar ese desencanto y la lucha para mantenerlo a flote.

En cuanto al sonido, aunque puede parecer un trabajo sencillo, supongo que habrá costado encajar cada arreglo en su sitio para acompañar esa tormenta de sentimientos de la que hablábamos. Cuéntanos qué influencia ha tenido en este aspecto el trabajo de Jordi Casadesús en la producción.

Trabajar con Jordi ha sido la mejor decisión para arrancar este nuevo proyecto. La influencia de Jordi es enorme a lo largo de todo el proceso de producción y grabación, ya que en nuestra primera reunión, donde hablamos de qué camino tomaríamos, yo fui muy claro “Me pongo en tus manos, tienes barra libre para hacer y deshacer a tu antojo”. El resultado supera de lejos mis expectativas, si además, le sumo el gran trabajo que hizo Bernat Jordana de Tape Tone Studio en las mezclas y mastering.

El disco se cierra con ‘What were we’, donde ha participado Joana Serrat. ¿Esta colaboración surge o se busca de alguna manera?

Cuando deseas algo de verdad, en cualquier ámbito de la vida, debes buscarlo. Las cosas no surgen por arte de magia.

¿Cómo y cuándo vas a presentar en directo este nuevo trabajo? ¿Estás buscando sitios concretos para conservaren vivo ese ambiente íntimo del disco?

Esto acaba de empezar. Veremos qué acogida tiene el disco. Empezamos los ensayos en breve, será un formato a dúo, con Núria Maynou, músico con el que hace ya tiempo que trabajo y nos entendemos muy bien.

Texto: Sergio Iglesias

Fotos: Santi Puig

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