Sencillo imaginar cómo debe haber pasado el tiempo de obligado confinamiento un creador incansable como Christian Koch, principal impulsor de una de las bandas más activas del mundo: ideando discos.
Como las desgracias nunca vienen solas, al maldito virus hay que unirle la saturación en las fábricas de vinilo para entender el porqué de tantos meses sin nueva referencia discográfica a su nombre. Pero estamos ya en la cuenta atrás, afortunadamente, y en breve podrá adquirirse el 2 Lp, continuación natural de su celebrado The Descomposition of Noise. ¿El contenido? Fidelidad a sus parámetros habituales, nuevas muestras de su dominio del territorio psicodélico, quizás más accesible para los no iniciados en el noble arte de lo expansivo. Todo meridianamente claro al iniciar la escucha de “The cutting”, al dejarse mecer por su “Dance on Mars”, en una apuesta por la contención y una duración más reducida de los temas… aunque los que necesiten largos desarrollos no quedarán defraudados: siguen aportando a su curriculum largas ragas como la excelente “A taste like sugar”, un rompepistas de más de un cuarto de hora ideal para dejarse llevar. Si composiciones como “She’s dope” no les granjean una legión de seguidores, realmente el mundo se encamina al desastre.
Texto: Alfred Crespo
