Regresaba el barba roja a la capital catalana tras alguna visita poco agradecida respecto a audiencia. Esta vez consiguió romper la difícil barrera que la ciudad levanta ante sonidos de raíces y de rock clásico y congregó a una considerable parroquia deseosa de revivir tiempos pasados y dejarse llevar por el southern, boogie y blues-rock que propone la banda canaria.
Animado y dicharachero desde el minuto uno, Jaime , líder, guitarra y cantante derrochó carisma y actitud durante todo el set, que quizá se vio ligeramente contenido por un sonido al que le faltaba potencia y que no acababa de cuajar para interpretar un repertorio donde destacan las guitarras que no tuvieron el protagonismo necesario. A su pesar, se pudo vibrar con los temas de su nuevo trabajo «It Ain’t Been Easy» (2021) que presentaban y de su anterior magnífica obra que fue «Dakota» (2019).
La banda compuesta por músicos resolutivos e implicados cumplieron de forma eficaz siguiendo el compás de un inspirado líder que lleva un ritmo endiablado y contagia su necesidad de expresarse tanto sobre el escenario como bajo él.
Una noche donde el rock sureño alcanzó esplendor enfundado en unas botas canarias que a muchos nos sirvió de punto de inflexión para cambiar el chip y alegrar el día a una brotherhood que necesitaba reafirmarse.
Texto: Daniel Miralles
Fotos: Elena Pedrola