Courney Marie Andrews abrió su tour ibérico en Razzmatazz3 en una noche desapacible, lluviosa y fría, que congregó a escaso publico (unas 30 personas). La calidez de su propuesta suplió con creces las inclemencias y restricciones.
Ella sola se bastó con su deliciosa voz, sus inflexiones country y el preciosista rasgueo de su guitarra acústica para subir la temperatura ambiental y arrancar calidos aplausos. Era la segunda vez que la veía en Barcelona; la primera fue en un show en la Antiga Fabrica Damm del BAM 2019, también en solitario. Aqui se centró en sus albumes “Old Flowers” de 2020 y “May Your Kindness Remain” de 2018 . Muy comunicativa, abrió con “ Rookie Dreaming” con su estrofa “ all the paintings in Paris or sunrise in Barcelona” a la guitarra acústica, maravillando con su preciosa voz y sus entonaciones .
Aunque en solitario se tiende a perder parte del tono country el concierto fue emotivo y estimulante. Interpretó también “It Must Be Someone Else’s Fault “ y “Burlap String “ en una primera parte parte con la guitarra, hasta que hacia el final se sentó a los teclados nord electro 3, de los que extrajo sonidos que me recordaron fugazmente a los acordes pianísticos de “Let it Be” y se despidió a los 60 minutos por primera vez con “Ships in The Night“. Retomó la guitarra en el bis, de nuevo muy interactiva con algunos de los presentes, poniendo el broche final a una noche para el recuerdo .
Texto: Joan Corbera
Foto: Sergi Fornols