Son cuatro chavales de sólo 24 años, pero desde Madrid, apuntan al cielo. Lo hacen, claro está, con ambición, pero también con sencillez y naturalidad. Y frescura, mucha frescura. Todo ello queda recogido en esta entrevista, pero sobretodo en Muertos en la disco (Vanana Records), su disco de debut, en el que exhiben toda esa lozanía mediante un puñado de canciones directas y pegadizas, dotadas con la pegada del punk y la universalidad del pop.
La acogida de Karavana, y en particular la de Muertos en la disco, está siendo muy positiva. ¿Cómo lo estáis viviendo?
Pues la verdad es que estamos encantados, estamos recibiendo muchas felicitaciones y muy buen feedback. Cuando empezamos no nos imaginábamos que fuésemos a tener un estreno de disco tan bueno. De hecho, solo el hecho de haber llegado a grabarlo, ya nos parece increíble. La sensación es de satisfacción, por un lado, y de ambición por otro. Va muy bien, pero como decimos en «Qué putada»: «esto acaba de empezar».
Vanana Records se está convirtiendo en uno de los faros del indie pop underground. ¿Cómo surge el fichaje por ellos?
Surge durante la cuarentena. Justo antes, en Navidad, nos contacta Universal para conocer un poco el proyecto, pero finalmente no llega a nada. Es entonces cuando decidimos grabar las canciones «Strokes», «Pienso» y «No Pegamos Nada». Justo después vino la cuarentena, pero nosotros decidimos sacar las canciones igual, pensando que la gente las escucharía en casa, ya que tendrían mucho tiempo libre. Gracias a Dios las escucharon en Vanana y contactaron con nosotros. La verdad es que fue un sueño, era la discográfica con la que queríamos estar porque nos encantaba lo que hacían y los artistas que tenían. Nos han tratado desde el principio increíblemente bien y la verdad es que se lo debemos todo por haber confiado en nosotros.
Diamante Negro, Anabel Lee y Ginebras, (estos dos últimos también en Vanana Records), vosotros… ¿Por vuestra parte, sentís que formáis parte de una misma «camada» con cosas similares que decir?
Sí que sentimos que está habiendo un cambio generacional. Hay muchos grupos muy buenos que están saliendo ahora y que evidentemente ven las cosas de otra manera, pero creemos que cada grupo es de su padre y de su madre y eso se refleja en las letras. Al final unos y otros hablamos de cosas diferentes, aunque el espíritu de cambio sí que es común.
El factor juventud es clave en vuestro sonido y vuestras letras. Cabría pensar que surge de forma natural y espontánea. ¿Es 100% así o hay una búsqueda concienzuda de cómo representar ese rasgo en lo que hacéis?
Es 100% natural. Siempre hemos dicho que no somos poetas ni pretendemos serlo. La forma de componer evidentemente puede cambiar a lo largo de una vida, sobre todo por momentos personales en los que estés, pero tenemos 24 años y tampoco nos comemos mucho la cabeza con intentar mandar un mensaje a través de metáforas o algo parecido. Escribimos acerca de situaciones mundanas que le puedan pasar a cualquiera, con las que la gente se sienta identificada y que provoque que la persona que nos escuche se olvide por un momento de todo lo que esta pasando y sea algo más feliz. Que disfruten es nuestro objetivo principal.
En vuestras letras hay mucha dualidad entre la frustración y el disfrute, ¡y lo cierto es que ambos combinan perfectamente! Contadme un poco sobre este matiz tan vuestro…
Bueno, al final es que una cosa va de la mano de la otra, se disfruta mucho más cuando te has sentido frustrado por algo que no salía o que pensabas que no eras capaz de conseguir. Nosotros nos hemos sentido frustrados muchas veces a lo largo de nuestra vida en muchas cosas, pero la verdad es que somos tíos muy alegres que intentan ver el lado bueno de todo y eso es lo que intentamos transmitir. Frustrarse es normal, pero hay que seguir intentándolo porque después el disfrute va a ser mucho mayor.
Posiblemente, pop y punk serían los dos estilos que mejor os definirían. ¿Qué bandas consideráis clave a la hora de inspirar vuestra música?
Todos hemos mamado de los senos de los Beatles; creemos que es el origen de toda la música que ha venido detrás. En cuanto a influencias contemporáneas, podríamos decirte mil grupos, está claro que Strokes es uno de ellos, pero no es para nada el único. Estamos todo el día escuchando música y aprendiendo porque al final somos fans. Nos inspiran muchos Vampire Weekend, The Wallows, The Libertines, The Vaccines… Sin ir mas lejos, la primera canción de nuestro disco se llama «Vivaldi» porque el riff inicial está inspirado en una pieza suya. Hasta ahí llegan nuestras influencias.
No sé si es algo en lo que habéis pensado, pero, ¿vuestro objetivo es profesionalizar, en la medida de lo posible, la banda? ¿O cada uno tiene sus historias y Karavana es simplemente vuestra vía de escape, sin más pretensiones?
Karavana es el sueño de los cuatro, queremos ser el grupo más grande de España. Suena muy pretencioso, pero al final, si no tienes el objetivo así de alto, es complicado conseguir nada. Dedicamos el 100% de nuestros esfuerzos a la banda y vamos a trabajar y a luchar como animales para conseguirlo.
¿Planes destacables para el futuro a corto o medio plazo?
Pues empezamos la gira el 27 de noviembre en Sevilla. Tenemos bastantes fechas confirmadas y algunas que aún no lo están pero que se están cerrando. En cuanto a festivales acabamos de estar en el SanSan y en Les Arts y han sido increíbles, la verdad. Somos carne de festival, nos encanta ir a verlos y ya si nos invitan a tocar, pues imagínate. En cuanto a futuras grabaciones, nos pasamos el día componiendo e intentando mejorar así que estoy seguro que más pronto que tarde habrá alguna sorpresilla.
Texto: Daniel González
