No hacía falta más que ver las caras de la gente que salía de la sala al terminar la velada para adivinar que la noche del pasado viernes fue mucho más que una noche de concierto. El triple cartel organizado por Bomber Booking supuso el reencuentro de muchos de los habituales a este tipo de giras después de bastante tiempo.Abrazos y saludos más efusivos que de costumbre se vieron antes y después de que The Deathlines dieran el pistoletazo de salida, empezaron algo dubitativos, quizás les afectó tener a la gente sentada, pero fueron creciendo gradualmente hasta poner a punto la maquinaria acabando con rotundidad dejando al personal epatado con su ataque guitarrero. Otros que tal son The Outside Hours, una lástima que sea un combo que no se prodiga mucho sobre los escenarios ya que su propuesta de blues garajero suena sólida y abrasiva y tienen un puñado de excelentes composiciones.
Tras estos dos excelentes aperitivos el ambiente ya estaba más que caldeado cuando los de Los Angeles se subieron a las tablas, The Hangmen son una más de esas bandas tan infravaloradas como imprescindibles para que el rock & roll se mantenga vivo. Sonaron como un cañón, no hay ninguna duda de que están atravesando su mejor época a nivel tanto físico como mental, con Jimmy James sentando cátedra cada vez que hacia una intervención solista con sus seis cuerdas, y Bryan Small perfecto en su papel de maestro de ceremonias, cantando con chulería y orgullo y moviéndose en escena como pez en el agua.
Escogieron un repertorio que satisfizo a sus seguidores, con presencia de canciones de su último álbum, el más que recomendable Cactusville, y en el que no faltaron clásicos como «Downtown», «Bent», «Blood Red» o una «Last Time I Saw» dedicada al fallecido Ron Rontrose Heathman. Cuando acabaron con su habitual lectura del «Russian Roulete» de los Lords of The New Church la audiencia echaba humo y en el bis se consumó el aquelarre con incendiarias revisiones de «I Luv U» o «Broke, Drunk & Stoned», que pusieron jubiloso punto final ante la enardecida respuesta del público.
Manel Celeiro
Fotos: Sergi Fornols
