Rat-zinger contraataca con nuevo disco, «Tengan Cuidado Ahí Fuera», y unas ganas tremendas de presentarlo. Los componentes de Ratzinger llevan tras de sí una carrera de años lo suficientemente larga como para poder considerarlos como verdaderos expertos en esto del punk rock. Su sonido bebe de muy diversas fuentes y dicen haber experimentado ya eso de tener que cambiar de marcha para ajustar la velocidad a los diferentes momentos que han ido viviendo a lo largo de su trayectoria. Estos bilbaínos vieron cómo la pandemia les truncó la gira de celebración de los diez años de vida y, como muchos otros, tuvieron que adaptarse al parón que impuso el confinamiento.
Aprovecharon el tiempo y fruto de ello vuelven con un nuevo disco bajo el brazo «Tengan Cuidado Ahí Fuera», que arden en deseos de presentar en directo cuanto antes. De todo ello y de muchas otras cuestiones relacionadas con la banda nos hablan en este encuentro.
Ha pasado ya más de una década desde que empezasteis con el grupo. ¿Qué se siente ahora echando la vista atrás después de todo este tiempo?
Después de 12 años dando vueltas, ni tan mal. Hemos sobrevivido a nuestros excesos y seguimos unidos. Más que nunca. Así que solo podemos sentirnos bien.
¿Qué formación tenéis en la actualidad? ¿Ha sido en la batería donde más cambios habéis tenido en vuestra trayectoria? ¿Por qué ha sido eso?
En la actualidad estamos la misma formación que los últimos 5 discos (3 de estudio, un directo y un recopliatorio). Podri Korrupto a la voz, Calico Pink al bajo, Javi Puñales a la guitarra y Xabi Deskarga a la batería. La crew sigue siendo también la misma, Joseba “Dinamita” Larrauri (backliner), Led Inferno a la luz, Oscar Streamline al sonido, Pirri Rumanoff al volante, Jaume “Blood” (management) y Carlos Dabunker al diseño.
A la batería se consolidó Xabi Deskarga hace años, después de varios cambios. Sí que la primera línea, guitarra, bajo y voz nos mantenemos la misma desde el principio. ¿La razón? No te sé decir. Tal vez hayan sido necesarios para llegar hasta aquí.
De alguna manera, teniendo en cuenta de los grupos de los que veníais se os puede considerar un supergrupo ¿Cómo decidís montar Rat-zinger? ¿Cómo se decide y qué os mueve a ello? ¿Qué buscabais en el nuevo proyecto con respecto a los anteriores en los que habíais militado?
Venimos todos de grupos muy diferentes. Podri viene de Sucio Sistema, Likidillo Antifascista o la última etapa de AnarKo entre otros, Pinky de AnarKo, Javi Puñales de Slam o Zer Bizio y Xabi de Rise to Fall entre otros.
Rat-zinger se creó tras la separación de AnarKo, en el que militaban Pinky y Podri. Decidieron seguir juntos y empezar un proyecto de cero. Dijeron “si funciona, tocaremos y si no, grabaremos”. Era una manera de tomarnos el rock and roll con más tranquilidad que anteriormente. Sí estaba claro que, si chutaba, el funcionamiento no iba a ser el de un grupo separado entre músicos y crew, sino un bloque conjunto donde se reparte todo a partes iguales, incluidos los derechos de autor. No buscábamos formar un grupo. Esto es una banda armada.
Comenzáis con un EP con una misión clara: la de matar el Papa e incluso elegís un nombre con un espíritu similar ¿Tanto os marcó el asunto papal?
No es exactamente así. El tema «Matar a Ratzinger» que está incluido en el primer disco (y luego se regrabó más adelante y sí salió como EP) se compuso el día que hicieron Papa a Benedicto XVI.
La figura del Papa es, junto a la del presidente de Estados Unidos, la más repugnante de la humanidad. ¿Por qué no llamarnos como el ser más despreciable del planeta? No por Joseph Ratzinger en sí, que también, sino por la figura del Papa de Roma en sí. Podríamos habernos llamado Wotjila (Juan Pablo I), por ejemplo, pero el que contiene la palabra “rata”, dentro del nombre, es Ratzinger.
Contadme sobre el proceso de grabación de este disco. ¿Habíais trabajado antes con Haritz Harreguy?
Este disco no entraba en nuestros planes grabarlo ahora. La pandemia nos levantó 40 bolos en marzo de 2020, así que optamos por componer. Es la única vez que lo hemos hecho sin estar girando a la vez, por lo que el proceso ha sido muy diferente, ya que pudimos centrarnos en ello exclusivamente.
Es el segundo disco que grabamos con Haritz Harreguy. Grabamos con él el anterior, «Santa Calavera». Somos colegas desde hace años, y conoce bien el sonido de la banda y lo que somos.
¿Cómo se decide el sello con el que editar este trabajo?
Al ver las promociones que hace, y sabiendo que son gente de la calle, comprometida y sin mamonadas.
¿Supone este «Tengan Cuidado Ahí Fuera» una evolución en el sonido de la banda? ¿Habéis introducido alguna novedad de forma consciente con respecto a vuestros trabajos previos?
No sé si en el sonido, pero sí en el tipo de temas. Aunque encontramos un disco muy nuestro, hay cosas que no encontramos en otros. Por ejemplo, los temas a medio tiempo. El anterior trabajo (No habrá piedad para nadie vol.2.), en el que grabamos cuatro temas nuevos, que iban a toda ostia, nos hizo ver la necesidad de levantar el pie del acelerador, aunque sólo sea por un momento.
¿En qué os inspiráis a la hora de escribir las letras? ¿Es realmente el punk rock un buen canal de protesta y lucha?
Las letras son vivencias propias y nuestra visión del mundo. Que aderezamos con toneladas de mala ostia y mucho humor negro. El odio y la violencia es nuestro medio de expresión.
https://www.youtube.com/watch?v=OSLDVePrgWc
Habladme por favor de «Mi medicina», una de las canciones que más me han atrapado del nuevo disco.
Éste es uno de los temas en el que encontramos algo diferente en lo musical. Así como «El lobo» que parece la más diferente, puede ser hermana de «Envenéname» (del segundo disco), «Mi medicina» no tiene precedentes en nuestra discografía. En cuanto a la letra, es la lucha por el “sí” y el “no” que desencadena el consumo de drogas.
¿Qué planes tenéis con respecto a la presentación del disco ahora que parece que nos acercamos a cierta normalidad?
Tocar hasta en el Infierno, allá donde nos quieran ver, sin olvidar que somos ligeramente susceptibles a que nos toquen los cojones. Con la gente, por fin, de pie y sin bozal. No pedimos demasiado ¿no?
Texto: Tomás González Lezana