El cuarteto zaragozano publicó su sexto álbum, en el que se pasan al castellano y a través del cual dan uno o dos pasos musicalmente hablando. Es posible que de entrada desconcierte a más de uno y que no case con los roquistas más conservadores, pero hay que reconocer el mérito de sus autores por dejarse llevar hacia terrenos aún no franqueados por sus botas.
Personalmente, tras dos o tres escuchas, me dejé seducir del todo por canciones enormes como «Malvenidos», «Anónimo Campeón» o «Las Canciones No Esperan», y una vez dentro de ese círculo el interés no ha hecho sino crecer. Las letras dan en el centro de la diana, empezando por el tema homónimo, que comunica en forma de metáfora lo que es un buen grupo de rock: es como la maleza, por mucho que la arranques, sabe sobrevivir. Otros temas como «Radio Amiga» o «Revólver» nos devuelven a los Kleejoss que ya conocíamos, con la voz roquera de Luis Kleiser y con esas maneras más clásicas de proceder.
Texto: Jon Bilbao
Foto: Jaime Oriz
Disco brutal, la primera escucha se hace difícil, pero si le das una oportunidad te da muchas satisfacciones.