Encuentros

Escombros, punk rock para volver a creer

El cuarteto madrileño camina a la contra, como dice en «Puta mierda». Y tan a la contra ha ido hasta ahora que poco se ha hablado de ellos en los medios, a pesar de sus más de ocho años de actividad, un buen puñado de conciertos y una propuesta que destila calidad y honestidad por los cuatro costados.

Ya lo decían Eskorbuto, «No quedan grupos de rock», y lo recuerdan Escombros en «Que suene roncanrol», aunque con un poco más de esperanza que los de Santurce. Porque aunque es cierto que estamos invadidos por el esnobismo y quedan pocas bandas de rocanrol, quedan algunas, como Escombros, que nos hacen volver a creer.

En 2014 sacaron una maqueta, en 2016 publicaron un EP y en 2019 grabaron su primer álbum, Hojalata pura, que tras una larga espera acaba de ver la luz en FOLC Records.

Me parece sorprendente que hasta ahora no se haya hablado más de vosotros ¿Ni una mísera entrevista en un fanzine o en alguna radio?

Fede: Qué va. La verdad es que Javi Rubio nos quiso hacer una entrevista en su programa cuando tocamos por el Norte, pero al final no cuadraron los horarios y no se pudo. Pero aparte de eso, hasta el LP, nada.

Miguelo: No nos quiere nadie. Es que somos un poco reacios a los códigos que se manejan ahora… socialmente tienes que hacer el paripé para que te hagan caso.

Fede: Somos outsiders total. Ahora mismo hay muchos grupos, y como nosotros vamos a nuestra bola y no encajamos en las coordenadas estéticas y políticas que se llevan…

Los que comenzasteis Escombros fuisteis Miguelo y Fede, que veníais de una cosa a priori tan alejada de vuestro sonido como es el hip hop…

Fede: Yo conocía a Miguelo desde el 2000 o así por el tema de los grafittis, y teníamos un grupo de rap. Ellos tenían un bagaje más de punk y rock nacional y yo venía más de Los Clash, los Jam, los Stranglers… Y de ahí nació la idea de montar un grupo, y empezamos a hablar de meter instrumentos.

Miguelo: Nosotros un día alquilamos un local en medio de la nada, que era un gallinero, y se vino un tío que había estado en el psiquiátrico y venía a tocar y era un caos que te cagas. Y entre eso y que con Fede estábamos viendo si yo me unía al grupo de Fede, que era más de garaje….

Fede: Había dos ramas, una más encauzada al rocanrol, que era Blandi Blues, y por otro estaba Costra Rap, del que yo también forma parte, que era un grupo de rap paródico, pero era una tontería muy seria. Y de todo ese bagaje de Costra Rap y de la amistad de Miguelo, surgió este grupo, que tampoco se llamaba Escombros al principio…

Y ya empezasteis a dar conciertos…

Fede: Cuando empezamos a tocar con bandas de Madrid nos movíamos en algunas okupas, que ya no existe ninguna. Era un círculo que no era ni punk… un circuito de náufragos, de perdedor cien por cien, pero bien ¿eh? Y ya entró Carlos, el Parli, que ya no está en Escombros, pero que ha grabado la maqueta, el EP y el LP, y nos puso la pila para hacer una maqueta. A partir de eso empezamos a tocar en bares de Madrid, que fue como pasar de la mugre a la pseudomugre, y ahí Sanet nos vio y dijo “oye, que ahora sí que puedo tocar con vosotros, que ya no sois tan malos”. Y dijimos “de puta madre, encantados”.

Sanet: Es que Fede empezó a tocar la batera cuando empezó el grupo, así que eso sonaba… pues a escombrera, claro. Pero siempre me ha molado mucho el rollo que tiene Miguelo cantando y tocando la guitarra. Y Fede y yo somos amigos desde el colegio. Yo andaba con los Persons, donde también estaba Carlos, que hacíamos como psicodelia, aunque al principio éramos más punk rock… Y luego ya entré en Escombros.

¿Ahora mismo quién está en el grupo?

Miguelo: Ha habido cambios, pero todos entre colegas. Ahora Fede sigue a la batería, yo guitarra y voz, Sanet ha cambiado de instrumento…

Sanet: Yo tocaba la guitarra y acabo de pasar al bajo. Y ha entrado Sergio a encargarse de la otra guitara.

Miguelo: A lo tonto, hace más de un año. Lo que pasa es que, por esta mierda, casi no hemos podido tocar con él desde que entró…

Nada más catar vuestra música los que os escuchan nombran a La Banda Trapera del Río, Eskorbuto, Cicatriz, Ilegales …

Fede: Nos gustan cosas muy diferentes, pero La Trapera del principio nos gusta a todos y es la comparación que suele hacer todo el mundo.

Pero Escombros reivindicáis, con el mismo peso que el punk, algo tan poco de moda como el rock urbano o un rock más duro…

Miguel: ¡Hombre, claro! Coz, Leño…

Fede: O cosas como Cucharada, Burning, Alarma…

Estamos en el Selva, un bareto de los de toda la vida al que habéis dedicado «Selvajismo» y en el que Escombros teníais vuestro centro de operaciones antes de la pandemia. Pero os conocisteis en la plaza de Fuencarral haciendo botellón, sonáis a grupo de barrio…

Miguelo: Yo soy de San Blas, sí.

Fede: De barrio y de pueblo, porque Sanet y yo somos de El Escorial…

¿Y esas letras tan callejeras de dónde salen?

Miguelo: De la actualidad, de cosas que me pasan, del curro…. De la vida.

¿Qué conexión hay con Faemino y Cansado para que el Lp o algunas canciones como «Una pera no es un higo» se llamen como frases suyas?

Fede: Teníamos problemas para ponerle título a algunas canciones y todos somos muy fans, así que dijimos “¿Les ponemos nombres de cosas de Faemino y Cansado? Eso no lo podemos discutir, porque nos molan a todos”.

 

Texto: Laura Pardo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter