Encuentros

David Dorado, la necesidad de frenar para escuchar

A poco que uno se distraiga, las nuevas plataformas para el consumo digital se convierten en criaturas que devoran y digieren sus contenidos a ritmo de fast food. Unos contenidos que se publican y se olvidan en un abrir y cerrar de ojos, independientemente del tiempo y esfuerzo que puedan llevar detrás. David Dorado, también conocido como David Malatesta, decidió que no quería ver parte de su trabajo engullido de tal forma. Y para de algún modo preservarlo, ha elaborado Correrías, un singular recopilatorio sobre el que quisimos indagar más a fondo.

 

Pongamos al lector en situación: este no es un disco para bailar…

Este disco es una selección de canciones que pertenecen a distintos trabajos que he ido haciendo en el mundo radiofónico: ficción, collage, documental, reportajes. En todos ellos hay canciones hechas ex profeso que apoyan o desarrollan la aventura sonora en cuestión. Correrías recoge parte de esa música y muestra una ventana del mundo del que proceden.

 

Así pues no aglutina todos tus trabajos en ese sentido

Mucha música y derivados se han quedado fuera. Elegí un puñado de canciones que se llevaran bien entre ellas para disfrutarlas de forma conjunta como disco.

 

El disco es un cajón de sastre fascinante, pero también desconcertante y hasta cierto punto abstracto si te enfrentas a él sin referentes. ¿Incluirá el disco un archivo que explique y ponga en contexto cada corte?

Lo mejor que puede hacer alguien que quiera contextualizar estas canciones es escuchar las historias donde fueron creadas. En todas las plataformas digitales que me dejan acreditar adecuadamente, está especificado su origen. Y en mi web y bandcamp está todo detallado, las encontrará sin problema.

 

Correrías by David Dorado on Amazon Music UnlimitedEl resultado es sin duda singular. ¿Conoces casos de otros artistas que hayan editado álbumes similares? A nivel nacional o internacional…

Muchos artistas publican discos de rarezas, recopilaciones o selección de canciones de distinta procedencia. Me viene a la cabeza el Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards de Tom Waits, discos de compositores de música para cine, incluso discos de descartes, como el Descartes y Dislates de Crudo Pimento.

 

Más allá de tus trabajos para colectivos ajenos, también tienes tu propio proyecto de radio, Karate Kino.

Karate Kino son piezas sonoras artísticas con vocación narrativa, que se constituyen a través de la palabra, la música y el sonido. Cada capítulo gira alrededor de un tema distinto. En la primera temporada puedes encontrar desde un collage sobre el mal de amores a una ficción galo-romana o un reportaje dedicado a El Naufraguito, un fanzine muy querido de Barcelona. Es un laboratorio desde el que experimentar con las formas narrativas que puede ofrecer el medio sonoro.

Aunque me encargue de la escritura y la producción, la mayoría de Karate Kino están llenos de colaboraciones de amigos, artistas y gente que admiro. Karate Kino es un patio de escuela, una hoguera, una mesa puesta. Un lugar desde el que relacionarse, jugar y construir realidad. Lo vivo como un proyecto a largo plazo, un cuenco creativo que me acompaña en el que me ilusiono, experimento y aprendo.

 

Comentas que Correrías es un intento de proteger la música frente a lo efímero de la inmediatez digital. ¿podríamos considerarlo una especie de manifiesto de resistencia al respecto?

Es desolador trabajar en proyectos durante meses que, una vez publicados, se queman en dos días y quedan sepultados por la necesidad de muchas plataformas de generar contenido nuevo para seguir captando interés. Una sobreproducción para que consumidores sobreestimulados sigan consumiendo. Pasa en muchísimos ámbitos y hace girar una rueda que puede provocar estrés o frustración y también creo que genera una manera compulsiva de estar en el mundo.

Correrías no es un manifiesto, pero sí es un gesto en dirección opuesta al consumo y producción de música como si fuera cocaína.

 

Con la mano en el corazón, ¿es este más un disco para ti que para el público?

Yo creo que no. Hay una selección personal de música que valoro y quiero preservar, pero la finalidad última de publicarla es ofrecerla. Creo que a quien le guste mi manera de escribir y de hacer canciones disfrutará del disco sin conocer ni necesitar las fuentes originales.

 

¿Cierras con ello un ciclo personal y profesional o tienes previsto seguir colaborando en radios y podcasts en documentales, collages y demás?

Correrías cierra los trabajos que he ido haciendo en los últimos dos años. Es una celebración del trabajo realizado, una manera de reconocer y recordar, no es ninguna despedida. Estoy escribiendo la segunda temporada de Karate Kino, colaborando con otros proyectos y abierto a todo lo que vaya surgiendo.

 

Entiendo que tanto Malatesta como Casa das Feras siguen adelante. ¿Hay planes a corto/medio plazo para ambas propuestas?

Malatesta es un proyecto instrumental bastante libre que se mueve por impulsos creativos y/o colaboraciones con otras disciplinas. Ahora mismo no hay nada a la vista, pero en cualquier momento puedo liarme la manta a la cabeza. Con Casa das Feras tenemos un disco prácticamente terminado que se llamará El Corazón de los Vivos. La pandemia ha retrasado la grabación de los últimos arreglos y esperamos impacientemente el momento de enseñarlo.

 

 

Eloy Pérez

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