Si después de siete álbumes en inglés, un artista cambia el paradigma discursivo y canta en su lengua materna, es porque tienes cosas importantes que decir, y sobre todo, espera ser entendido claramente por los suyos. Haciendo una postrera referencia de despedida al inglés, lo hecho por Schizophrenic Spacers se trata de una auténtica career decision. Es algo que en el mundo del indie se lleva haciendo hace tiempo – Love Of Lesbian et al – y nadie se rasga las vestiduras. Que nadie en el club de las esencias rockeras ose cuestionar este cambio, Schizophrenic Spacers tienen la experiencia y las espaldas lo suficientemente anchas como para capear el temporal. Las referencias metereológicas son más que oportunas: Gloria hace referencia a la brutal tormenta extratropical que cruzó el Atlántico para golpear las costas españolas a principios de 2020, justo antes de que la pandemia lo cambiara todo.
Por tercera vez, Schizophrenic Spacers graban junto al productor Hendrik Röver en sus estudios GuitarTown. «Gloria» (Milana Música) contiene una colección de 11 canciones con identidad propia, presenta a los Spacers más vitales, concisos y enfocados de toda su carrera, tomando decisiones acertadas, y por muchos esperadas. Más Humble Pie, Tommy Bolin, AC/DC y Thin Lizzy, y menos Frank Zappa y Captain Beefheart. De alguna manera, es una vuelta a los orígenes de la banda. Si Van Halen tenían un repertorio de 300 covers antes de llegar a su álbum debut, los Schizophrenic Spacers primigenios quizás manejaban varias decenas. Este regreso a la excitación de la diversión sencilla y gratificante se refleja claramente en Gloria, con manifiestos vitalistas como la apertura de «Viladenada», el optimista single «Victoria», la climática «Búscate Una Vida» o la calmada belleza de «Demasiadas Horas».
En Gloria, la guitarra de Alberto Belmonte adquiere otra musculatura, pero es la voz de Sergio Martos la que marca la diferencia aquí, máxime en esta situación, en la que han decidido decir lo que quieren en castellano. Es mal endémico de los cantantes del pop y el rock español, la tendencia a nasalidades, aniñadas, sin estridencias. Intenso, viril y profundo, Martos presenta un modelo de vocalista pocas veces escuchado en el rock español, y ese es el gran activo de Gloria en esta coyuntura. Con resolución y actitud, en Gloria Schizophrenic Spacers marcan el eje de su carrera, y rompen el candado de un baúl que una oportuna tormenta dejó en las playas cercanas.
Texto: Daniel Renna