En el número de septiembre publicamos esta entrevista que reproducimos aquí, aprovechando el estreno de un nuevo video de nuestro crooner favorito. «Who You Really Are» aparece en su recientemente publicado segundo largo «In the light of a new day» (Family Spree). Un brillante ejercicio de clase y sonoridad que representa las intenciones del sevillano en estado puro.
Tras asombrar a ambos lados del atlántico con el imponente Teenager’s Heartbreak (Family Spree, 2018 / Rumba Records, 2020), este punk-crooner sevillano regresa con una adusta colección, nada acomodaticia.
Cada vez más distanciado del cliché 50’s, Pablo Velázquez atravesó los peores momentos de la pandemia sumido en una bruma de sentimientos cuya conclusión se ha transferido en blanco y negro, sin grises, a In the light of a new day (Family Spree). Un disco valiente y conmovedor, espoleado por la inigualable voz de Dilevi y perpetrado junto a afiliados habituales (entre ellos varios Fusiles, en innegable estado de gracia), capaz de hacernos confundir el río Mississippi con un afluente del mar Báltico.
Tu sonido se ha oscurecido en esta ocasión. Hay momentos de negrura post punk ochentera y hasta casi proto punk de corriente Stooges-Birdman. Es como si la luminosidad punkandroll se estrellara aquí con su reverso siniestro. ¿Qué rodajas han escuchado recientemente que se hayan podido filtrar en el LP?
Desde el momento en el que empecé a componer las canciones para este disco tuve claro cómo debía sonar. Quería que fuera pesado y con fuerza, un poco más oscuro y menos punk de lo que acostumbro a hacer. Lo cierto es que no he escuchado demasiada música últimamente y solo he navegado entre mis propias melodías aunque por supuesto, Stooges, Birdman o Ramones están escondidos entre mis influencias y se nota…. Creo que este disco está más influenciado por un estado personal que por un sonido en particular.
He de reconocer que al principio me chocó la dureza del disco. Finalmente, con sucesivas escuchas, acabaron imponiéndose las buenas canciones, de las que aquí hay un buen puñado. De hecho, a mi juicio, esta colección contiene la mejor de cuantas has hecho: «Sad». ¿Puedes contarnos un poco qué la inspiró?
Casi todas están compuestas durante el último año y lógicamente, todo lo que ha estado pasando ha influido. «Sad» es una canción compuesta a medias con mi pareja Helena y es un grito de desesperación ante la tristeza que te inunda cuando te sientes solo. Está inspirada precisamente en esos días de soledad a los que todos nos hemos visto obligados.
La figura del corazón roto es una constante en la retórica de ese rock and roll con que se te vincula. Teenager’s Heartbreak se adscribía a su manera a esa corriente teen idol. En cambio, In The Light of a new day suena más prosaico. Parece un elepé herido, rabioso. La ruptura y el dolor se manifiestan en casi todas las canciones. ¿Es un disco autobiográfico? ¿Cuánto hay de Pablo Velázquez en Freddie?
Hay mucho de Pablo Velázquez en Freddie… y aunque no es un disco autobiográfico, mis emociones o pensamientos están volcados en todas las canciones que compongo. «A place for Us», por ejemplo, aunque pueda parecer una canción de desamor, es un pensamiento nostálgico por las cosas que se alejan con el paso del tiempo y que nunca podremos volver a recuperar. La escribí una mañana en la que echaba de menos demasiadas cosas.
Creo que estás en tu mejor momento como cantante. La banda suena más cruda y tu voz sobresale espectacular, descarada, imponente. Es tu seña de identidad, pues aún con matices de doo wop o de ampulosidad crooner, has sintetizado una fórmula genuinamente tuya. ¿La ejercitas de alguna manera? ¿Cuáles son tus referentes vocales ahora mismo?
Creo que estamos en un gran momento. La banda suena con fuerza y tenemos un sonido bien definido y con identidad. Este último año de inactividad me ha servido para conseguir el carácter que quería para este disco. Quique Ruiz, guitarra de la banda y amigo mío, y yo hemos pasado muchas horas grabando y arreglando las demos que compondrían el disco. También he dedicado tiempo a experimentar nuevas inflexiones y estilos a la hora de cantar y componer, que me han servido para reinventar un poco mi estilo… y lo cierto es que me lo he pasado francamente bien haciéndolo.
El disco vuelve a editarse en Estados Unidos a través de Rum Bar Records —que además acaba de lanzar allí un espectacular recopilatorio de la carrera de Los Chicos– tras la buena acogida del anterior ¿Cómo surgió el contacto con la disquera de Boston? ¿Existe posibilidad de actuar en los USA?
Lou, el manager de Rum Bar Records, a través de Luis de Heatwaves, se puso en contacto con Tony Devildog, de mi sello Family Spree Recordings, tras ver el villancico en el que colaboré junto a Heatwaves. Se interesó por nuestra música y nos preguntó si nos gustaría editar mi primer disco en USA. Nosotros por supuesto accedimos encantados y fue todo un acierto porque el LP gustó mucho por allí. Nos encantaría poder hacer un mini-tour por USA y esperamos poder hacerlo pronto.
+ info: https://freddiedilevi.com/
Texto: Marce Becerring