A estas alturas resultará harto complicado que a un coleccionista de los Stooges se le pueda sorprender con un nuevo lanzamiento. Pero he aquí este nuevo cofre que ponen a la venta los compañeros de Cherry Red Records en compañía de Mainman (el management de Bowie y Mott The Hoople, que también se hizo cargo de Iggy y los Stooges en la era de Raw Power).
Born In A Trailer lleva el título complementario de The Session & Rehearsal Tapes ’72-’73, así que con esa pista uno ya puede entender qué propósito tiene la caja, pues lo que hay aquí pertenece a los archivos de Mainman y estos solo tuvieron a Iggy en nómina desde su desembarco en Londres en el 72 hasta un tiempo después a la salida de Raw Power, ya pasado el ecuador del 73. Bueno, durante el 74 Iggy también perteneció a Mainman, pero lo tenían abandonado a su suerte y ambas partes estaban desencantadas.
Los cuatro cd’s incluidos recogen ensayos repartidos en Londres, Michigan, Los Angeles y New York. Varias de estas tomas se pudieron oír en algunos de los discos semi oficiales que pusieron en circulación tanto Revenge como Bomp!, dos de las discográficas que publicaron material extraño del grupo cuando todavía seguían siendo un secreto para el público más amplio. Lo relevante de este cofre es el buen sonido, pues rara vez es el deseado en todos esos discos raros publicados anteriormente. Eso y el orden cronológico de esta versión Stooge en la que encontramos un puñado de canciones que jamás aparecieron de forma oficial, aún siendo conocidas por todos los die hard de la banda: «Head On», «Open Up And Bleed», «Cock In My Pocket», etc.
Si escuchamos los cuatro cd’s en orden, vemos como al principio la banda sonaba un poco destartalada. James Williamson llevaba un tiempo acoplado a Iggy, pero los hermanos Asheton (con Ron al bajo) funcionaban como una máquina destructora en la que James no tenía cabida. Porque es brutal oír la evolución de estos dos, y cómo van añadiendo matices a cada toma, a cada ensayo y cómo en tan solo unas semanas acaban siendo una sección de ritmo precisa, imaginativa y fiable. Para cuando pasamos al cd 2, ensayos en Michigan, Williamson suena como dios y aquí nos preguntamos por qué estos tipos no llegaron lo lejos que merecían. Las respuestas las sabemos, claro. Pero aún y así es imposible no preguntárselo escuchando estas pistas.
Repartido, hay de todo. Son ensayos y como tal, hay equivocaciones y pruebas distintas de acordes y estructuras. Por ejemplo, el cd 1, que recoge las sesiones de los Olympic Studios en Londres, son bastante olvidables; al menos que uno tenga la suficiente paciencia para oír de una tacada las 13 versiones de «I Got A Right». Pero a partir del segundo cd, la cosa se intensifica y la sensación es la de tener a la banda atacando un repertorio salvaje y directo sin audiencia. Los tipos tiran de la cuerda, improvisan, van a viejas versiones de blues («I’m so Glad»; «Mellow Down Easy»; «I’m A Man») y dignifican muchísimas canciones que no tuvieron cabida en Raw Power. La hostia, a Jim Morrison le hubiese flipado cantar esa magistral «Till the end of the night». ¿Alguien se imagina Raw Power siendo doble con todo el material que jamás pasó por un disco oficial? Imaginar es gratis. Pero con Born In A Trailer soñar cuesta un poco menos.
Texto: Sergio Martos
