Con su increíble voz y sonido, Sierra Ferrell hace música que es tan increíblemente bohemia como lo es la propia artista. Creciendo en West Virginia, la cantante, compositora y multi-instrumentista comenzó su carrera cantando canciones de Shania Twain en un bar local a los 7 años y dejó su hogar a los 20 para cruzar el país en un viaje con músicos ambulantes. “Me encontré con estos chicos sin hogar que iban viajando por ahí y tocando canciones antiguas increíbles y quise formar parte de todo eso”, cuenta Ferrell, que ha tocado en todo tipo de sitios, desde paradas de camioneros hasta callejones o en vagones de trenes de mercancías en marcha. “La música que hacían era honesta y pura. Es importante traer de vuelta esa música, ha estado conmigo desde entonces”
Tras años viviendo en su furgoneta y cantando en las calles de Nueva Orleans y Seattle, Ferrell se trasladó a Nashville y comenzó a dar conciertos por toda la ciudad. Pronto, sus magnéticos conciertos llamaron la atención de Rounder Records, que la fichó en 2019. Hasta la fecha, ha encandilado a públicos de varios festivales como el At The Beach de The Avett Brothers, AmericanaFest y Out on The Weekend y ha compartido escenario con artistas como Trampled by Turtles, Parker Millsap, Charley Crockett y la Big Damn Band de The Reverend Peyton.
Producido por Gary Paczosa (Alison Krauss, Dwight Yoakam, Gillian Welch), el debut de Ferrell en Rounder, Long Time Coming, incluye a músicos estelares como Chris Scruggs, Billy Strings y a su colaborador habitual, Nathan Leath. Las canciones del álbum surgen de lo que ella denomina “su corazón country con mente de jazz”, con tracks que incluyen “Why’d Ya Do It”: un lamento amargo inspirado en parte por la fascinación de Ferrell por el calipso y el tango. “Me ha llevado años componer esa canción, es un sonido muy distinto a mi rollo y estoy increíblemente contenta con el resultado” dice Ferrell. Y con su ritmo galopante, su narrativa al estilo bluegrass tradicional, además de una colaboración en las voces de la cantante y compositora ganadora de varios GRAMMY Sarah Jarosz, “Jeremiah” es una dulce canción de lo que Ferrel describe como una mezcla de “canción de ruptura con un atisbo de esperanza al final”.
Ferrell se regodea en desafiar todas las convenciones en todo lo que toca. “Quiero que mi música sea como mi mente – que esté en todas partes”, dice. “Escucho de todo desde bluegrass a tecno o goth metal, y todo me inspira de maneras diferentes que intento incorporar a mis canciones para hacer que la gente sienta algo de verdad”.
NdP
ME HA FASCINADO SU MUSICA