Por edad y trayectoria, Heath Cullen no debería ser considerado alguien “nuevo” pero, en este país, lo es. Cosas que pasan. Este músico de Nueva Gales del Sur, Australia, llevaba publicados hasta hoy tres discos, Five By Nine Recordings: A Storm Was Coming But I Didn’t Feel Nothing (2010), The Still And The Steep (2013, nominado al Australian Music Prize) y Outsiders (2015). Este último fue grabado con los Imposters de Elvis Costello, y ojito que era la primera vez que la banda del gafotas colaboraba con alguien que no fuera él en 35 años. Además fue considerado literalmente por la prensa australiana como “uno de los álbumes de rock australianos más finos e inspirados en mucho tiempo. El trabajo de un hombre en la cima de su carrera.
El año pasado, Heath Cullen publicó nuevo disco, Springtime in the Heart, y en sus créditos encontramos como productor al mismísimo Joe Henry. Vale, con la portada podríamos inclinarnos a pensar que estamos ante lo nuevo de un cantaor flamenco pero no se pongan obtusos con eso. Dejen que vuelen las canciones y verán. Miren como brilla, por ejemplo, la guitarra del aclamado y reputado Adam Levy. Elegancia pura. Aunque publicado oficialmente en 2020 en Bandcamp, el disco físico vio la luz en marzo de este 2021 para mostrarnos a un artista soberbio. Con una instrumentación más bien escasa pero oportuna y una voz ligeramente reseca, Heath Cullen transita los caminos del Americana más seria y low-fi, con guiños al blues, al jazz e incluso algún recuerdo a su compatriota Nick Cave. «Cuando di un paso atrás y alineé estas canciones, una al lado de la otra, noté un hilo de optimismo, un hilo de esperanza. Es por eso que disco se llama Springtime in the Heart (Primavera en el corazón), porque eso es lo que siento que todos necesitamos ahora mismo. Un antídoto para las malas noticias”.
Eduardo Izquierdo
