Reconforta saber que, de momento, quedan lugares a los que regresar cuando la realidad te aturde, y que hay tipos que siguen a lo suyo, esperándote para ofrecerte el mismo abrazo de siempre.
Poco se prodiga Browne en los últimos años, su último disco completo Standing in the Breach se publicó en 2014, pero tras el acierto de Time the Conqueror (2008) no ha dado paso en falso. Al contrario. Sigue manteniendo esa contagiosa vitalidad casi juvenil que enmascara que empezó a grabar álbumes hace casi medio siglo. Y dominando el complejo arte de componer canciones ideales para ser radiadas pero capaces de no espantar al oyente exigente, de rematar temas de ADN clásico que pueden recordar al soft-rock angelino que le hizo rico, pero que mantienen una pureza conceptual envidiable. Suenan los primeros compases de «Still Looking for Something» y llega la paz, la seguridad de que vas a poder retozar en todos los rincones de esta estampa de su ciudad exportable a todas las grandes urbes, dado lo universal de los sentimientos que retrata. Recupera la ya conocida «A Human Touch», correspondiente al documental sobre el SIDA 5B, interpretada mano a mano con Leslie Mendelson, sigue sacándose de la manga sencillos con patente de gran éxito como un «My Cleveland Heart» que habría arrasado en tiempos de la MTV y se despide con una nueva demostración de cariño hacia la capital catalana en «A Song for Barcelona» a ritmo latino. Demostración de clase y fidelidad.
Texto: Alfred Crespo
Foto: Nels Israelson