El pasado 11 de junio se daba a conocer el primer adelanto, «Preto», del que será el nuevo trabajo de María Guadaña, un segundo LP que sucede a su debut Remedios Paganos.
Álbum que sigue desgranando con «Caballero», un corte con un sonido más luminoso que su predecesor, pero igual de cercano a la americana, si bien enfrenta el sonido más lageniano de su primer single, con esas guitarras de Pablo Pérez suspendidas y el Wurlitzer y Hammond de Gabri Casanova alternando con el saxofón como respuesta a una interpretación, así como una letra, más estremecedora. E, incluso, unos coros que recuerdan al «If I Had Gun» de Noel Gallagher’s High Flying Birds.
«Caballero» es un compendio de lo más acertado de las ideas de María Guadaña sobre las relaciones amorosas. En sus propias palabras: «No entiendo por qué la gente miente en el amor», confiesa, «cuando la entrega es sincera y generosa, sin pedir nada a cambio. Ofrecer un futuro, que de partida se sabe incierto, es traición, no solo a quien se le dice sino al propio hecho de amar. Blasfemia, sacrilegio, deshonra para tus latidos».
El próximo trabajo discográfico de la de Jaén amenaza, vistos y oídos estos «Preto» y «Caballero», en ser uno de los discos más interesantes del 2021 dentro de la escena folk junto a nombres como Ángel Stanich o Quique González.
Texto: David Vázquez
Fotos: Ramón Guirado