En estas tierras conocemos a Pontus Snibb como líder, cantante y guitarrista de los suecos Bonafide. También sabemos de sus pinitos como parte de Jason & The Scorchers y, por supuesto de Wreck of Blues, power trio junto a Hakan Nyberg y Kalle Johansson, que llega con Homebound a su tercer disco. Snibb responde a nuestras preguntas desde Malmö.
Aclaremos para los fans. Este tercer disco de Wreck of Blues no supone el finde Bonafide ¿no?
Rotundamente no. Tenemos un disco de Bonafide a punto, producido por el gran Chips Kiesbye, que ha trabajado con Hellacopters o Backyard Babies. Estamos hablando con sellos ahora mismo, para ver como lo sacamos. Queremos encontrarle un nuevo hogar al disco.
Para quien no controle Wreck of Blues ¿le explicas qué es?
Es mi proyecto en solitario, y este es nuestro tercer disco. Siempre me ha gustado el blues y escribir canciones de ese estilo.
¿Quién te acompaña?
Mi padre en la batería, Hakan Nyberg ¡Llevamos tocando juntos más de 25 años y hemos hecho más de 2000 conciertos! En el bajo está otro gran amigo, Kalle Johanson, que es un músico estupendo.
¿Qué es Homebound?
Como te decía, siempre me ha gustado el blues, así que es algo que me sale de manera natural. Es lo que escribo habitualmente, esta vez sin versiones, solo con temas propios. Homebound fue escrito y grabado durante el COVID, así que eso afectó un poco a las letras.
El disco, en cierto modo, es un homenaje a tus héroes ¿no?
Sí. Hay una canción titulada «Ginger & Jack» que es un tributo a Cream y a Eric Clapton. También hay un tributo en el álbum a dos de mis héroes suecos, Fjellis y Sven Zetterberg. Y siempre hay algo ahí de BB King y Freddie King.
Al ser un disco grabado en pandemia ¿hizo eso las cosas más difíciles?
No, para nada. Lo grabamos todo en cinco días. El único problema con el blues son los solos. Es mejor grabarlos con gente que no tu solo, porque eso te anima y te hace dar lo mejor de ti.
Además de blues, detecto un cierto aroma a rock sureño.
¡Amo el rock sureño! Conozco personalmente a Chartlie Starr de Blackberry Smoke. Toqué con ellos con Jason & The Scorchers en el Outlaw Country Cruise hace algunos años. Y soy uno de los pocos afortunados que vieron el último show de Dickey Betts en Europa, en un festival en Noruega que compartimos.
Y ahora, te esperamos en España.
¡Me encanta tocar allí! Me encantó tocar en la sala Rocksound, lástima que ya no exista. Debo haber tocado allí como cinco veces con Bonafide o con Stacie Collins. Un lugar pequeño pero genial.
Eduardo Izquierdo
