Encuentros

Edu Quindós, «la clave es conseguir una canción que enganche»

A veces las cosas no son como deberían ser. No es cuestión de apelar a justicias divinas o suertes supremas, simplemente sucede que en ocasiones la vida nos conduce hacia un rumbo inesperado que se desvía del que por buena lógica debería haber tomado. Edu Quindós es un músico con una propuesta artística de calidad, que siempre se ha caracterizado por un cuidado tratamiento sonoro y vocal, y un gusto exquisito en la composición melódica. ¿Por qué sigue en la escena independiente y, probablemente muchos de ustedes no hayan sabido de él antes? Las hadas del rock and roll.

 

Shine es tu nuevo trabajo. Imagina que tuvieras que presentárselo a alguien que nunca hubiera escuchado tu música. ¿Qué le dirías que se va a encontrar en el álbum?

Una mezcla de rock guitarrero (que no hard rock salvo un par de temas) y rock elegante siempre con un corte clásico. Los instrumentos clásicos del rock, una voz potente y melódica, solos de guitarra y mucha pasión al componer. Pero, sobre todo, canciones que recuerdan a la que para mí es la época dorada del rock. Ah y en inglés, claro.

Con el estreno del disco vas a compartir con aquellos que se acerquen a tu música unos relatos que dan origen e inspiran cada terma. ¿Cómo nació la idea y, sobre todo, por qué quieres compartir esas historias con quienes escuchen el disco?

Como en mis otros discos, yo hago canciones y luego las junto en un álbum. Pero cada canción explica una historia diferente y busca transmitir también algo diferente. Hay amor, recuerdos de un primer concierto, envidia, de la sana a otros músicos, escape de malos momentos. Desde que acabo la grabación de un disco mi cabeza se pone en marcha y me empiezan a venir melodías que luego selecciono y convierto en las canciones del siguiente disco, aunque en ocasiones me da para más de uno. De hecho,tengo ya casi cerradas las que formarán parte del 7º, pero ya hablaremos de ello.

Además, en SHINE he añadido algo que me parece, al menos, curioso. En el libreto, junto a la letra de cada canción hay un relato breve basado en la propia canción. Sentí la necesidad de escribir más acerca de ellas y me pareció una idea muy chula.

Tu música, tanto en la etapa de Plebeya como en tus trabajos en solitario siempre se ha caracterizado por un gran trabajo vocal, cuidando la voz como instrumento esencial en las composiciones. ¿Crees que en el rock en ocasiones se menosprecia el trabajo o perfeccionismo vocal?

Al ser el cantante y el compositor, indudablemente le doy mucho peso a la voz. Y sí, eso se nota en mis discos, aunque intento que esté lo más equilibrado posible tanto en producción como en la mezcla. Depende del rock del que hables. Justamente las bandas clásicas de rock y hard rock o heavy se han caracterizado por tener grandes vocalistas. Quizás, el problema está en que desde el principio del sXXI las bandas de rock han pasado más desapercibidas y, por lo tanto, no tengamos tantos referentes. Hay que tener en cuenta que hablo de la música cantada en inglés que es la que tengo como referente principal.

Tu proyecto en solitario es de largo recorrido. ¿Sientes que has tenido el reconocimiento que mereces o que merece tu música?

No, por supuesto que no y genera mucha frustración. A ver, has preguntado directamente y sería absurdo dar rodeos para intentar quedar lo mejor posible. Nos curramos muchísimo los discos tanto en la fase de creación como en la grabación, producción, mezcla… Y bueno, por alguna razón lo que hago, no ha acabado de cuajar. Quizás porque no he conseguido llegar a mucha gente o quizás porque el público que estaría más cerca de escuchar este estilo de música, difícilmente se abre a nuevos proyectos (y me incluyo en ese grupo de gente). Es cierto que entre las más de 80 canciones que he publicado la variedad estilística es muy grande: hard rock, rock, slow rock, folk, disco qué sé yo, y eso hace más complicado que te puedan etiquetar y localizar. Pero… al final, la clave es que haya una canción que enganche y con el tiempo la gente accederá al resto de canciones. Parece que es momento aún no me ha llegado, quizás SHINE tiene “la canción” y si no, pues igual lo tiene alguno de los próximos 20 discos que intentaré sacar, jeje.

En el adelanto de Shine intuimos una vuelta a esa esencia más rockera de Plebeya, aunque en cierto modo nunca la has abandonado. ¿Es un espejismo?

Plebeya fue casi mi cuna como compositor, aunque había escrito algo ya para Freeriders, una banda anterior. Yo creo que SHINE está más cerca de Stay With Me por la esencia de banda básica de rock (aunque en casi todos los temas suenen varias guitarras y voces). Cada disco ha tenido su sonido, puede que The Way You Do It (el anterior) haya sido el más diferente, con 16 músicos, incluyendo secciones de cuerda y metales, y un estilo en el que la distorsión tenía muy poco peso. Pero para mí esa es la esencia de la música, que cada canción busque su sonido y saber dárselo, quizás vaya en contra del “mercado” pero… odio tanto mezclar música con producto que… bueno, así me va.

Aunque presentas tus temas en solitario, se nota el trabajo de una gran banda de instrumentistas detrás. ¿Echas de algún modo de menos el trabajar con una banda estable?

Cada vez pienso menos en directos. Supongo que no tener una banda estable y, por lo tanto, no poder plantear muchos conciertos hace que no lo tenga tan en cuenta. Cuando decidí arrancar el proyecto como Edu Quindós, tenía muy claro que no quería una banda. Ya sabía qué podía suponer tener que poner de acuerdo a varios miembros, ensayos, horarios, más ensayos, pocos conciertos y mal pagados y mucho, mucho no me atraía. Ojo, que me mola tocar con banda y supongo que si lo hubiera hecho más a menudo me molaría aún más, pero realmente disfruto mucho más componiendo y, sobre todo, grabando. Tener una banda seguro que podría enriquecer mucho lo que hago, pero también es cierto que me obligaría a renunciar a algunas cosas a las que prefiero no renunciar. Si algún día puedo garantizar conciertos suficientes como para poder mantener una banda y que todo el mundo cobre bien, no dudes que lo haré, pero de momento, solo pensarlo me genera más estrés que otra cosa.

Cuando una banda o intérprete hispano hablante canta en inglés suele tener motivos de raíces, de influencia, de sonoridad o de expresión. Incluso hay algunos que se atreven a decir en inglés lo que no se atreverían a cantar en su lengua materna, como si el idioma fuera una especie de escudo. En tu caso, ¿qué te conduce a seguir apostando por un idioma foráneo en tu música?

Yo he escuchado música en inglés desde siempre. Hay pocos, muy pocos grupos o solistas que canten en castellano que me llamen la atención y, eso, a la hora de componer te marca mucho. La métrica inglesa es muy diferente a la española, las palabras son más cortas, es un idioma mucho más rítmico y moldeable que el castellano o el catalán. Que hay temas en castellano que funcionan muy bien, sí claro, también hay varias patadas a la acentuación de las palabras en muchos casos, pero cuando has mamado música en inglés toda tu vida y tienes la oportunidad de grabar la música que a ti te gustaría escuchar, no tendría sentido hacerlo en otro idioma. Con Plebeya, como éramos una banda, pues se decidió que el disco se haría en castellano pero, curiosamente, solo tocábamos versiones en inglés. Al final, no es mi idioma materno, pero sí es mi idioma musical.

¿Crees de alguna forma que eso lastra la distribución de algunas bandas en nuestro país?

Sin duda. Tengo claros ejemplos de respuestas de algunos medios que, por el hecho de cantar en inglés ya han descartado lo que hago. Que, a ver, si no te mola, dime que no te mola pero, si te escudas en el idioma, entiendo que esa es la razón. Es curioso que con la cantidad de música en inglés que se escucha y se ha escuchado toda la vida en España, sea tan complicado que te acojan. Y sí, está Dover, ok pero… no muchas más han conseguido tener hueco. Pero vaya, la música que hago como Edu Quindós seguirá sonando en inglés forevaranevar.

¿Crees que definitivamente el “single” ha desbancado y dado una estocada al concepto de “álbum”? ¿Cada vez las bandas se preocupan más de sacar buenos temas en lugar de buenos discos?

Creo que esa ha sido la historia del “negocio” de la música. De ahí tantos One Hit Wonder. No creo que sea algo actual. Yo mismo, como decía antes, hago canciones que incluyo en un álbum que grabo del tirón. Hay un tema de costes también en todo eso. Y si grabas del tirón, generalmente el sonido acaba siendo más o menos homogéneo. Pero no conceptualizo el disco como tal. Para mí cada canción tiene su momento y se puede escuchar sola o en el disco. El disco lo que te permite es poder seguir disfrutando del resto de las canciones. Otra cosa muy distinta es cómo se escucha la música. Vivimos al momento y somos muy impacientes. Cuánta gente habrá que no se ha oído el mismo disco del tirón más de dos veces. Yo creo que las bandas y solistas de verdad, los/as que creen de verdad en lo que hacen se preocupan por cada una de las canciones, quizás sea la parte de la industria que se dedica a venderlas la que piense que, solo con una… es suficiente. Yo, personalmente, mimo todas las canciones por igual.

Aunque intuimos que la respuesta será complicada, ¿cómo (sobre)vive un músico independiente hoy en día? ¿La pasión por la música lo mueve todo? 

Pues no lo sé porque no es mi modo de vida, afortunadamente. Sí te puedo decir que la pasta vuela y que hace que haya varias cosas que suele hacer el resto del mundo que tú no puedes hacer. Pero, sinceramente, prefiero seguir con mi coche de 25 años o no hacer viajes largos si puedo grabar con los musicazos con los que grabo y en el tremendo estudio en el que lo hago. Es un tema de pura decisión en la que la pasión te agarra y no te suelta.

Siempre has reivindicado ser gran fan de Queen, una de las grandes bandas de la historia. ¿Consideras que hoy en día es más complicado que nazcan grandes bandas que lleguen a formar parte del imaginario popular?

Creo que vuelva a haber bandas que mantengan su interés en las generaciones posteriores como las del SXX va a ser prácticamente imposible. Pero es por la necesidad de la novedad a toda costa, de las modas inmediatas, del ser diferente a hace dos días. Creo que cuando los últimos grandes del SXX se mueran, y lamentablemente queda más bien poco, será difícil que alguien se convierta en un referente para la gente 20 años más allá. Ojalá me equivoque, pero… aunque parezca una contradicción, lo efímero perdurará

Gracias

Gracias a ti, y… bueno, ya puestos, invito a quien lea la entrevista a escuchar algunas de mis canciones en cualquiera de las principales plataformas digitales y, si nos venimos arriba, soy de los que aún sacan el disco en CD.

 

 

Texto: David Lage

 

 

 

 

 

 

 

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