431 páginas de historias reales y fascinantes, de pleitesía a un modo de vida, el de los músicos, la música y sus gentes, para las que Alan Lomax no solo volcó parte de su vida, sino que, literalmente, estuvo a punto de perder la misma. Alan, musicólogo empedernido que recorrió el delta del Mississippi con un equipo de grabación básico y arcaico, consiguió con sus viajes poner orden a la música de su país, dando voz por primera vez a iconos como Leadbelly o Muddy Waters. Pero el viaje de más de dos décadas (principalmente las de los treinta y cuarenta) le llevó no solo a grabar a los viejos bluesman, sino a descubrir el porqué, las condiciones y cómo se cocía aquello que luego fascinó a los Stones y Beatles de este mundo y dio voz, color y personalidad a la segunda mitad del siglo pasado.
Es un tomo alucinante en el que Alan no deja un rincón sin ser explorado, todo para hacernos entender porqué su fascinación fue también la nuestra. Algunos le tildaron de «vulgar divulgador», pero eso es poco menos que una falacia; Alan, como decimos arriba, puso su vida en riesgo para llegar a poner en orden este laberinto socio musical que sirvió de biblia para miles y miles de músicos y oyentes. Alguien tuvo que hacerlo y fue él quien se erigió responsable.
Otro acierto de Libros del Kultrum, tanto en contenido como en presentación. La tierra que vio nacer el blues sigue a otras obras ya publicadas por la editorial que han marcado una línea arriesgada y artísticamente comprometida. Hasta el presente, libros de, por o para: Quincy Jones, The Clash, Aretha Franklin, Roger Daltrey, Lester Bangs, Santiago Auserón, Donald Fagen y otro buen puñado de artistas. Para pedidos, librosdelkultrum.com y las mejores librerías.
Texto: Sergio Martos
