Encuentros

Marc Ribot, El geógrafo de las trincheras

Foto: Sandlin Gather

 

Marc Ribot es uno de los guitarristas vivos más importantes, de esos que saben compaginar lo académico, con la furia y la emoción a borbotones. Que entiende lo que toca, pero nunca lo intelectualiza cuando toca. Su hoja de servicios es inabarcable, la impronta del sonido de su guitarra en la transformación sonora de Tom Waits, es indiscutible. Marc Ribot estará en solitario forzando sus limites los días 8 y 9 de mayo en Alicante  dentro del ciclo Sonidos Globales (Aula de cultura Fundación Meditarreno)  y Tarragona dentro de la programación del festival Internacional de Dixieland respectivamente.

 

Ribot maneja sus respuestas con cierta ironía, sin darse importancia, pero atento a los detalles que están haciendo imposible el desarrollo de un oficio, el de músico, cuyo camino se dirige a que sea una afición para los vástagos con pretensiones de las clases altas. Lo cual estrecharía tanto todo, como de estrecha es nuestra vida interior, como bien reconocía Goethe. Ribot se extiende, y apunta bien, cuando hablamos del estado de la economía política del músico. Y cita al nunca revindicado como se merece Hubert Sumlin, el guitarrista de Howlin’ Wolf, como uno de sus favoritos.

Imagino que estarás cansado de hablar de tus grabaciones con Tom  Waits, Caetano Veloso, Andrés Calamaro, Marianne Faithfull, Elvis Costello, Diana Krall…e imagino que te preguntarán menos por John Zorn, (solo algo menos). ¿Pero como es trabajar con él, y como has llegado a ser su guitarrista habitual?

De hecho, no lo sé. Creo que a John le gustó lo que hice en Lounge Lizards, y me llamó para poner música en una sesión de cine para una serie de animación japonesa, y a partir de ahí nos llevamos bien.

John, como Duke Ellington, y como muchos otros grandes compositores-líderes de bandas, escribe para instrumentistas individuales, no para instrumentos genéricos. Aprendí mucho tocando las partituras de John, en particular, The Book Of Heads (Tzadik 1995), que fue escrito originalmente para Eugene Chadbourne.

Quería preguntarte por un par de discos con Zorn en especial. Los que grabasteis bajo el nombre de Bar Kokhba Sextet ¿Que me podrías contar de ellos? Son espectaculares, tradicionales, rupturistas pero asequibles a cualquiera.

Esto fue hace bastante tiempo, finales de los 90 (ndr. se publicaron en 2008).  John y yo compartimos admiración por los sonidos de guitarra de la música surf. John sabe tocar la guitarra, está familiarizado con los sonidos de la guitarra y es muy específico en lo que ha buscado siempre.

Foto: Ebru Yildiz

Ese disco es parte de … unas 700 Piezas que John ha compuesto con escalas de música Klezmer. ¿Qué puedo decir? John es un maestro con los arreglos, las piezas son preciosas, llama a los mejores músicos y, de una forma u otra, siempre obtiene grandes interpretaciones de todos ellos.

Si son esas piezas disruptivas. No estoy de acuerdo a no ser que te refieras a… ¿Qué interrumpieron? ¿Quieres decir que combinaron una melodía modal  y un tipo de composición, a veces con mucha transposición, con elementos de ruido? ¿Que introdujeron una restricción formal (a las escalas de la tradición musical Klezmer)? ¿Que contaban con hábiles improvisadores de jazz que usaban escalas de Klezmer? Bien. Mi conclusión es que fueron composiciones divertidas de interpretar, y que me alegra que a la gente le guste escucharlo.

Como fue creciendo tu estilo, no solamente reconocible como propio sino que incluso ha impulsado más allá las canciones de otros. Hay en él muchos factores, es como una cascada que sabe pararse siempre en el momento oportuno a deleitarse. ¿Expláyate sobre ello por favor?

Si tengo un «estilo», este se debe completamente a que es el resultado de mis propios limites físicos, presupuestarios y de imaginación.

Creo que un guitarrista debe servir a la composición que está ejecutando. En la medida en que si hago cualquier otra cosa, es un fracaso. «Sirviendo» no significa ni coincide necesariamente, con lo que el artista o el compositor piensa que es bueno. Sino que significa hacer que el guitarrista insufle vida a la composición. Aunque esto a veces puede causar conflictos.

Aunque también supongo que tengo una estética, o una forma de leer particular. Tal vez es diferente a la de otra gente. No lo sé. Pero odio la idea de que los músicos actúen como si tuvieran una marca propia, no una identidad, si no marca, creyéndose que son como una pequeña corporación.

En una entrevista comentabas que la distinción entre tocar por arte o por dinero es una estupidez. No se suele hablar mucho de economía en la música. Me refiero a, que se necesita estabilidad y certeza económica para desarrollar una carrera, y que el arte también es un trabajo que requiere práctica y mucha dedicación. ¿Por qué crees que se habla tampoco de ello? ¿Da vergüenza reconocer la precariedad de un sector, de la cual los menos culpables suelen ser los músicos?

Si grabar música no da dinero, solo las personas que ya tienen dinero podrá permitirse grabar. ¿Correcto? Lo que seria una lástima, porque algo de buena música ha llegado de lugares como Kingston (Jamaica), Detroit, Cuba, Bahía, Puerto Rico, Haití, Liverpool, Harlem, el Lower East Side de Nueva York y otros lugares donde mucha gente no tiene dinero. ¿Correcto?

Siguiendo con esto. Que impacto futuro, y ya tiene, el streaming sobre la posibilidad de que los músicos puedan desarrollar una carrera, y la música no se convierta en algo a lo que solo se podrán dedicar aquellos que más ganen, o ser una afición de gente rica. Es decir la desaparición de “la clase media musical”

Te he leído bastante sobre la necesidad de un mayor apoyo a las escenas musicales autóctonas. Hay edificios vacíos, hay lugares donde se pueden iniciar colectivos y se pueden realizar conciertos. Me parece que no se trata solo de viviendas baratas, que es una piedra desde donde construirlo, se trata, de que más factores son los que generan la viabilidad de ese entorno creativo.

Por supuesto, es bueno apoyar los conciertos en vivo y las escenas musicales locales. Conciertos en espacios vacíos: ¡seguro! ¿Impedir que los gobiernos municipales y regionales cierren abajo escenas creativas? Estupendo. Pero ese ahora mismo no es tanto el problema: viajar no es radicalmente diferente de lo que era hace 30 años. La diferencia es que antes las giras eran respaldadas en parte por las ventas de discos, no solo vendiendo algunos cd’s en un concierto, era una economía real. Ahora el disco, en lugar de ser un ingreso agregado, ha pasado a ser un gasto más para la gran mayoría de músicos en gira.

Foto: Ebru Yildiz

No hay nada de malo en el streaming, es increíble que la gente pueda acceder a toda la historia de la música con tanta facilidad. Pero lo que paga Spotify no es suficiente para la mayoría de los artistas, incluidos artistas cuyos discos pagaban bajo el antiguo sistema, incluso pagar los costos de producción de estos. Y eso, apesta.

Pero la razón por la que apesta no es, o no lo es del todo, los propios servicios de streaming. Todo el mercado está distorsionado por el hecho de que los enlaces de Google y YouTube (ndr. 48% del consumo mundial de música. Este humilde escriba sostiene que Google es la mayor violadora de derechos de autor de la historia) son archivos que infringen los derechos de autor; archivos publicados sin el consentimiento o remuneración de sus propietarios.

No es ciencia espacial. No podemos vender lo que puede obtener cualquier persona que pueda escribir nuestros nombres en un motor de búsqueda libre. Spotify no puede. Apple no puede. Tidal no puede. Un sistema de streaming musical nacionalizado no puede. Una cooperativa de trabajadores de la música no puede. ¿Por qué? Porque ninguno puede.

La clave para abordar realmente este problema es, en EE. UU, me refiero. La reforma de la sección 512 de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital, “Puertos Seguros”. Cuando pienso en Europa, esto implica llevar a cabo el procedimiento contenido en su articulo 17. Pero la clave para no joderlo, es darle a los artistas independientes voz de verdad en el diseño de cómo se implementan estos procesos.

Lo principal que tengo que decir a otros músicos es, que no crean en la mayoría de idioteces de la industria tecnológica. ¿Recuerdas aquello de que “la información quiere ser gratuita”? ¿Bien adivina qué? Ahora lo es, y las personas que lo hacen no son bien pagadas. ¡Menuda sorpresa!

Y recuerda a todas aquellas personas que nos dijeron que «la información quiere ser libre” y que lo mismo sería genial para los músicos. Bueno, adivina qué, eran unos mentirosos. Y continúan mintiendo, eso si, muy bien pagados por unas corporaciones tecnológicas con más dinero que dios. Si nos dejamos engañar de nuevo, es que pueden reírse de nosotros cuando quieran.

Pasemos a hablar de tus proyectos personales, de todos ellos mi favorito siempre han sido Los Cubanos Postizos. ¿Como entraste en contacto con ese caudal que es la música latinoamericana? Y ¿Por qué el nombre?

Vivía en el centro de Nueva York y la música latinoamericana acababa de llegar y estaba en el aire. Empecé a escuchar a Arsenio Rodríguez y a algunos otros. El nombre fue porque no soy cubano y no quería pretender ser lo que no soy.

Quiero preguntarte por Songs Of Resistance (Anti 2018). ¿Como tomaste la decisión de la selección de canciones? Donde la violencia no es tabú, como por ejemplo “John Brown” dotada de un aire urbano y funk, o la contención en “Bella Ciao”. ¿Y, la forma de interpretarlas?

Seleccioné lo que me gustaba, pero la música que aparecía tenía que estar ligada a una historia de algun frente popular … en términos muy generales. Algunas canciones en realidad provienen del movimiento de derechos civiles de Estados Unidos. Algo que podría unir a la gente. El proyecto comenzó cuando Trump fue elegido .

En alguna ocasión te he leído decir que sueles trasladar ideas, de por ejemplo Albert Ayler, a la guitarra. Si es así,.¿Como sueles llegar a la idea que quieres trasladar a tu instrumento?

¿Cómo sabemos con quien dormir? Es un misterio.

Imagino que te gustará mucho Derek Bailey como guitarrista, tuve la posibilidad de verle una vez y la verdad es que fue impresionante. Siendo uno de los maestros de la improvisación. ¿Pero que otros revindicarías y por qué?

BB King, Cornel Dupree, Steve Cropper, Django Reinhardt, Sonny Sharrock, ArtoLindsey, Hubert Sumlin, Robert Quine, Eugene Chadbourne… y sí, Derek Bailey.

 

Texto: Iván López Navarro

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