La cura para los amantes de ese sonido new wave que vertebró a La Movida y catapultó a unos Soda Stereo sedientos de fama y gloria. “La cura” como primer tema del fascinante EP “Falsos techos” (Beso de muerte Records) del joven canario Luz Futuro, cuyos coros nos adentran en aquellos mundos melancólicos tan bien representados por The Smiths e incluso por unos primerizos The Drums. Se les podrá ver el 13 de mayo en el Trash Can Music Club de Madrid dentro de la programación del Sound Isidro 2021.
Daniel Benavides canta en castellano abiertamente al desamor, al desapego y a la autosuperación. Y lo hace mezclando la realidad con fantasías oníricas devastadoras (“No podré olvidar el placer que me dabas solo en mis sueños”), de forma casi angustiante (“¡No quiere estar sola, la vida le ahorca!”).
Letras honestas, emocionales y desgarradoras que calan en el fondo de nuestros corazones (“No creo que pueda llegar sin ti. Mis ojos no mienten, pero sí me hacen sufrir”). Himnos absolutistas cargados de existencialismo que cautivarán a los nuevos románticos (“¿Dónde estoy yo?, ¡Quiero ver dónde estoy yo!”), dualismo intrínseco. Luz Futuro brilla a través de la tristeza, y nos hace bailar y llorar a partes iguales, como si de Robert Smith se tratase.
Con una modesta producción de clara influencia foránea, que va desde The Chameleons a Lust For Youth, el autor muestra luminosidad en las guitarras y gran textura en los sintetizadores que a la vez entierran su reverberada voz, resultando por momentos ininteligible y dramática; faceta que también logra en los directos junto a su banda, formada por miembros de Dharmacide: “Acabamos de tocar dos días seguidos haciendo sold out en Madrid y otros dos en Valencia. Me seguirán acompañando en los conciertos” comenta.
La esencia vanguardista que envuelve con añoranza sus canciones e imagen muestra una estética soviet, claramente influenciada por su etapa berlinesa, que duró tres años: “Algunos de mis vídeos son muy sencillos, solo es un amigo con una cámara VHS y yo cantando con la emoción que genera la letra, sin volvernos muy locos. Procuro ser real y natural” afirma.
Un artista de ensueño presente en una nueva escena cada vez más latente en nuestro país, de la que unos Décima Víctima se sentirían orgullosos. El hecho de que le distribuya un sello estadounidense o que sea asiduamente reseñado en post-punk.com no es casualidad, y es que Luz Futuro no tendrá la cura para todos, pero ya está encandilando a más de uno: “Soy solo un chico que quiere transmitir una sensación” concluye.
Texto: Beatriz de la Guardia
