Encuentros

La Trinidad, new-wave-punk de akí

 

Tras varios cambios de fecha ya sabéis por qué, al fin ve la luz Los edificios que se derrumban, el primer largo de este trío malagueño. Grabado por Paco Loco en su estudio de El Puerto de Santa María, y producido y mezclado por el mítico John Agnello (Kurt Vile, Dinosaur Jr. o Sonic Youth, entre otros), el disco de debut de La Trinidad grita mensajes llenos de desafección social, de incredulidad y perplejidad ante un mundo que se desmorona, a través de una colección de canciones que combina la transversalidad de Carolina Durante, la adrenalina de Futuro Terror, el irresistible gancho frat de Camellos, el genio melódico de Mujeres y la mala leche de Biznaga.

Resulta difícil elegir las tres o cuatro mejores canciones del disco, son todas muy buenas, ¡enhorabuena! ¿Cuándo empezasteis a trabajar en él?

(Sixto, guitarra y voz) Muchas gracias. Empezamos a componer en marzo o abril del año pasado, y la grabación terminó en diciembre. Así que va a cumplir un año al nacer.

¿Cómo habéis llevado la espera?

(Jorge, bajo y voz) Una putada, porque hemos trabajado mogollón en el disco, dando lo máximo hasta conseguir lo que creemos que son buenas canciones. Teníamos la fecha de salida, los singles pensados, la gira pensada… y de pronto hubo que empezar a aplazar hasta ver cómo iba evolucionando a cosa.

Teníais la sensación de que este iba a ser vuestro año.

(S) Total. Teníamos diecisiete festivales. Y de repente… bum. Al menos no nos pilló tan de sopetón como a otros compañeros como Mujeres, o Hinds, que sacaron el disco en marzo, con el comienzo de la película.

¿No os dieron ganas de cambiar cosas del disco, teniendo tanto tiempo antes de lanzarlo?

(S) Pues sí, hay una canción, “Miel y sangre”, tiene en digital una intro que al final no nos sudaba tanto porque se hacía muy larga, y la hemos quitado para el vinilo.

Aunque no se sepa cuándo podrá haber conciertos… ¿cómo será la cosa? ¿podréis hacer sonar todo lo que suena en el disco?

(S) En los conciertos íbamos a llevar un cuarto miembro, un músico de apoyo para los teclados. Pero en medio de la pandemia le surgió una oportunidad de curro en París, y como no sabíamos cuándo iba a pasar todo esto, le dijimos: “Nada tío, coge carretera y manta y vete de aquí”. En formato trío estamos contentos con cómo suena. Somos muy fans de The Jam, y queremos intentar hacer algo parecido, defendiendo las canciones aunque estén más desnudas en directo.

Entrasteis al estudio con la clara intención de expandir vuestro sonido, ¿verdad?

(J) Totalmente. Cuando empezamos a maquetar el disco con Luis de Sonido Muchacho, ya vimos claro que queríamos hacer algo más grande, gordo y potente. Él nos dijo que quería crecer con nosotros, y se dejó una buena pasta para hacer el disco.

(S) Queríamos llevarle algo bueno a Paco Loco (risas), que además de ser una eminencia, sabemos que no le gusta demasiado trabajar con maquetas previas.

¿Qué es lo que más os ha agradado de Paco a nivel personal?

(S) Que es muy dialogante, que sabe escuchar y al mismo tiempo imponer su criterio. Te da una segunda visión de tu música, en conversaciones que al final te das cuenta que son muy importantes.

(J) Hasta nos dejó toquetear sus guitarras prohibidas (risas)

(S) Sí, guitarras que a lo mejor no eran ni suyas, sino de amigos, y nos dejó darnos la flipada un rato (risas).

Los fraseos vocales están magníficamente colocados. ¿Hay mucha espontaneidad ahí, o estudiáis minuciosamente esas estructuras?

(S) Son bastante intuitivos. No es de lo que más trabajamos, encontramos rápido. qué funciona y qué no. Las melodías de guitarras y de bajo sí tienen un aspecto más “ingenieril” en ese sentido.

De las influencias que alguna vez habéis comentado que tenéis, se ve claramente la de Futuro Terror en «Te espero en el Moldava». Y aunque no veo que los hayáis mencionado en entrevistas, también huelo a Camellos en algún otro momento.

(S) De hecho al principio teníamos otra versión de «Te espero en el Moldava» que era mucho más Futuro Terror todavía (risas). Los Camellos son íntimos amigos nuestros, hemos tocado varias veces juntos, hablamos con ellos casi semanalmente. Nos encantan, son de nuestros grupos predilectos, y los vemos como un grupo que va a hacer carrera de verdad, que tendrá un público real y fiel, como les pasó a Airbag por ejemplo. Vemos que después de veinte años tendrán un sonido propio y un público fiel, como ellos.

Si os defino como “punk-new-wave de akí” reivindicando esa “k” ibérica, qué os parece?

(S) Sí, sí…

(J) Yo creo que la descripción es de lo más certera. Al final el sonido va por ahí, también buscando el power-pop, Elvis Costello, bandas que en los ochenta evolucionaron hacia la melodía…

Leí que Málaga no iba mal de ambientillo musical últimamente, ¿es cierto?

(J) Qué va.

(S) Salvo un par de espacios, no hay nada. Es bastante desolador, no hay salas donde tocar.

Algunos grupos, cuando ven que la cosa tira para adelante, deciden venirse a Madrid. ¿Lo consideraríais?

(S) A mí no me llama la atención en absoluto. Soy bastante localista, estoy un poco harto de ver a todo el mundo peregrinando a la capital, casi como si fuera una meta. A mí eso me parece terrorífico.

(J) Para que hiciéramos eso el grupo tendría que ir muy, pero que muy bien.

(S) Tendría la ventaja de estar en el centro del mapa.

Habéis señalado que hay cierto postureo “instagramero” en la noche de la capital, que os da mucha alergia.

(J) Si vives en esa burbuja puedes ser muy feliz y tal, pero si lo ves desde fuera, es que hace hasta un poco de gracia joder…

(S) Igual vas un fin de semana y te crees que formas parte de ese espejismo. Porque hay gente interesante… pero también hay gente que no sabe hacer la “o” con un canuto y se cree que está viviendo el Swinging London. Y luego no pueden ni vivir de la música, viven en un piso de interior de mierda y lo que les queda es el fin de semana para pasarlo puesto de éxtasis. Ese plan no nos atrae en absoluto.

Hablando de la capital… ¿qué tipo de energía os gusta ver desde el escenario? Antes de la pandemia, empezó a haber demasiada gente del rollo “ay no me molestes con tu pogo”…

(J) Mucho pogo se puede hacer pesao, pero a mí sí me mola ver a la gente haciendo el salvaje y dándose de hostias, con cariño, respeto y ganas de pasarlo bien, sin tocamientos a las chicas, rescatando a la peña que se cae… Es verdad que últimamente parece que hay más reparos a hacerlo. Por ejemplo, lo vimos cuando tocamos en La Riviera con Carolina Durante. Fueron a vernos nuestros colegas y claro, la liaron bastante y vieron que había peña a la que le molestaba. Carolina Durante es un grupo al que admiramos, pero tienen un público muy transversal, y algunos de sus fans, gente pija y tal, se ve que no van a muchos conciertos

Le habéis metido algunas pullas a Los Planetas en la prensa: “Lo que han hecho es comprar una pose. Como ponerte el traje de ahora voy de revolucionario”, pero no tienen ningún tipo de sustento político y ningún tipo de compromiso”. ¿Os la han devuelto?

(S) No la han devuelto, no. Pero se malinterpretó un poco… artísticamente me parece que a veces hacen cosas que se quedan un poco desfasadas, y también su discurso… pero siempre me gustaron, he tenido algo contacto con J, y a Jorge le gustan también mucho. Esa pulla era más bien por Niño de Elche, que sí nos da un poco más de pereza.

(J) Yo sí que le tengo tirria.

Texto: Nacho Serrano

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