Hurrah! acaba de lanzar un sencillo de Soul Teller, dos luminosas dosis de soul ideales para los tiempos que estamos viviendo, o sufriendo… ¿Es el single el formato ideal para seguir en contacto con tus seguidores hasta que la situación se normalice? Los que somos de la vieja escuela nos sigue gustando el acetato. Indudablemente, aunque hay un resurgir del vinilo, este formato pertenece ya al pasado, pero sí es cierto que muchos activistas musicales y fans me hacen ver que los seguidores de siempre y los nuevos también siguen aceptando esta moneda, así que ¿por qué no?
¿Es poco viable apostar ahora mismo por lanzar albums completos?
A la hora de editar un álbum completo, componer y acertar con las canciones tiene su intríngulis y conlleva un verdadero esfuerzo humano y económico. En este momento de mi carrera, en principio, prefiero sacar singles para que la gente pueda disfrutarlos con su correspondiente vídeo. Así lo hacíamos antes y de esa manera llegaban al show con las canciones aprendidas y las coreaban y las sentían. Vivimos en un mundo en el que triunfa lo fast, todo rápido y para ayer, y cuando lo lanzas al mundo ya está pasado de moda en una semana y te piden más y más, nada tiene vigencia y eso es agotador para los creadores.
¿Qué puedes contar de tu alianza con el sello? Tu gestionas tu propia discográfica, ¿correcto?
No existe una “alianza” como tal. Hurrah Música apareció en mi vida gracias a mi gran amigo y fan número 1, Soulette Gutierrez, “Guti”, que me ofreció la posibilidad de hacer una tirada limitada y muy especial de este single “Be- Bah-Bah (Save the Planet)” y a mi me pareció fantásticamente bien. Hace años sí gestionábamos nuestro propio sello, Soul Teller Records, pero ahora todos los nuevos singles y el álbum Healing with the Feeling, que grabé en Memphis con Willie Mitchell, los editamos on line a través del sello distrokid.com.
¿Pueden interpretarse tus nuevas canciones como un regreso a las esencias, a tu irrupción en el panorama musical con los explosivos Cool Jerks?
Sencillamente compongo y lo que va surgiendo va generando nuevos repertorios que indudablemente compartirán su espacio en un show con los clásicos de los Cool Jerks. Ahora mi planteamiento es hacer una banda de soul-rock con un repertorio esencialmente bailable, dejar sección de metal y coristas de momento aparcados y adaptar también los temas de siempre a un sonido, como he comentado, más rock&soulero.
La banda finalizó su trayectoria en 1996, y tras ello experimentaste con ritmos bailables y electrónica, como pudo comprobarse con el disco Comeback Special. ¿Qué recuerdas de esa época? ¡Qué te atrajo de la cultura de club?¿Parecía que la música “tradicional” había pasado a mejor vida?
Fueron momentos en los que hice una incursión en los nuevos sonidos que aparecían en la época. Comencé a componer de una manera más moderna, con ordenadores, con el famoso home studio (todos los músicos queríamos tener uno en casa), los samplers, etc. Era más fácil. Tenías a la banda a un click en casa, podías experimentar y así lo hice. En mi caso no era de cultura-club, era más bien experimentación, no centrarme tanto en la “música tradicional” y andar otros caminos. Fue divertido y me enriqueció como músico y compositor.
Te trasladaste a Inglaterra, ¿sigues operando desde ahí?
Estoy a caballo entre Londres y Madrid.
Imposible no hablar de Willie Mitchell, el legendario productor con el que trabajaste. Anda, cuéntanos la experiencia…
Willie Mitchell fue un sueño, literalmente hablando, hecho realidad. Una noche, soñé que trabajaba con él y gracias a mi gran amiga Begoña Fernández (a la que estoy eternamente agradecido y que me ayudó desinteresadamente en la financiación del proyecto), logramos llegar a Memphis. Trabajar con Willie Mitchell me hizo ver lo equivocados que estamos en muchas cosas en nuestro país a la hora de realizar este género y que me llevan preguntando en entrevistas desde que comencé. Que no hay que “ser de piel negra” para hacer este estilo o ningún otro. Que no hay que desgañitarse y estar rompiendo la voz todo el rato para “que sea soul”. Que lo que hay que hacer es cantarlo con el alma y eso es el soulful feeling a la hora de sentir la canción. Que hay que olvidarse de los estilos musicales y no acotarlos, sino mezclarlos.
También pude encontrarme con un alma gemela musicalmente hablando, que me entendía a la perfección y que me presentaba (y lo digo sin ningún tipo de alarde) como un gran músico y compositor español a TODOS los músicos que entraban a los Royal Studios. No tenía por que hacerlo pero lo hacía. Desde Al Green, Solomon Burke o David Porter (con el que tuve la suerte de ver Stax Museum de una manera muy especial) o hasta el mismísimo chairman of the board de Stax en los 70, Al Bell. Me sentía en el Olimpo de los músicos compartiendo la misma mesa con Willie, Dan Penn, Spooner Oldham, Isaac Hayes y su guitarrista Charles “Skip” Pitts (el wah-wah man de Shaft) manchándonos de grasa comiendo con las manos ese Memphis chicken y hablando del estado de la industria en América, sus grabaciones y mostrando interés por el estado de la misma en España y Europa. Otro momento grande y especial fue cuando su hijo Lawrence “Boo” Mitchell tuvo el gran gesto de mandarme un vídeo de reconocimiento y su experiencia trabajando junto a su padre y conmigo (podéis verlo en mi canal de Youtube) lágrimas de satisfacción XXL.
Supongo que tienes enormes ganas de poder actuar en vivo, uno de tus puntos fuertes… ¿Qué planes tienes, y quienes son tus acompañantes cuando hay opción de tocar en directo?
A los músicos como yo, nómadas por naturaleza, “se nos diluye el alma” al no poder salir al escenario, y ahora que estamos todos semi o totalmente enjaulados, no vemos el momento de poder salir al final del túnel y que todo esto acabe. Los planes son defender esos nuevos singles y ese repertorio del que te he hablado en cuanto nos dejen y volver a ver a mi gran parroquia y volver a conectar con todos ellos…
Por último, ¿tienes más temas grabados pendientes de ser publicados?¿Cuando podremos contar con nuevas canciones de Soul Teller?
Hay muchos temas que están siendo ya grabados y otros que iremos sacando para la ocasión, el “cuando” aún no lo sé, supongo que poco a poco conforme todo vuelva a esa nueva “normalidad”.
Texto: Alfred Crespo