El nuevo título del legendario guitarrista de Jethro Tull no es una novedad propiamente dicha, sino la reedición del disco del mismo título lanzado en 2013. Con distinta y atractiva portada (la original era horripilante, como suele ser habitual en sus trabajos) y diseño, y por primera vez también en vinilo, este remozado Away With Words no va a descubrirle nada a los tullianos diplomados, lo hubieran escuchado con anterioridad o no, pero puede llamar la atención de los interesados en la relectura de algunos clásicos menores.
Quien espere encontrar referencias evidentes del tipo de «Living in the Past», «A New Day Yesterday», «Locomotive Breath» o «A Song for Jeffrey», por nombrar unas pocas, ya se puede ir olvidando, porque Barre se ha centrado en la letra pequeña del cancionero, mezclando temas menos trillados con algunas nuevas composiciones. De este modo el álbum se fija mayormente en lo instrumental y acústico, incluyendo flauta, mandolina, bouzouki y guitarra eléctrica de forma puntual, para rescatar viejas canciones de otros tantos viejos vinilos: «Moths», «One Brown Mouse» (Heavy Horses), «Requiem» (Minstrel in the Gallery), «Hymn 43» (Aqualung), «Fire at Midnight» (Songs from the Wood), «From a Dead Beat to an Old Greaser» (Too Old to Rock ‘n’ Roll: Too Young to Die!) y algunas otras se revelan melodías casi olvidadas, revestidas por esas seis cuerdas tan virtuosas como, en este caso, ajenas al artificio.
Un par de bonus tracks en la edición digital completan una operación no diremos de rescate, pero sí de redescubrimiento. El de un álbum -y por una extensión una discografía- mucho menos conocida que la de otros guitarristas de bandas igual de míticas. Si le sumamos que últimamente estamos obligados a pasar casi más tiempo en batín y pantuflas que con botas y cazadora, sesiones de guitarra clásica como esta ayudan a que las paredes no se cierren tanto. O al menos, no lo parezca.
Eloy Pérez
