Segunda entrega. Puestos del 30 al 11, y un par de ellos doblados, cosa que aprendí del programa de radio Hotel Arizona. Una trampilla que permite poner algunos discos más y, sobre todo, solucionar olvidos sin comerte mucho la cabeza.
- Sturgill Simpson – Cuttin’Grass
- Scott H. Biram – Fever Dreams
- William Elliot Whitmore – I’m With You / Samantha Crain – A Small Death
- Zephaniah Ohora – Listening to the Music
Ya me hice eco hace dos o tres años en esta revista del disco de debut de Zephaniah Ohora. En su momento lo califiqué, físicamente, como una mezcla entre Willy DeVille Y Nick Cave, y musicalmente como el heredero de nombres como los de Ernest Tubb, Ray Price y Marty Robbins. Zephaniah sigue fiel a ese camino marcado. Sin desviarse ni un ápice del mismo y por lo tanto, grabando un nuevo disco de country clásico, puro y duro. Un álbum fascinante que sorprende haber nacido de la pluma y la guitarra de alguien que vive en Brooklyn.
- Will Johnson – El Capitan / Courtney Marie Andrews – Old Flowers
Debilidad personal. Todos las tenemos, no fastidiemos. Y Courtney Marie Andrews es una de las mías. Yo es que la veo incapaz de hacer disco malo. Y a las pruebas que ofrece su discográfica me remito. Lo mejor de todo es que su música no es la que más suelo consumir. Intento huir bastante del disco lánguido, de la lentitud extrema, de la calma permanente. Pero ella es capaz que, por un momento, abandone esas manías y me sumerja en sus canciones como si el mundo se parara con su voz. Old Flowers (Loose-Fat Possum), su nuevo disco, vuelve a hacerlo.
- Bill Brimer – A Genealogy of Ghosts
De órdago está siendo el año para los amantes de la música de raíces. Probablemente el género que más y mejor ha llevado este maldito 2020. Y uno de los que ha colaborado a ello es Bill Brimer con su álbum de debut (…).En sus propias palabras nos hallamos ante un álbum conceptual que “explora las tragedias y los triunfos que heredamos y transmitimos de generación en generación”. En las nuestras, nos encontramos ante un disco de country-rock de puta madre.
- Lilly Hiatt – Walking Proof / US Rails – Mile By Mile
- The White Buffalo – On The Widow’s Walk
- The Coffis Brothers – In The Cuts
- The Dirty Knobs – Wreckless Abandon
- Joshua Ray Walker – Glad You Made It
Si el maldito COVID no hubiera irrumpido en nuestras vidas, este hombretón de Dallas nos hubiera visitado en septiembre para presentar las canciones de su segundo trabajo, Glad You Made It, producido por John Perdigo. Un magnífico tratado de country rock que debe ser destacado por derecho. De sorprendente rango vocal – su yodel es espléndido – y espíritu honky-tonker, Walker factura esencialmente country.
- Jason Isbell and The 400 Unit – Reunions
- Jerry Joseph – The Beautiful Madness
Este disco, producido por Patterson Hood y con sus Drive By Truckers como banda de acompañamiento – Jason Isbell incluido en un tema- es mejor que cualquiera de los dos lanzamientos que los de Georgia han lanzado este año. Y es que por algo Conor Oberst, Blitzen Trapper, Widespread Panic o Warren Haynes se chiflan por este francotirador veterano que deja que sus canciones fluyan como el que lo tiene todo ganado, o todo perdido
- Chris Stapleton – Starting Over /Robert Jon & The Wreck – Last Highway on the Highway
- Redeye Caravan – Nostrum Remedium / Nocona – Los 2
- Chuck Prophet – The Land That Time Forgot
- Charley Crockett – Welcome To Hard Times
Le hacía falta a Charley Crockett un disco como este. Y no es que sus anteriores trabajos no tuvieran una calidad enorme, que la tenían, sino que faltaba la guinda. Esa obra que lo hiciera definitivamente grande.
- Will Hoge – Tiny Little Movies
Tras la escucha de las primeras canciones del nuevo trabajo de Will Hoge la excitación me puede y envío un mensaje a un par de ruteros de pro para decirles “tíos, a ratos parece que están tocando los Raconteurs”. Escuchas después me reafirmo en lo dicho. Porque el de Nashville publica con este el que es sin duda su disco más crudo, su disco más “rock”. Y ya teníamos ganas sus seguidores de algo así.
- Otis Gibbs – Hoosier National
Desde el momento en que se anunció que Otis Gibbs tenía nuevo disco, y que este por primera vez no iba a ser acústico, algunos nos pusimos a salivar. Él lo explicaba con su habitual verborrea, “¿Os sabéis el del cantante de folk idealista y cascado que coge un día una guitarra eléctrica de más de cincuenta años y la enchufa sin cuidado a un viejo ampli de más de sesenta tacos?” (en concreto habla de una vieja Les Paul y un amplificador Princeton Tuxedo de 1963). Pues eso es esta maravilla que responde al título de Hossier National. Porque si a sus habituales letras dirigidas a la clase obrera, que siempre nos pillan tan cerca, le añadimos un buen trabajo instrumental ¿qué podía salir mal? Exacto, nada.
- H.C. McEntire – Eno Axis
Eduardo Izquierdo
