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Blues en la encrucijada: Nick Earle, el blues de los corazones temerarios

Muchos son los que aseguran que el blues está muerto. Pues desde aquí vamos a demostrar que no. Que está más vivo que nunca, y no solo eso, sino que ha sufrido múltiples mutaciones. Y que blues hay hasta debajo de las piedras. Blues bastardo, quizá. Pero a fin de cuentas, blues.

 

Hasta Canadá nos hemos de ir para encontrarnos con este joven guitarrista y cantante que encabeza este trío de power blues y que responden al nombre de Nick Earle & The Reckless Hearts. Nick Earle & The Reckless Hearts - Album by Nick Earle, the Reckless Hearts | SpotifyNacido en St John’s, Earle empezó su carrera en un dúo de folk que fue capaz de ganar en dos ocasiones el Canadian Folk Music Awards, una especie de Grammy a lo canadiense. No es el único premio que adorna sus vitrinas gracias al dúo que formaba junto a Joe Coffin. Pero el chaval pareció cansarse de las guitarras acústicas y los sonidos tranquilos y ha optado por el blues rock como punto de partida, con nombres como el de George Thorogood, uno de sus músicos favoritos en el horizonte. Claro, con esa referencia ya habrán adivinado que en el blues de Earle hay mucho de rock and roll pero ¿cuándo ha sido eso un problema?

 

El debut de Nick Earle & The Reckless Hearts llegó a las tiendas el 24 de abril de este 2020, vamos, en media pandeia, pero en apenas una semana acumulaba más de 100.000 escuchas en Spotify en toda Norteamérica. “Todas mis canciones suelen arrancar de un riff” dice Earle. “Luego preparamos un lugar donde poder improvisar, hacer unas hamburguesas a la plancha y nos liamos a ello. Alguna vez la cosa ha acabado con una canción de 20 minutos, pero afortunadamente no es habitual, y al final, eso también es rock and roll”. Tiene muy claro que así es como se inició este proyecto. “Fue casual. Nos reunimos los tres, nos pusimos a tocar blues y algo se incendió en nosotros. Aquí hay mezcla de muchas cosas, volteretas y un buen puñado de riffs”.

Nick Earle - MusicNL

 

Nick Earle empezó a tocar la guitarra a los nueve años intentando imitar lo que veía hacer a Stevie Ray Vaughan en un DVD, y ahora junto a sus compañeros Clare Follett y Dan George, es una de las grandes realidades del blues, no solo en su país, sino también en Estados Unidos, donde los festivales se mataban por contar con él, antes de que el COVID diera al traste con todo. “Había un ambiente muy emocionante en la escena de blues y era alentador verlo crecer” dice. Pero todo se paró. Ahora solo queda esperar a que todo pase y, a ver si le da por dejarse caer a este lado del charco.

Eduardo Izquierdo

Sección coordinada por Manel Celeiro & Eduardo Izquierdo

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