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Fenomena Festibala – Jostaldi Pilotalekua (Hondarribia)

Cuello

Saltando todas las barreras se pudo llevar a cabo la V edición del Fenomena Hondarribia con lo cual la música en directo volvió a ser el eje de nuestras vidas. Abrieron con arrojo LEFT HOOK, trío de Stoner instrumental. Tras las ondas sísmicas producidas por dos bajos distorsionados la joven banda vasca atronó a sorprendidos y parroquia de fieles. Su akelarre sónico muestra un claro e interesante ideario a falta de pulir un repertorio demasiado lineal.

Con MAIKA MAKOVSKI se obró el milagro de alcanzar un buen sonido sumidos como estábamosen la boca del lobo: el frontón. Escogió la mallorquina un repertorio donde condensó su cancionero más vital sin detenerse en ningún disco en especial. A golpe de impulso presentó parte de sus nuevas canciones, se mostró exultante correteando por el escenario en The Gate y arrebatadora en Nevermore para terminar arrollando cuando toda la banda se puso al micro expulsando armonías en I live In A Boat (otro estreno). Caso a parte la ingeniería humana de reunir en una misma línea frontal a una banda que intercambia instrumentos y sonrisas a partes iguales, donde los riesgos eran pocos pero valientes y acertados en lo estilístico (la sombra de Pj Harvey se mezclaba con la de Pat Benatar, ahí es nada). Mejor en aristas que en candidez Maika y su dinámica banda no tienen cadenas y vuelan libres.

La dupla formada por ELENA SETIÉN y JOSEBA IRAZOKI fue un prodigioso equilibrio de
volúmenes y matices. Control de voz y discurso por parte de Elena y un Joseba acertado en el manejo de efectos de guitarra tensos y armoniosos que servían de colchón y de encuadre. EnHear the Sound e Igelak añadió un osado y ratero fuzz tan inverosímil como certero. Propuesta estática en lo formal pero que funciona como catalizador de viajes interiores. La atención y el escrupuloso silencio del público dictaron sentencia.

Cuello

Como CUELLO van sobrados de naves las queman todas de arranque. Arrasaron con su carrusel intenso, con su punk esplendoroso y tribal. De sacudida en sacudida, sin respiro. Recuperaron para la ocasión San Balón que hipnotizó a los presentes para volver con una recta final de quitar el hipo: Trae tu cara y decórala bien, Tu fuego de luces (insolente Jose Guerrero con la voz intacta) y finde fiesta con El solitario dueño de mi emoción. Y es que cuando hay canciones, hay una mina.

CRUDO PIMENTO se adecuaron al espacio y al eco con pasmosa naturalidad. Consiguieron dar cuajo a un repertorio que es una cuerda floja en toda regla de desestructura y colage, logrando atrapar al receptivo público. Centrados en su último disco, Pántame, marcaron la pauta con las disonancias y sacudida a bombo sintético de No time for God. D.E.L.A.S funciona tan bien como en el disco. Guitarra percutida como arranque para Con Sangre De quien te ofenda y no dejaron de lado esa joya Folk Industrial que es Casa y Carbón. Crudo son los artesanos mayores. Utilizan manos y pies, incluso para tratar los sonidos electrónicos con los que fusionan sus canciones. Para terminar interpretaron junto a Irazoki una versión del Blue Crystal Fire cuyo lirismo sacudió muy dentro al que esto escribe.

Texto: Ernesto Villar

Fotos: Jose A. Areta Goñi «Juxe»

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