Tras sorprender hace un par de años su primer álbum como protagonista principal tras años de militancia en bandas como Something, Tea Servants o Parkinson DC, Juanjo Onofre presenta nuevo disco, compendio de pop, psicodelia e inquietudes personales. Un trabajo alambicado y preciosista para degustar con calma explorando sus múltiples recovecos. Él mismo nos explica el proceso y alma del disco.
Tras construir un álbum, El Perfecto Invitado (2018), construido a base de acumular canciones compuestas y grabadas durante años, te lanzas ahora a publicar un nuevo disco. ¿Puedes resumir el proceso de composición y grabación del mismo?
Justo al acabar El Perfecto Invitado cogí varias canciones que no me dio tiempo a terminar y me puse a trabajar sobre ellas, y ya no pude parar hasta concluir todos los temas de este nuevo disco, por lo tanto la diferencia con el disco anterior es que éste tiene una continuidad que el otro no tenía. Grabé unas maquetas en casa y una vez que las tuve me metí en el estudio con Marc Tena como productor hasta llegar a la mezcla final, la hizo Paco Loco en su estudio del Puerto de Santa María y con quién trabajé a distancia en pleno confinamiento. Una vez acabado el trabajo con Paco, añadí cuatro temas que tenía en la recámara para alargar el disco y que fueron mezclados directamente por Román Gil y Marc Tena, mis dos colaboradores principales.
En Land Incognita mantienes, exacto, al núcleo duro de colaboradores de tu anterior trabajo, unos acompañantes de lujo: Román Gil, Marc Tena y Anton Jarl. ¿Cómo habéis organizado el trabajo?¿Qué aportan, además de su probada solvencia como músicos? Con Marc firmas al alimón un par de temas…
Si, de los músicos de mi trabajo anterior se me hace muy difícil prescindir porque nos entendemos muy bien y necesitamos hablar muy poco para comunicarnos musicalmente, el batería del disco anterior era César Villalba que tocó en los 90’s con Selenitas y que siempre me ha encantado como toca, pero no pudo estar disponible esta vez y llamé y tuve la suerte de contar con Anton Jarl de los Mambo Jambo, una auténtica bestia a los parches y que ha dado un importante impulso rítmico al disco. Con Román Gil como siempre he contado para las guitarras solistas de la mayoría de los temas, (excepto en dos de ellos, “No mal alimento mi mente” y “I Give you my Love”, en los que me he aventurado yo mismo a tocar por primera vez en los solos de guitarra). Román también es el responsable de las armonías vocales de casi todos los temas (menos la intro de “No Mal Alimento mi Mente” que me la saqué yo de la manga imitando su propio estilo), además ha mezclado y producido dos canciones, “Cerdos Púrpuras” y “Idiota Liberal”.
En cuanto a Marc Tena su papel también ha sido trascendental esta vez, me ha ayudado con el trabajo de sintetizadores, es un auténtico experto, con las guitarras rítmicas y ha producido el disco, por si fuera poco además me ha ayudado en el desarrollo de las dos canciones que abren y cierran el disco como si fuera un círculo. Por último, yo soy bajista ante todo y todos los bajos del disco son míos, excepto el de “Nature Will Be Wild Once More” que le propuse grabar a Alex Valdes, que había sido mi bajista del directo.
Mantienes el bilingüismo castellano – inglés. ¿A qué se debe?¿Te planteas de diferente modo una canción según el idioma en el que vas a cantarla?
Cuándo compongo un tema normalmente ya me sale en el idioma que va a ir y es algo que suelo ver muy claro, pero cada vez me suena mas raro cantar en inglés, es algo que no resulta natural a una persona que no es angloparlante porque, aunque haga un esfuerzo, siempre tendrá problemas con el acento y la pronunciación. Además, la gente que no habla inglés no suele prestar atención a las letras en ese idioma, por todo ello creo que para mis próximos discos trabajaré todo en castellano, aunque pienso intentar hacer algún tema también en catalán. Si sale natural, lo haré.
Eres un veterano practicante de la psicodelia de amplio espectro, de la que evita los encasillamientos. Lo has demostrado en Something o Tea Servants… ¿sigue quedando terreno por explorar?¿Es el progresivo clásico un buen estilo para expandir tu inspiración? Parece que gana posiciones respecto al pop en tu carrera….
No puedo escapar de la psicodelia, siempre ha sido una música con la que me identifico plenamente, sobre todo por su libertad en las estructuras, no me gusta hacer la típica canción de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo, prefiero desarrollar largos pasajes y estrofas y estribillos que no se repitan en la estructura. En cuánto a la música progresiva, efectivamente es clave para mi inspiración musical, me flipan grupos como Genesis, Yes, King Crimson, Camel y toda esa onda y mientras el virtuosismo de mis músicos me lo permita me encanta ir en esa dirección, pero siempre evitando el revivalismo o intentar imitar sonar a cualquier otro grupo por mucho que me guste.
Me encanta mezclar géneros y el progresivo queda genial cuando le das unos toques de pop o folk, o incluso si le metes una base rítmica electrónica o basada en muestras, como he hecho ya en alguna canción de Land Incognita, como “No Mal Alimento mi Mente”. Creo que me interesa ir por ahí en próximos trabajos.
Has ido mostrando tus nuevas cartas publicando sencillos digitales, tres canciones, antes de que el álbum completo viera la luz. ¿Qué respuesta percibes? ¿Cómo han recibido tus seguidores los nuevos temas?
Si, he presentado tres singles con bastante antelación con respecto al disco y presentaré un par de videoclips en breve. La respuesta del público va directamente relacionada con la promo que puedas hacer y que puedas pagar de tu trabajo, yo sé que a los seguidores que ya les gustaba mi primer disco, este les va a gustar más todavía, pero los artistas independientes lo tenemos bastante mal para darnos a conocer porque por muchas redes sociales que existan no es fácil llegar a la gente. Lo más probable es que te difumines en la nada una vez que ha pasado toda la promo del lanzamiento, a no ser que mantengas un buen ritmo de conciertos. No obstante, estoy viendo bastante apoyo y aceptación en general hacía Land Incognita, visibilizarse y hacerse un hueco en la escena es un trabajo difícil y arduo y a mi me queda mucho camino por recorrer. A pesar de toda mi trayectoria musical, Onofree se puede considerar un grupo nuevo…
El disco debía haberse lanzado hace meses, pero la tristemente famosa pandemia ha retrasado su salida. Ya está disponible, autoeditado de nuevo. ¿Formatos, donde y como puede conseguirse? En tu bandcamp se anuncia solo en digital… ¡no podemos quedarnos sin formato físico, y menos con esa fabulosa portada!
Si, se retrasó por la pandemia y gran parte del proceso de grabación y mezcla lo he hecho a distancia, ya sea trabajando con Paco Loco o añadiendo instrumentación enviando sesiones de audio o pistas por Internet. El disco por ahora está publicado en medios digitales, he decidido no publicarlo en CD porque considero que es ya un formato obsoleto que no le interesa a casi nadie, no obstante tengo pensado hacer una tirada limitada en vinilo, con una portada así sería un crimen no fabricar un vinilo! El problema será venderlo porque no tengo distribución, pero algo haré.
Hablando de ella, Óscar Sanmartín realizó también la del Hamsterdam de Pigmy. ¿Es quizás un artista con el que coincides en planteamientos artísticos? ¿Te gustaban Carrots?
Sí me gustaban Carrots, son de mi generación, estábamos haciendo cosas similares en el mismo lugar y en la misma época. También me gusta Pigmy, por supuesto, y me encanta el trabajo que hizo con la portada Óscar en Hamsterdam, cuando llegó el difícil momento de pensar qué portada hacer para mi disco me puse en contacto con él y fue un no parar de larguísimas conversaciones telefónicas comenzando a hablar del concepto del álbum y de música en general, acabando hablando de historia.
Y la historia de la portada viene precisamente de una foto que encontré en internet hace unos años de mi padre, que luchó en la Guerra Civil Española (nació en 1911, por lo que podría haber sido mi abuelo) y combatió en una unidad anarquista internacionalista y de origen italiano que se llamaba El Batallón de la Muerte, también llamada Centuria Malatesta. Óscar, a quien le encanta la historia militar, reinterpretó la figura de mi padre en esa foto para la portada del disco, a la que añadió otros elementos que están en las canciones del álbum. Me entendí a la perfección con él y ha sido una suerte poder inmortalizar el disco con su trabajo.
Desde que iniciaste tu carrera como solista, no te has prodigado en conciertos en vivo. ¿Prefieres componer y grabar que actuar en vivo?¿Tienes intención de presentar las nuevas canciones en directo? Las condiciones actuales no ayudan, pero dicen que querer es poder…
Con El Perfecto Invitado sólo hice dos conciertos de presentación del disco, uno en La Traviesa de Torredembarra y otro en el Razzmataz 3. Fueron un éxito y me animaron mucho, pero no creo que yo sea un buen frontman, de bajista disfrutaba más porque siempre estás en segunda línea y no tienes que abrir la boca, pero liderar una banda es más difícil, tienes que controlar más elementos y me aterroriza la idea de parecer mediocre por no conseguir el nivel que yo creo necesario para respetar al público que ha pagado una entrada. Por otro lado no me gusta ser el protagonista de nada y cuando lideras una banda ese eres tú.
Por último, mi música requiere una banda por lo menos de seis músicos para el directo y a estas alturas me parece un esfuerzo inasumible formarla, mantenerla, cuidarla, ensayar…. No es algo que ahora mismo me apetezca y probablemente en el futuro tampoco, por lo tanto me hago a la idea de que es un proyecto únicamente para componer y grabar discos, lo que hace todavía más difícil mover mi música, porque si no tocas no te ven, no te conocen, no estás. Desgraciadamente nadie va a poder tocar en directo en los próximos meses por culpa de esta locura de pandemia, pero esto acabará y la ganas de ver música en directo serán todavía más grandes para público y músicos que antes. Pero yo no estaré ahí…
Por último, tus nuevas canciones muestran un mayor poso político, una carga social más potente. ¿Es imposible mantenerse al margen de todos los líos que nos rodean?
Meter política en la música es una opción arriesgada porque limitas tu público y te puedes buscar problemas, pero a mi eso me importa un pimiento y sí, me parece necesario que cualquiera que tenga una mínima voz pública se posicione en estos tiempos convulsos que vivimos y dónde cada vez es más difícil detectar a los malos de la película.
No me considero poseedor de ninguna verdad, la realidad de lo que está pasando en el mundo es como un laberinto en el que uno se pierde, pero estoy contento de haber incluido en este disco una canción que grita contra el avance de la ultraderecha en España y el mundo en general “Viene los Malos”, otra contra las parasitarias monarquías de hoy y de ayer, “The King’s Head”, una contra el neoliberalismo y el sistema económico cada vez más extendido en el mundo y que nos acabará destruyendo a todos, “Idiota Liberal”, y finalmente denuncio y aviso en “Nature Will Be Wild Once More” que el día que pase eso por fin la naturaleza volverá a brotar en lo que quede del mundo
Texto: Alfred Crespo
