El recién publicado “Blue Shadow” (Rock CD, 2020) supone, de alguna manera, una coronación a los cerca de 35 años que el cantante, harmónica y compositor sevillano, Mingo Balaguer, lleva en la carretera al frente de distintos proyectos que le han proyectado como pionero del género en España, siendo su Caledonia Blues Band el primer combo español en cruzar el charco hacia la tierra prometida del Blues, Chicago, en la ya lejana década de los 80.
Disco de repertorio variado, donde Balaguer se marca excursiones que le hacen trascender su característico estilo West Coast, “Blue Shadow” goza una producción minuciosamente trabajada y de unos músicos en estado de gracia: A las guitarras Pablo Sanpa de Madrid y Kid Carlos de Sevilla; al contrabajo y bajo, el catalán Oriol Fontanals; al piano y órgano, el donostiarra Paul San Martín y, a la batería, el parisino Guillaume Destarac.
Todo ello nos parece una ocasión pluscuamperfecta para charlar con este prime mover del Blues en España y celebrar que en este 2020 de mierda, algunas pepitas de oro como este disco sigan brillando con tanto fulgor.
Cuéntame un poco de donde viene tu pasión por el Blues y el R&B. ¿Qué sonaba en tu casa, cuando eras pequeño?
Mi pasión por el blues empezó cuando yo tenia aproximadamente 14 o 15 años, lógicamente el blues entró en mi vida a través de las bandas y músicos ingleses que podíamos escuchar en España como John Mayall, Savoy Brown, Alexis Korner, Peter Green etc. Poco después ya descubrí a Sonny Boy Williamson, Muddy Waters, Howlin Wolf, etc. Aunque también he de decir que, con anterioridad, ya me molaba mucho el Rock & Roll de Elvis, Bill Haley & The Comets y demás grupos de R&R clásico.
Me gustan mucho los momentos clave, los puntos de inflexión. Ese instante en que cruzas una línea, tomas una decisión, das un paso definitivo y definitorio de tu existencia. Necesito saber cómo, cuándo fue ese momento, cuando decidiste que te ibas a dedicar al Blues.
Supe que me iba a dedicar al blues profesionalmente cuando empezamos a tocar Caledonia Blues Band. Tuvimos mucha suerte y éxito en aquella época, fueron años dorados y una vez que te entra ese gusanillo ya es difícil parar, al menos para mí.
En 1986 te embarcas en la Caledonia Blues Band, creo que uno de los raros ejemplos de Blues de calidad en la España(za) de la época, y lo primeros de aquí en viajar a EEUU. Cuenta un poco tus recuerdos de aquellos tiempos.
La época de finales de los 80 y principios de los 90 fue increíble, se tocaba muchísimo y se apostaba por la música, había muchos festivales e iniciativas y, además, todo hay que decirlo, se ganaba mucho más dinero tocando que en los tiempos que corren. En pocos años recorrimos casi toda España tocando en casi todos los festivales y eventos que había, y un día se nos presentó la oportunidad de cruzar el charco, así que nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos para Chicago.
Tuvimos la oportunidad de tocar en un par de sitios: uno fue Schubas Tavern y otro el emblemático Buddy Guy’s Legend, el resto del tiempo lo pasamos recorriendo los garitos de blues de la ciudad para ver a nuestros maestros y a tocar en algunos bolillos para fiestas privadas. Una anécdota que siempre cuento porque es digna de contar, es que unos días antes de tocar en el Buddy Guy’s Legend, fuimos a ver a Jimmy Johnson en un garito y, al término de su actuación, comenzamos a hablar con él diciéndole que íbamos a tocar próximamente en el Buddy Guy’s Legend, que si le apetecía venir a vernos. ¡Cuál fue nuestra sorpresa cuando lo vimos presentarse en el club a ver nuestro bolo! nunca lo olvidaremos.
¡¡Cuéntame muy mucho lo que supuso tocar con un tío como Magic Slim!! ¿Cómo pasó?
Caledonia Blues Band compartimos escenario con Magic Slim y sus Teardrops en 1993 en Granada, evidentemente fue una experiencia brutal, pero lo divertido fue después cuando nos fuimos de “farra” con la banda por la ciudad.
Bastantes años más tarde, en 2005, coincidí de nuevo con Magic Slim en el festival de blues de Cazorla en una gran Jam Session que se organizó. Ahí estuvimos tocando y también andaban por allí Jerry Portnoy y Otis Grand. Precisamente también serví de traductor en la master class que impartió Jerry Portnoy y luego, por la noche, me invitó a tocar un tema con él en el escenario principal, no podía estar más feliz.
Blues Machine y Blues Blasters son los proyectos con los que encadenas la década de los 90 con el Siglo XXI. ¿Qué destacas de ambos proyectos?
Fue una época muy bonita y tocamos mucho, además de sacar disco con cada banda. Con Blues Machine, por ejemplo, destacaría que compartimos escenario junto con BB King en su concierto en Marbella de 1997, y con Blues Blasters la maravillosa experiencia que vivimos, durante nuestra gira por Estados Unidos en julio de 2002, en que tuvimos 8 conciertos por la zona de la Costa Este: Washington DC, Virginia, Maryland y Baltimore. Cabría destacar los conciertos en el “Kennedy Center Millennium” de Washington DC y en el “Artscape 2002” de Baltimore.
Al frente de tu siguiente combo, The Blues Intruders, pegas un salto importante, grabando para Cambayá bajo órdenes de un productor y artista de la talla de Mike Vernon y compartiendo sello con un gigante de la talla de Lazy Lester.
Cierto, fue el segundo CD que sacamos titulado “Fun to visit” editado por Cambayá/Karonte y producido por el gran Mike Vernon, todo un honor. El primero fue “Goin West” que salió en vinilo y CD editado por Gaztelupeko/Música Fundamental y el tercero “Wild Wild Woman”, editado por Música Fundamental.
Como freelance, has puesto tu talento al servicio de un montón de artistas diversos. ¿Cuáles destacas y por qué?
Como freelance he tocado con infinidad de músicos y grandes artistas no sólo españoles sino de muchos países.
Entre 2005 y 2013 estuve girando con el músico inglés Otis Grand y mi banda The Blues Intruders. Juntos hicimos varios festivales en España como XIII Jazz Festival en Las Cabezas de San Juan-Sevilla, Festival Ritmo y Blues de Vélez-Málaga, Festival de Blues de Antequera, Tolosa Blues o Festival de Blues de Sevilla, entre otros. Entre 2017 y 2019 he estado girando por España con la cantante americana de San Francisco, Tia Carroll y con los músicos Lluís Coloma, Francisco Simón, Manolo Germán y Marc Ruiz. De ahí destaco nuestras actuaciones en el festival de Jazz de San Javier, el Festival de Blues de Barcelona, el Festival de Blues de Hondarribia y en el Vila Blues festival de Vilagarcía de Arousa, entre otros.
En Sofia (Bulgaria) he tenido la oportunidad de tocar con los grandes Vasko Krapkata (Vasko the Patch) y Miroslav Naydenov; en Tiblisi (Georgia) he tocado con los grandes Koka Tskitishvili y Tamaz Tkhinvaleli; en Indonesia en el Festival Internacional de Blues de Jakarta, con Hari Pochang y su banda “Blues Libre” y con el guitarrista japonés Shun Kikuta. También he tocado con el gran bluesman francés Cisco Herzhaft y, desde finales de septiembre hasta mediados de octubre de 2020, he estado girando por el norte de Francia con los músicos Pierre-Louis Labonne, Antoine Escalier, Hugo Deviers, Guillaume Destarac, Fabrice Bessouat y Jerome Henry.
“Blue Shadow” es tu nuevo disco, un pepinazo de Ritmo y Blues de temas propios amén de una cojonuda versión del “Early in the Mornin’” de Louis Jordan. Háblanos de él y ponle los colmillos largos a quien todavía no se lo haya agenciado.
Bueno, realmente estoy contentísimo de la gran acogida que está teniendo este álbum, estoy recibiendo numerosas críticas y reviews muy positivas por parte de diferentes medios, magazines, emisoras de radio, músicos, productores y la verdad es que está gustando mucho.
Llevaba bastante tiempo queriendo hacer este álbum, la idea era un poco distinta porque lo que quería hacer era grabar un disco en el que predominaran temas propios y rodearme del mayor número de músicos posibles, de entre todos aquellos con los que he tocado a lo largo de mi carrera musical, o, al menos, con un gran número de ellos. Al final me di cuenta de que era imposible, no podía abarcar tanto, así que empecé a componer los temas durante el confinamiento y, cuando ya los tuve, opté por formar una banda sólida, básicamente con quien más había estado tocando últimamente.
El CD contiene un poco de todos los estilos, y a pesar de que me decanto por el estilo de la Costa Oeste, también hago incursiones en el blues de Chicago, Memphis y Texas, componiendo todos los temas menos uno, el gran éxito de Louis Jordan con tintes afrocubanos, «Early in the Morning».
La grabación fue una auténtica gozada y disfrutamos muchísimo haciéndola, eso, lo más importante. Tengo que agradecer el trabajo fuera de serie que han hecho todos mis compañeros de la banda, que ha sido increíblemente profesional, así como la labor de grabación y mezclas que ha hecho Jordi Gil de Sputnik Recordings (Sevilla). Y, cómo no, agradecer también el trabajo de ilustración que se compone de las magníficas fotos de Álex Rodríguez Cruz, Fernando Moreno y Juan Cuervo, sin olvidar las labores de diseño a cargo de Ana Rivas.
Tengo que reconocer que es el trabajo del cual me siento más satisfecho hasta la fecha, tenía que decirlo.
Pregunta difícil, pero para mí necesaria: habida cuenta de cómo ha sido tratada siempre la cultura en este país ¿nunca te has planteado irte a algún otro lugar donde a un músico de Blues se le tenga un poquito de respeto profesional?
Bueno estoy intentando abrirme camino poco a poco en Francia y, de momento, aunque tendremos que esperar a que pase la pandemia, parece que promete. De cualquier forma, yo ya tengo mi circuito de festivales y salas muy controlado aquí en España que, dicho sea de paso, cada vez brinda más propuestas: Según el último anuario de Blues promovido por la Sociedad de Blues de Barcelona existen, actualmente, alrededor de 92 festivales en nuestro país, lo que también es totalmente cierto, y ahí tienes más razón que un santo, es que efectivamente el tema cultural se ha tratado siempre muy mal en nuestro país, y la mayoría de estos festivales e iniciativas donde se programa Blues, tienen que vérselas y deseárselas para poder seguir adelante. Es una lástima.
También estoy haciendo incursiones en Portugal donde, en estos últimos años, se está promoviendo una gran cantidad de festivales de Blues, lo cual es de agradecer. Se lo están currando muy pero que muy bien.
¿La situación actual de cierres de garitos y de nulo apoyo al ocio nocturno, nos está abocando a volvernos a quedar sin circuitos, más allá de la buena voluntad de dos o tres garitos diseminados por la Piel de Toro?
Efectivamente, cada día que pasa desaparecen más y más garitos, es una lástima y, como bien dices, si no fuera por la buena voluntad de unos cuantos, hubiese desaparecido ya todo hace tiempo. No hay apoyo para este tipo de iniciativas y la gente que las promueve está harta de que les pongan cada vez más trabas y dificultades. Esto va hacia el caos.
¿Hay algo que quieras añadir?
Siempre me gusta añadir al final, si me lo permiten, mi profundo agradecimiento a todos los medios de difusión que se preocupan de nosotros, en este caso en particular los magazines, pero también las emisoras de radio, sociedades, garitos, festivales, foros etc. Sois nuestras voces de difusión, de lo que hacemos y amamos, y eso es de agradecer.
Texto: Alberto Valle
