El Meister es una de las personalidades más versátiles e interesantes de la actualidad musical. Un alma libre que se desplaza cómodamente a través de un ecléctico puñado de influencias musicales sin pretensión de domar o acotar. Le conocimos como front-man de Arizona Baby, no sin antes una andadura musical, y más tarde pasó a ocupar las voces en la fusión que resultó ser Corizonas. Charla con nosotros y nos habla de su segundo disco, a caballo entre lo electrónico y lo rural y donde las fronteras no tienen cabida. Es Javier Vielba, un espíritu musical libre.
En el 2014 lanzaste tu primer disco en solitario y recibió muy buena acogida y ahora nos presentas el segundo: ‘Fuego en Castilla’. ¿Es para ti la continuidad esperada de un proyecto, o más bien una sorpresa a lo que debía ser en 2014 un proyecto de un sólo disco?
Desde el principio El Meister era un proyecto con vocación de continuar. La verdadera continuación de “BESTIARIO” será “BESTIARIO 2” en el que ya estoy trabajando: tengo ya las canciones y pronto empezaré la pre-producción. FUEGO EN CASTILLA es la continuidad del proyecto musical, pero no la continuación del primer disco… son líneas conceptuales distintas, aunque musicalmente este nuevo disco aglutina elementos de BESTIARIO y FANTASMAGORÍA a la vez que explora nuevos terrenos.
Es, por tanto, El Meister, ¿una búsqueda personal o una situación fortuita que decidiste desarrollar?
Sin duda es una búsqueda personal. De hecho, lo que más me gusta es que he conseguido crear una dimensión propia en la que me siento muy libre y donde puedo experimentar de verdad, sorprendiéndome a mí mismo con los resultados y sin seguir postulados estilísticos que muchas veces asfixian la creatividad y nos llevan al redil del mero ejercicio de estilo.
¿Hay algún tipo de búsqueda a las raíces en este proyecto?
Intento hacer grandes canciones que vertebren obras completas, casi me acerco a los discos como el escritor a la novela o el cineasta a la película. Y me gusta dejarme llevar por el instinto, por las emociones, por mis filias y fobias.
Y… ¿De qué manera lo definirías?
Es un disco y un proyecto heterodoxo, desde mi posición personal cabe todo lo que me pueda inspirar o interesar. En cuanto a las raíces castellanas es evidente que en FUEGO EN CASTILLA tienen más importancia que en otros trabajos, pero siempre están ahí. No pretendo ser académico ni ortodoxo… se trata de un disco pop en un sentido muy amplio en el que la música de raíces castellanas tiene su papel y protagonismo, pero sin dejar de lado otras músicas de otras latitudes o más modernas.
¿Qué importancia tiene el uso del castellano en El Meister? Teniendo en cuenta que, en tus otros proyectos, predomina el inglés….
Al principio servía como estímulo creativo, luego para diferenciar de forma obvia este proyecto de mis otros grupos y ahora ya se ha convertido en algo totalmente natural para mí, una forma de expresarme cada vez más personal. En Corizonas hace tiempo que hicimos la transición al castellano y escribo en este idioma para otros proyectos, pero el lenguaje, su uso y las temáticas difieren enormemente.
El título: ‘Fuego en Castilla’ es cuanto menos muy sugerente, ¿de dónde procede el título que agrupa los temas?
Es un guiño a la película experimental de 1961 de mismo título de José Val del Omar, rodada en Valladolid. Me gusta mucho ese film, su atmósfera y su fusión de elementos tradicionales y modernos o futuristas… esa filosofía artística subyace en este disco.
Si cantar en tu idioma materno es una particularidad de El Meister ¿Qué papel juega en lo musical el acercamiento al folklore castellano que en el disco se aprecia?
Mi idioma materno tendría mucho de bable, jajaja pero tiempo al tiempo… en cualquier caso con este disco sí que he pretendido reivindicar el folclore de Castilla como elemento pop, he intentado darle un lugar en la música actual… al menos en la mía. Salvando las distancias, veía que el flamenco sí está presente en las vanguardias… desde Triana a Omega pasando por La Leyenda del Tiempo… y me preguntaba: ¿qué pasaría si le aplicamos el factor castellano a ese afán de fusión y experimentación? Intento mantener los pies en la tierra, hundiéndolos cual raíces, pero con la cabeza en el cosmos: para las ramas del árbol el límite es el cielo.
¿Qué puntos o líneas diferencian cada uno de los proyectos? Ya sea Arizona Baby o Corizonas… O ¿cómo te divides, como artista para cada una de ellas?
Cada vez está más diferenciado… partía todo de un punto, pero cada proyecto va en un sentido y cada vez divergen más. A grandes rasgos Arizona Baby es rock acústico en inglés, Corizonas es una banda de rock grande y clásico que combina idiomas (aunque cada vez tiene más peso el castellano) y El Meister es esta dimensión paralela en la que yo doy rienda suelta a mis inquietudes más personales, pero con mirada universal.
‘Fuego en Castilla’ está lleno de referencias musicales a tus raíces, pero hay un gran aporte de sintetizadores. ¿Cómo combinas folclore y modernidad?
Empecé experimentando un poco por intuición… en el asunto electrónico mis principales influencias son accidentales, vienen de la tele, la radio, el cine, de sesiones de DJs en vivo… cosas que te encuentras pero que no andabas buscando necesariamente. Vangelis, Jean Michel Jarre, Isao Tomita, Gary Numan, Brian Eno… todo se ha ido cruzando en mi camino y mucho viene de mis años mozos. Igual que tiro de las canciones de mis mayores en el pueblo cuando yo era pequeño, también tiro de la sintonía del Informe Semanal o del boletín informativo (hay alguien en RTVE que era muy fan de Vangelis en los 80). Me interesa mucho la capacidad de crear sonidos sintéticos totalmente únicos y combinarlos con instrumentos más orgánicos y con mi voz y letras. El resultado de estos procesos no siempre es exitoso, pero siempre me sorprende y enriquece. Sigo investigando y aprendiendo.
¿Qué otros músicos te han ayudado a la confección del álbum?
He tocado todos los instrumentos yo mismo: baterías, bajos, guitarras, sintetizadores, etc. He contado con Rocío Navarro al violonchelo en “Max Estrella” y Vicente Castro se encarga de locutar o, mejor dicho, declamar, el “Discurso histérico”. El disco lo he co-producido con Dani Alcover, cuyas aportaciones han sido muy importantes.
Además de las influencias musicales también hay un peso especial a referencias literarias ¿nos puedes hablar de ello?
Volvemos a la infancia y juventud, la creación como terapia. Afortunadamente nos hicieron leer a los clásicos en el cole a la chavalada de mi época: “Luces de Bohemia”, Delibes, “Campos de Castilla”, Bécquer, Zorrilla, Cervantes… lecturas esenciales que me han formado e inspirado y que me han servido para vertebrar líricamente este disco. Se trata de influencias, ya que todas las letras son mías a excepción de “La Copla” (poema de Manuel Machado) y de las estrofas de “El curioso impertinente”, que son de Cervantes: al ser míos los estribillos, puedo decir con orgullo que Cervantes y yo hemos hecho una canción juntos (risas).
Parece que con el disco se mezcla, folklore, punk y electrónica ¿hay algún límite para El Meister?
Están los elementos que comentas y ante todo una visión pop… entendiendo POP como POPULAR, algo abierto e inclusivo para la gente. Por supuesto mi intención es que no haya límites temáticos, lingüísticos, estilísticos o musicales. Este es mi espacio de libertad absoluta… tanto que tengo que utilizar cierta conceptualidad para acotar y poder seguir una dirección en cada disco. Prefiero que haya concepto en las letras, artwork y planteamiento para que en la música pueda tener total libertad pero con un sentido, un propósito. Digamos que me invento una película y luego le pongo banda sonora. Y para contar una historia y transportar al oyente a un imaginario, cualquier recurso puede ser válido.
Texto: Mario Silvestre
Foto: Pati Duque
