Ellos aseguran que son una banda de blues, y en el fondo tienen razón, pero también es cierto que se alejan al máximo de cualquier convencionalismo de género haciendo que en su propuesta prácticamente todo tenga cabida. Poco o nada tienen que ver a priori con el blues de Texas, a pesar de ser de Austin, mientras que aromas sonoros más cercanos a Lousiana son fácilmente asociables a su música y a este nuevo Plenty Wrong To Go Away. En sus canciones el riff adquiere un protagonismo básico, pero también las complejas líneas de bajo, la voz de Joe Doerr, a medio camino entre Tom Waits y Dexter Romweber, y unas letras que muestran en su complejidad y su magnificencia su doctorado por la universidad de Notre Dame. Mención aparte merecen una base rítmica realmente apabullante que es capaz de poner al grupo al nivel de complejidad de Captain Beefheart o los más recientes Jon Spencer Blues Explosion, aunque musicalmente Churchwood sean más limpios que estos últimos. Este es su quinto trabajo y da la impresión de que han ido creciendo con todos y cada uno de ellos. Otro paso más, aunque el nivel ya es muy alto.
Eduardo Izquierdo
