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Ourenrock – Castelo de Ribadavia, Ourense

Os Amigos dos Músicos

En medio de la pandémica debacle de la música en directo que se ha llevado por delante la habitual oferta festivalera, algunos han sabido reconvertirse aunque fuera reduciendo al mínimo su cartel. El Ourenrock 2020 se iba a celebrar el último fin de semana de mayo con grupos como Los Chikos del Maíz, Novedades Carminha, Boikot y otra docena larga y ecléctica de grupos. La versión XS se celebró en el coqueto auditorio del Castillo de Ribadavia la tarde noche del 23 de agosto. Las nuevas condiciones, 400 personas sentadas y enmascaradas, propiciaron una nueva selección de bandas más adecuadas para la escucha reposada y atenta.

Os amigos dos músicos serían ya una banda estupenda si solo se ciñeran a su personal versión del folk rock americano de ahora mismo, de melodías inspiradas y arreglos arriesgados (esa larga parte central de aire jazzy de «Pavillón dos Remedios»; el clímax eléctrico de «Non pensar»), pero su hecho diferencial es una no escondida debilidad por los cantautores (no solo, pero sobre todo) gallegos setenteros y su falta de manías a la hora de incorporar ritmos hispanoamericanos. En directo no descuidan ninguna de sus virtudes y suenan potentes y delicados cuando toca, en plena forma vocal (hay cuatro cantantes-compositores) y muy acertados en el ritmo del concierto.

Dani & Jaime (Os amigos dos Músicos)

Aunque tenga una parte de cantautora rockera, uno prefiere a Sés cuando cultiva su devoción por la canción de autor clásica, de Víctor Jara a Carlos Puebla y de Yupanqui a Jose Afonso, la que mostró en Ribadavia en un formato acústico. Reivindicativa y radical, Sés canta con intensidad y ceño fruncido las más de las veces pero sabe compensar la dureza del compromiso con los perseguidos y olvidados con humor, amor y esperanza utópica, “mientras quede corazón”. En este formato de trío abundan los ritmos tradicionales sudamericanos, que envuelven unos textos combativos y delicados al tiempo, con un uso muy cuidado del idioma. Como Os amigos dos músicos, Sés canta en gallego, lo que, teniendo en cuenta la tortuosa relación de nuestro país con sus idiomas periféricos siempre será un problema para su proyección fuera de Galicia.

Habrá seguro entre los lectores de esta revista quien eche de menos al Xoel López que arrasaba escenarios con The Elephant Band. Lo cierto es que, aunque la música haya cambiado, el dominio escénico permanece. Apoyado por un pequeño grupo de curiosa formación (dos teclistas, percusión y voz femenina) en el que destaca el gran Charlie Bautista, Xoel se adueña del escenario interpretando un repertorio que gana nuevos matices con esta mezcla de austeridad y riqueza rítmica. Hace tiempo que la desprejuiciada música de Xoel ha roto todas las costuras, y aunque se le puedan poner pegas (algún detalle de antiguo cantante melódico, sobre todo), el resultado final encima del escenario es impecable y superior a su versión grabada, una especie de nueva música ligera para el SXXI, bailable, elegante y optimista. Cuando acaba el concierto, suena «A minha menina» de Os Mutantes, y encaja como un guante.

Texto: Carlos Rego

Fotos: García Fogar Dos Festivals

 

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