¿Hay algo más típicamente country que un banjo? Además, probablemente sea el instrumento por excelencia de la música paleta, de los white trash, de esos zopencos que creían que todo se arreglaba con un buen punteo y una brizna entre los labios mientras alguien entonaba cualquier historia triste con voz nasal. Rick Bowan, director de San Diego, es un amante de su sonido y lleva años investigándolo. Así que, ni corto ni perezoso, se lanzó a realizar un documental sobre él. Eso sí, en su trabajo de investigación se dio cuenta de que si quería asumir toda la amplitud de la historia del instrumento necesitaría varias horas de cinta. Así que decidió probar a ver si centrándose en su ciudad había suficiente material. Y vaya si lo había. Aquí tenemos el resultado, cuya definición suena freak como pocas: la historia del banjo en la ciudad de San Diego. Vale, atractivo así de entrada igual no parece, pero si les digo que uno de los pilares de todo es Chris Hillman igual van cambiando de opinión. Porque aunque Hillman sea de L.A., es un elemento indispensable de la escena de San Diego, igual que Alison Brown, Ron Block y Stuart Duncan. Varios premios avalan el resultado, no solo en Estados Unidos, sino también en el Festival de Cine de Cardiff o en los Gold Movie Awards Goddess Nike. Algo tendrá ¿no?
Eduardo Izquierdo
