Encuentros

Carlos Cros, «hay que dejar una ventana abierta para que entre la luz al final de la canción»

 

Carlos Cros es un obrero de la música. Uno de esos artistas necesarios, muchas veces alejado de los focos, pero siempre presente. Siempre construyendo y creando comunidad, generando lazos de amistad y compañerismo allá donde va. Hacen falta más músicos como Carlos. Puedes poner obstáculos en su camino intentando evitar su avance, pero siempre encontrará un nuevo camino, un nuevo ritmo, para seguir haciendo lo que más le gusta: música. Así es Carlos, un músico humilde, trabajador, siempre en busca de la mejor canción.
Este verano reedita, bajo el sello de la Cúpula Music, su disco titulado La Mejor Defensa. Un álbum que incluye el disco original y un disco extra con dos temas inéditos y cinco versiones de lujo. Un punto de encuentro para todos los melómanos. Por un lado, por las canciones que presenta. Por otro, por todos los buenos compañeros que le han acompañado en este viaje como Santi Balmes, Marc Ros, Delafé, Coque Malla, María Rodés, Miqui Puig o Santi Campos. Hablamos con él para que nos presente el disco, las nuevas canciones inéditas, cómo han surgido estas colaboraciones o su visión sobre la recuperación de la industria musical.

Antes de empezar a desengranar tu nuevo disco, me gustaría acudir a los orígenes. Para los que todavía no te conozcan, ¿quién es Carlos Cros? Y, ¿cómo empezaste en la música?

Llevo mucho tiempo en este noble oficio y aún sigo con la misma ilusión. Empecé en mi adolescencia con bandas de instituto tocando el bajo y luego como vocalista en Selenitas. Después continué mi andadura en solitario. Muchos de mis referentes siguen siendo los mismos que cuando empecé, el primer impacto musical que recibes se queda para siempre en tu subconsciente. Aunque con los años, he ido descubriendo muchas otras músicas que han abierto mi universo para poder componer canciones pop con otros estilos más aperturistas.

¿Cuál fue el principal motivo que llevó a la disolución de los Selenitas? ¿Qué consejo le darías aquel joven?

Principalmente fueron las ganas de hacer cosas diferentes por parte de todos los miembros de la banda. También la pérdida de Carles Cagigal, uno de los fundadores. Marcel, Eloi y yo hemos seguido haciendo música, en proyectos personales o como músicos tocando con otras bandas.

La juventud se tiene que vivir de una manera algo alocada y disfrutar de sus impulsos vitales. Me han pasado muchas cosas, y si pudiera volver al pasado con un Delorean, seguramente cambiaría decisiones poco acertadas, pero quizá tú y yo no estaríamos hablando de esta maravillosa reedición, y eso me llena de satisfacción.

En el 2014, tu canción “La distancia”, tema incluido en tu segundo álbum, ganó el premio a la mejor canción del 2014 según la revista Rolling Stone. ¿Cómo fue esa noticia? ¿Supuso algún cambio en tu proyecto?

La verdad es que lo recuerdo como uno de los momentos más emocionantes de mi carrera. Cuando sacamos mi segundo álbum “Nadie se resiste al amor” empezaron a pasar muchas cosas positivas. Todas las críticas del disco eran muy buenas, y todo culminó con la noticia de la nominación de “La Distancia” a la mejor canción del año según la revista Rolling Stone, compitiendo con artistas y bandas que admiro mucho como Jorge Drexler, Sidonie, Leiva, Vetusta Morla, Los Enemigos… Cuando dijeron mi nombre, recuerdo tener la sensación de que todos los músicos allí presentes y nominados se preguntaban ¿pero… quién coño es este tío?

De alguna manera, estas cosas ayudan mucho para que la gente conozca tu trabajo y empiece a venir a tus conciertos. Y eso sí que pasó. Por lo demás, tampoco supuso un cambio alucinante. El galardón está en mi comedor, junto a la medalla de bronce de un campeonato infantil de judo. Es como tener un Óscar en casa… luego nadie te llama para trabajar. Jajajaja!!!

Uno de los principales factores que presenta tu proyecto es el fuerte respeto que tienes a la música. ¿Qué significa para ti?

Bonita pregunta. Y muy jodida. La música ha estado presente en mi vida desde que era niño. Me apasiona y a la vez me perturba. Es como una amante fatal, porque es capaz de llevarme a hoteles maravillosos y después dejarme en cualquier cuneta abandonado. Aun así, es mi fiel compañera y no me abandonará jamás. Y yo a ella tampoco. La culpa de todo esto la tienen The Beatles, como siempre. Maldito el día que los escuché por primera vez.

Este año, bajo el sello de la Cúpula Music, reeditas el disco La Mejor Defensa. Un álbum que incluye el disco original y un disco extra con dos temas inéditos y cinco versiones con acompañantes de lujo. ¿Cómo surgió esta oportunidad? ¿Qué es lo que expresa este disco?

“La Mejor Defensa” es un disco, que, por encima del discurso estético, defiende la canción como principal eje de todo. Está lleno de luz y esperanza, y de alguna manera nos enseña a defendernos contra todas las adversidades y lamentos que vivimos cotidianamente. Reeditarlo así ha sido un lujazo, porque creíamos que no había tenido el suficiente recorrido y merecía una revisión o una despedida como se merecía, con viejos amigos de esta profesión.

Un álbum que como la vida misma es un reflejo, presentando canciones muy optimistas y otras con ciertos matices pesimistas. ¿El nombre del álbum nace de esta dicotomía?

Creo que todo se balancea entre nubes y claros. En esa dicotomía cotidiana estamos diariamente tomando decisiones y viviendo nuestras vidas lo mejor que podemos. El optimismo y el pesimismo pueden ser las dos caras de la misma moneda.

Mis canciones pretenden despertar sentimientos regeneradores, y aunque tengan ciertos momentos de desesperación. Hay que dejar una ventana abierta para que entre la luz al final de la canción. Y el título habla de defenderse, pero no con tintes bélicos, sino con la mejor arma que conozco, la inteligencia emocional.

En esta reedición podemos encontrar detalles que enamoran a primera vista. Un disco que mantiene la esencia, pero además acierta a la perfección con todas las novedades que presenta. Un ejemplo de ello es la canción “Hey”, una versión personal de la aclamada canción de Julio Iglesias. Una recuperación de la canción melódica española.

La versión de «Hey» comenzó como un juego tocando el «Everybody ‘s talkin'» de Harry Nilsson, y poniéndome a cantar por encima la letra de la canción de Julio Iglesias. La cosa funcionaba tan bien que decidimos grabarla.

Tenemos un importante legado de canción melódica que muchas veces se ha tratado de manera jocosa para verbenas casposas y otros delirios castizos. Y muchas canciones de aquella época me gustan mucho a todos los niveles, tanto por su composición como por sus soberbios arreglos. A veces me pregunto qué haría Rufus Wainwright con “Gavilán o Paloma”. Sería flipante.

Otra de esas canciones que sorprende es “Adiós”. Una balada que parece la unión entre el sonido de Nino Bravo y la base de “Strawberry fields forever” de los Beatles.

Con «Adiós» queríamos hacer una balada estilo años setenta, con cuerdas y vientos, como muchas canciones de Elton John, Don McLean o Neil Diamond, pero siempre con The Beatles presentes, con el sonido del mellotron de «Strawberry Fields Forever» armonizando toda la melodía. Aunque finalmente suene a Nino Bravo, como bien dices. Es una canción antigua, pero que me ha encantado rescatar. Una bonita forma de terminar esta reedición.

En el tema “No más lágrimas” participan artistas de la talla de Santi Balmes (Love of Lesbian), Marc Ros (Sidonie) o Delafé. ¿Cómo surgió esta canción? ¿Cómo fue trabajar con estos artistas?

Esta canción es una catarsis de una situación en la que ya no puedes más, y necesitas aceptarlo todo y rendirte para empezar a vivir de nuevo. Es una de mis canciones favoritas del repertorio. Por eso, contar con Santi, Marc y Óscar para cantarla ha sido fantástico. Ha quedado muy bien porque nuestras voces son muy diferentes y todos han llevado la canción a su terreno.

A los tres los conozco hace mucho tiempo. Con Sidonie formamos una pequeña gran familia, y prácticamente hemos vivido toda nuestra juventud juntos. Admiro mucho a Marc Ros como compositor, y aún más como bon vivant de la vida. Además de que es un fantástico escritor, acaba de publicar un libro y la nota de reedición de este disco también es suya. Con Love of Lesbian coincidimos con el primer concurso de maquetas de vuestra revista. Después, nos hemos ido viendo durante mucho tiempo, incluso participé poniendo voces en algunas canciones de sus discos. El talento de Santi Balmes es brutal, y además he visto la progresión que han tenido hasta estallar el éxito, que ahora siguen disfrutando. Y a Óscar (Delafé) lo conocí un poco más tarde, pero la conexión fue inmediata, nos empezamos a ver más a menudo hasta tener esta maravillosa amistad. Es muy bonito que también esté con nosotros participando y llevando la canción a su estilo tan único y auténtico, y que tanta gente ha copiado en este país.

Una de mis canciones favoritas de este disco es “Graceland”, en la que además participa Coque Malla. ¿Qué nos puedes contar acerca de esta canción?

Lo de Coque Malla ha sido una cosa bestial. Una de mis bandas preferidas de adolescente fueron Los Ronaldos, y lo siguen siendo. Cuando saqué mi primer disco en solitario «Escucha los latidos» con Subterfuge Records, Los Ronaldos habían sacado un Ep en la misma compañía y nos propusieron telonearlos en la Joy Eslava de Madrid. Desde ese día, empezamos a coincidir en muchos lugares. Estoy muy contento del éxito que está disfrutando porque se lo merece todo.

En una de estas, le comenté la idea que tenía de reeditar el disco con colaboraciones y me dijo que sí. Le pasé muchas canciones, y eligió «Graceland. Le expliqué que yo he nacido en el barrio de Gràcia, y además he vivido muchos años y muchas aventuras, y todavía vivo allí. Esta canción es una historia de amor en este lugar, en ella aparecen muchas calles, plazas y sitios importantes para mí. Personalmente, me gusta cuando diferentes compositores mencionan sitios importantes en su vida. Puedes hacer una canción soul rollo sonido Memphis como «Graceland» y darle un carácter local que encuentro muy importante en la música, y en el arte en general.

Además de los artistas mencionados, también participan músicos como María Rodés, Miqui Puig o Santi Campos. ¿Crees que este disco es hasta el momento tu mejor proyecto?

Sin duda. «La Mejor Defensa» es un disco muy bonito, y creo que era una manera muy bonita de volverlo a presentar en sociedad. Esperó que también con un buen puñado de conciertos que vendrán pronto, cuando acabe toda esta locura. Ya estoy pensando un nuevo álbum, pero creo que «La Mejor Defensa» aún tiene muchas cosas que decir. Y no quiero dejar de comentar que las versiones de Maria, Miqui y Santi Campos también han quedado brutales. Ya no puedo escuchar las versiones donde no están ellos.

Justamente, en relación a los directos, esta cuarentena ha sido un golpe muy fuerte para la industria cultural de este país. Desde promotores a artistas, pasando por festivales o todas las personas que participan en la magia del directo. ¿Crees que la recuperación va a ser muy difícil? Personalmente, ¿te ha afectado no poder mostrar tu trabajo, ya sea económica o emocionalmente?

Ha sido un golpe muy duro y cuesta imaginarse una recuperación inmediata. Poco a poco sucederá. Me preocupa la crisis económica y que el público deje de consumir cultura en todos los sentidos. Aunque nosotros la consideremos una necesidad de vital importancia, mucha gente la puede dejar aún más de lado. También, la gente necesita volver a recuperar la confianza para volver a disfrutar de un concierto.

Preparar un estreno discográfico y una gira de presentación conlleva tiempo de preparación, muchas ilusiones y gastos. Teníamos seis fechas programadas dentro del ciclo Girando por Salas. Al cancelarse la gira, retrasamos el estreno. A parte del desgaste emocional, supone un desastre económico. Todos los músicos hemos vivido una situación muy parecida, buscando maneras para la rueda no deje de girar. En mi caso, retrasamos el estreno del disco, pero sacamos cinco singles en formato digital. Algo que nunca había hecho y la verdad es que han funcionado muy bien.

Ha sido un verdadero placer poder hablar contigo Carlos. Estos últimos meses han sido difíciles, ¿Crees que hemos aprendido algo de esta situación?

De alguna manera hemos aprendido algo de todo esto. Creo que tenemos que ser más respetuosos con el planeta en el que vivimos y agradecer cada día lo que tenemos, porque cuando paras tu ritmo frenético, te das cuenta de que no necesitas tantas cosas para ser feliz y valoras mucho las pocas que tienes.

Texto: Víctor Terrazas

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