Artículos

Teddy Thompson, Heartbreaker Please canción a canción

No voy a saber definir mejor el disco de Teddy Thompson de lo que lo ha hecho el amigo Kepa Arbizu en el número en papel de este mes de tu Ruta habitual. Él dice, al referirse al hijo de Richard y Linda que “hay personas que están abocadas por el propio contexto que les ha tocado vivir, a desarrollar una sensibilidad especial”. Las diez canciones que repasamos ahora una a una de su nuevo y, para mí, su mejor trabajo son la prueba de ello.

 

«Why Wait».  «¿Por qué esperar a que rompas mi corazón?» Es lo que nos pregunta un soulero de Teddy Thomspon en su tema de arranque de este Heartbreaker Please. Uno no puede sino recordar a un Van Morrison inspirado en un arranque que promete el buen trabajo que vamos a disfrutar.

 

«At A Light». El segundo corte del lote mantiene aún más si cabe esa sensación vanmorrisoniana a la que añade unas dosis de country saltarín que la hacen de lo mejor del disco. Con papá Richard en las guitarras, la canción es una preciosidad de aromas sesenta, se mire por donde se mire.

 

«Heartbreaker Please». El tema titular asusta porque arranca con una batería programada, pero en seguida desemboca en un medio tiempo también country-pop con una Teddy espléndido en la letra y mostrándose como un cantante cercano a  Dwight Yoakam o, sobre todo, Chris Isaak.

 

«Brand New». Sin duda, el baladón del disco. Un género que Thompson domina como pocos. Supremo. Triste como pocas, absténgase de ellas en momentos de bajón, aunque ofrezca algo de esperanza al oyente (“tengo una bolsa nueva / feliz, no triste / No me importa / Solo quiero divertirme”).

 

«What Now». Ese órgano. Cómo domina la canción de principio a fin. Y qué bien vuelve a cantar Teddy. De hecho lo va a hacer durante todo el disco. Pero es que además la melodía vuelve a ser perfecta, otra vez, muy Jackson Browne. Estamos en el medio justo del disco, y ya da igual lo que siga, porque la calificación de sobresaliente ya se la ha ganado.

 

«No Idea». El tema más largo del disco es también el menos convencional. Marcado por la percusión, parece una toma perdida del Unsung de Slaid Cleaves y, sobre todo, la confirmación de que todavía queda mucho bueno por descubrir en estos surcos. Además, Thompson confiesa sus peores demonios, “la terapia está ayudando / pero estoy generalmente triste”.

 

«Record Player». Y llegó el doo-wop. Y Teddy Thompson se sale otra vez ¿Qué no estamos en los 50 o los 60? Escucha y verás. Y, sobre todo, guarda una moneda más para la jukebox. Por cierto, en la letra, palito a la música que se hace hoy en día.

 

«Take Me Away». Balada a ritmo de vals gitano marcada por unas cuerdas protagonistas de cuyos arreglos se encarga Chris Carmichael. Otro temazo al canto.

 

«It’s No Easy». Volvemos al country-pop de la mano de estos dos minutos y medio absolutamente deliciosos, con sus correspondientes “uoooos” incluidos ¿Se puede encarar mejor el final de un álbum?

 

«Move at Speed». Solo queda acabarlo bien, y para eso está el tema que va  dar nocturnidad al disco con un consejo. No mires más allá del momento que estás viviendo.  Disfruta el presente porque del futuro “Nunca tendrás control / solo te dejará con ganas de más”.

 

Eduardo Izquierdo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter