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Su nombre quedará perpetuamente empequeñecido por la estrella, fugaz pero con la potencia de una supernova, de Stevie Ray Vaughan. Si siempre es duro llevar un apellido de peso imaginen lo que debe ser lidiar con el recuerdo de su hermano pequeño. Haberle enseñado a tocar los primeros acordes, verlo convertido en un ídolo y luego sufrir el trago de su desaparición, en un trágico accidente, cuando se encontraba en lo más alto. No sabemos como se hubiera desarrollado la carrera de Stevie Ray pero, por suerte, si conocemos la trayectoria de Jimmie. Una palabra la define, impecable. Desdichado de aquel que lo menosprecie. Afirmo tajantemente que es uno de los mejores guitarristas blancos de blues de todos los tiempos. Un fino estilista, todo sentimiento y clase, que se aleja de fuegos artificiales para extraer sabiamente de sus cuerdas la esencia del mejor blues tejano. Militó en los mejores años de los Fabulous Thunderbirds dejándonos discos y giras para el recuerdo, la que compartieron con The Georgia Satellites todavía debe resonar en los oídos de los afortunados que la presenciaron a tenor de lo que se puede entrever en los piratas que existen de ella, ha hecho excelentes discos en solitario y ha sido reclamado por la flor y nata de la escena.
Tiene el pasillo forrado de premios y menciones, sé que es irrelevante pero hasta cuatro Grammys constan en su currículo, y el respeto de todos sus compañeros de profesión. Y, desde 1997, posee su propio modelo de guitarra. Una Fender Stratocaster bautizada Tex Mex Signature. El festival de Blues de Cazorla, consolidado ya como uno de los más importantes de Europa, cuenta con Jimmie como uno de los mayores atractivos del cartel de este año. Gracias a ellos visita de nuevo en España después de quince años y gracias a la organización del citado evento hemos podido entrevistarlo. Silencio, habla el maestro.
¿Cómo empezaste a tocar? ¿Qué fue lo que despertó tu vocación musical?
Tocar la guitarra fue algo que surgió de manera espontánea. Recuerdo que mi madre me escuchó al poco de empezar, debía tener unos doce años, y ella decía que tocaba como si lo hubiera estado haciendo toda mi vida. En esa época me gustaba mucho Freddie King y traté de imitar su manera de tocar. Pero poco después comencé a explorar para tener mi propio estilo. Quería empezar a ir a las jams de los clubs y pensé que necesitaba encontrar algo que me hiciera diferente. ¡Me ilusionaba pensar que si tocaba bien quizás pudiera conseguir el dinero suficiente para comprarme un coche!
Supongo que venir de Texas, donde la música es tan importante, fue lo que puso el resto.
Sí, por supuesto. Me encanta Texas y la guitarra, como instrumento, es muy importante allí. Todos aquellos que marcaron mi aprendizaje, mis influencias principales, son de Texas, T-Bone Walker, Johnny Watson, Albert Collins, Clarence “Gatemouth” Brown, Lightning Hopkins, Little Son Jackson… Cuando descubrí a esos tipos yo pensaba “Wow, esto es genial, quiero ser como estos tíos cuando sea mayor”. Siempre han sido mis héroes. El sonido de guitarra de Texas es como un idioma, como un lenguaje determinado, como una forma particular de expresarse. Y siempre he tratado de tener ese sentimiento en mi música. No importa que canción sea o que esté tocando, ese modo de entender la interpretación siempre estará ahí.
¿Qué recuerdos tienes de esos primeros años?
Recuerdo la cantidad de conciertos que estaban a mi disposición, sobre todo en Austin. Recuerdo haber visto a todos estos músicos tocando en alguna ocasión, y eran tan buenos que te dejaban noqueado. Y yo alucinaba ya que eran estrellas del rock y del blues, aunque fuera a nivel local, y podía verlos cada noche. Tuve la suerte de poder conocer a muchos y de tocar con ellos.
Creo que abriste para Jimi Hendrix con uno de tus primeros grupos.
Es cierto, lo hice, debió ser hacia 1969. Él me pidió prestado mi pedal Vox y lo rompió durante el espectáculo así que me dio el suyo. Yo era muy joven entonces, tenía catorce años, y no lo aprecié en la medida en que lo hubiera hecho más adelante. Piensa que había visto a Guitar Slim unas cuantas veces y el ya hacía muchas de las cosas por las que más tarde Hendrix se hizo famoso. Pero recuerdo perfectamente el momento en que enchufó su guitarra para probar la amplificación. Lo que tocó fue increíble.
Después llegaron los T- Birds. Una de las mejores bandas surgidas de Texas.
Decir que con los T Birds fuimos una de las mejores bandas es un cumplido muy generoso. Te doy las gracias por ello. Surgimos en un buen momento, incluso un poco alejados de lo que más se escuchaba en esos días, y sonábamos muy bien. Eso era todo.
Lo digo porque así lo pienso. Con los T- Birds tocabais blues y rock. Pero vuestro sonido era fresco, actual. ¿Cuál era el secreto?
Puede que el secreto residiera en que lo pasábamos muy bien. Kim, Keith, Buck, Mike y yo nos divertíamos constantemente. Nos sentíamos en la cima del mundo. Estábamos tocando la música que realmente amábamos y a la gente le gustaba como lo hacíamos. Teníamos conciertos y toda nuestra tarea era tocar tan bien como sabíamos y salir por ahí todas las noches.
Un montón de conciertos en USA y el resto del mundo, llega el éxito comercial con Tuff Enuff. Y, de repente, llega la noticia de que abandonas la banda. He escuchado diferentes versiones de ello. ¿Cuál fue la verdadera razón?
Tuve muchos problemas con la bebida. Ya sabes, tocar, girar cada vez más, total que estaba bebiendo demasiado. Me estaba quemando y arruinando mi vida. Así que, antes de arder del todo, decidí parar. Sentía que no aportaba nada positivo a la banda y que debía bajarme del autobús para cuidar un poco de mi mismo. Esa es la única razón.
Poco antes de la desafortunada desaparición de tu hermano grabasteis juntos Family Stile. Creo que, injustamente, no fue muy bien recibido por la prensa. Pero al final el tiempo lo ha colocado en el lugar que merecía.
El blues siempre será mi música favorita y en esa época estaba un poco alejado del estilo. Hacer ese disco con mi hermano me dio la oportunidad de volver a acercarme a el. Es cierto que es una grabación que ha ganado más respeto con los años pero eso no nos importaba. Ni ahora ni entonces. Se trata simplemente del reflejo de lo que queríamos hacer en aquel momento. Tras la desgracia no hice ninguna entrevista para promocionarlo. Como comprenderás no tenía ningunas ganas y eso quizás influyo en la acogida con que la crítica lo recibió.
Strange Pleasure (Sony, 1994) fue tu álbum debut. Un disco estupendo, muy bien producido. Y, lo más importante, con buenas canciones.
Gracias, durante los años anteriores a la grabación pasé tiempo escribiendo las canciones. Tuve una gran banda y un gran productor. No se puede pedir más.
Me gusta especialmente «Six String Down». Un hermoso tributo a tu hermano y a algunos de tus ídolos.
Escuché una demo de Art Neville y pensé “¡Este tipo ha resumido en dos frases lo que llevo años intentando decir!”. Añadí unos versos y grabe la canción. Aun la toco en mis conciertos y los nombres que incluyo en la letra son los que pienso que acompañan a Stevie en el cielo del blues.
Después llegaron Out There (1998) y Do You Get The Blues (2001). Solo tres álbumes en largo tiempo. ¿Por qué?
¡Hombre, durante ese tiempo tuve también dos hijas gemelas! Me dediqué a disfrutar de la familia. Además tampoco veía la razón de tener que sacar un disco cada año o cada dos años por obligación.
Has trabajado recientemente junto a Omar Kent Dykes. ¿Cómo surgió esta alianza?
Me llamó Derek O’Brien para decirme que Omar iba a hacer un disco de homenaje a Jimmy Reed y si quería tocar la guitarra en el. Me encanta Jimmy Reed y dije que si. Al final grabamos dos discos, Jimmy Reed Highway y Big Town Playboy. Lo pasamos estupendamente y decidimos girar al año siguiente para presentarlos.
En breve tendremos a nuestra disposición tu nuevo disco. ¿Qué me puedes contar sobre el?
Un amigo me dijo, “Si yo fuera tu, grabaría todas mis canciones favoritas de blues y las guardaría en una caja fuerte”. La verdad es que pensé que quizás era una buena idea. ¿Por qué no hacerlo? Lo grabe con mentalidad de grabar 45’s, dos canciones a la vez. No sé, me parecía más fácil. ¡Y antes de darme cuenta había terminado el disco!
Has ganado premios, tocado con los mejores músicos, grabado discos estupendos, tienes un modelo de guitarra que lleva tú nombre y una larga carrera a tus espaldas. ¿Has llegado a donde querías? ¿Qué queda por hacer?
Lo sigo viviendo al día. Me sigue gustando tocar, me deleito haciéndolo y aprendiendo, porque todavía aprendo cosas nuevas con la guitarra. Me encanta mi nueva banda, sigo disfrutando y con ganas de ver que va a pasar mañana.
Pronto vuelves a tocar en España. No sueles prodigarte mucho por Europa.
¡Me encanta España! Me encanta el flamenco y la gente de España. Hace más de 10 años que no voy y tengo muchas ganas. Realmente no me salen muchas oportunidades de ir y después de que mis amigos me comentaran lo del festival de Blues de Cazorla pensé… ¡Ahora o nunca!
Te vi en tu última visita. Fue en el festival Blues & Ritmes junto a Robert Cray y otros artistas. Tu actuación fue para mí la mejor. ¿Cómo son tus conciertos ahora?
¡Gracias de nuevo! Mi show actual está muy basado en mi nuevo álbum. Toco clásicos míos y canciones que se que la gente quiere oír. Tengo una banda buenísima y disfrutamos mucho tocando juntos. Creo que el público lo notará
Para finalizar, ¿Qué nuevos proyectos tienes en estos momentos?
Girar, tocar, y si luego me apetece grabare algo. No soy una persona que se imponga retos o metas. El arte tiene que venir solo y yo ahora estoy disfrutando de mi banda y de mi familia. Igual que mis últimos trabajos, si alguien me propone algo o se me ocurre algo que me apetece pues lo hare. Creo que el arte y la música tienen que ser así.
Texto: Manel Celeiro
Artículo publicado en el nº 273 de julio/agosto del 2010
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