Discomático

Peawees y novedades Wild Honey Records

 

Wild Honey Records nos unta el lóbulo con seis lanzamientos rellenos de sudor, atardeceres y acné juvenil: PEAWEES es una banda que lleva demasiado tiempo mereciendo más. Walking the Walk, reedición de la perla que publicaron en 2007, es un ajetreado recorrido por el buen gusto de su líder Hervé Peroncini; un encantador guaperas que levantaba el vuelo escribiendo estas canciones tras engullir y escupir como mejunje propio el poso pop de Reigning Sound, la elefantiasis escrotal de Devil Dogs y todo lo que el punk-rock hizo con las cenizas del garage.

En Rosie, el duo LOVE TRAP se viste las nalgas embutiéndose en un escueto y oscuro pop que, sin dejar una marca indeleble, sí seduce a la primera con unas elegantes e inquietantes composiciones que hacen equilibrios entre lo trascendental y lo anecdótico. FREEZ son una solvente banda adolescente que se estrena en formato largo con Always Friends, un disco que repasa por la vía del pop hueco a lo Beach Fossils los lugares comunes de la edad del pavo y los pedos veraniegos de los que dentro de unos años no se acordarán ni ellos. RADIOACTIVITY nunca fallan. Como un taladro envuelto en seda, el single «Erased» vuelve a servir el power-pop-punk típico de la casa oscureciéndolo con dos canciones densas y mates que —ojalá— podrían señalar un nuevo horizonte para el siempre certero Jeff Burke.

Someone Anyone?, segundo álbum de la fémina banda SHANTIH SHANTIH, es una hamburguesa vegana repleta de melodías bronceadas con reverb, guitarritas, bajos que suenan a pasos de elefante y otros recursos típicos del seudogarage que Black Lips dejaron en el plato del que tantos grupos han chupado. La virtud de estas chicas es la de saber adornar tan manido subgénero con oportunas caricias de corte estrictamente pop y una psicodelia superficial que ayuda a robustecer la propuesta. Sus esporádicos arreglos medio surferos se antojan compulsivos y desprenden tufillo a indie festivalero de camisa de palmeritas, pero no dejes que mis frívolos estereotipos te amarguen: Someone, Anyone? es un disco gustoso, que ayuda con la resaca e invita a soñar con tener cosas que no se tienen. ¿Qué más se puede pedir?

Cerramos el tarro de miel chupando la cuchara con BEE BEE SEA, un cachondo trío de hirviente hormona que con su single «Be Bop Palooza» reincide en sus patentes estilísticas: garage-punk-prog y cachondeo por un tubo para seguir soñando con esquivar la madurez aunque potes todos los findes.

Texto: Rafa Suñén

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