Encuentros

Jason & The Scorchers, una expedición country-punk / #EnRutaEnCasa

 

 

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Si existe un terreno abonado para los matrimonios imposibles ese es el de la música. El jazz se ha fundido con el rock, el metal con el hip hop, el blues con la electrónica, el folk con lo progresivo y el pop con las melodías étnicas en un batiburrillo de estilos y etiquetas propio de un bazar oriental. Favorecido, incuestionablemente, por las tragaderas de una industria que es capaz de fagocitarlo todo si atisba la más mínima posibilidad de sacar beneficio económico y a la extraña ansiedad de cierta parte de músicos y aficionados por adjudicarse el hallazgo de nuevos sonidos como si se tratara del descubrimiento de la piedra filosofal. Pero si hay, a priori, dos extraños compañeros de cama esos son el Country y el Punk. Debemos pensar que, cuando se hace realidad ese eje, la música vaquera no gozaba del prestigio que se ha ganado en la última década. Era patrimonio de paletos, granjeros y rancios, reaccionarios, votantes del partido republicano. Nada que ver con el respeto y consideración del que goza en la actualidad siendo aceptada incluso por públicos que ni en sus mejores sueños hubieran podido imaginarse escuchando canciones con olor a vaca. Sin olvidar que el punk, como movimiento, se sustentaba en unos principios que representaban justamente todo lo contrario que el añejo aroma a roble y whisky de la música country. Otro asunto es que ahora algunos citen nombres como Hank Williams, Johnny Cash o Waylon Jennings para tratar de convertirlos en los primeros punks de la historia.

A tenor de estas consideraciones y por insólito que pueda parecer esa alianza funcionó a las mil maravillas. Dando vida a una corriente que anticipó, junto al Nuevo Rock Americano, el auge del sonido “Americana” y la vuelta a las raíces. Corriente que, todavía en estos momentos, mantiene buenos exponentes en combos como los entusiastas Whiskey Daredevils o los combativos Waco Brothers de Jon Langford. Formados en Nashville en 1981, Jason & The Scorchers son una de las bandas más emblemáticas del Cow Punk. La química entre Jason Ringenberg, espigado y loco vocalista, y la guitarra de Warner Hodges (a quien hemos visto recientemente por aquí como miembro de los Homemade Sin de Dan Baird), un fanático del hard rock, cristalizó en unas actuaciones difíciles de olvidar, ver filmaciones de la época y no quedarse boquiabierto es improbable, y en unos discos que la crítica calificó como “Merle Haggard encontrándose con los Ramones”.

Tras Thunder and Fire (A&M, 1989), disco en que endurecieron notablemente su sonido, se tomaron un descanso regresando a los escenarios, con bríos renovados, cinco años más tarde. Lo hicieron acompañados de un disco imponente, A Blazing Grace. Un retorno en toda regla de la formación clásica que recogía el testigo justo donde lo habían dejado. Gobernado por la característica entonación nasal de Jason y las poderosas guitarras de Warner esa colección de canciones, donde destaca la veloz adaptación del «Take Me Home, Country Roads» de John Denver matizada bajo el mismo enfoque que dieron a su conocida rendición del «Absolutely Sweet Marie» de Dylan, manifestaban la madurez compositiva y emocional de unos músicos todavía con cosas que decir. A este le sucedieron Clear Impetuous Morning (1996), cortado por el mismo patrón del anterior, y un pletórico directo, Midnight Roads and Stages Seen (1998). Tras él otra desaparición.

Salpicada por intermitentes apariciones en vivo, en una de ellas visitaron por primera vez España dentro del cartel del festival gijonés Crossroad, hasta llegar a nuestros días. Nueva grabación, el recién publicado Halcyon Days, y una gira en toda regla. Gira que tendrá varias paradas en escenarios españoles para alborozo de aquellos que los tenemos por una de las mejores bandas norteamericanas surgidas de la espasmódica escena de los años ochenta. Su cantante Jason Ringenberg, conocido de sobras en nuestro país debido a sus múltiples visitas en solitario, responde al cuestionario rutero. Yiiijjjaaaahhhhhhhh!!!!

Es bueno teneros de vuelta. Ha pasado mucho tiempo desde el último disco. Mucha gente había perdido la esperanza de veros.

Nosotros también estamos contentos de estar de vuelta. Hemos estado muy ocupados durante este periodo de tiempo en nuestros diferentes proyectos y actividades. Pero sentimos que había llegado la hora de poner de nuevo los engranajes de la maquinaria Scorchers en movimiento. ¡Y aquí estamos!

¿Cuál son las razones de esa intermitencia como banda desde los 90?

La realidad es que nunca nos hemos disuelto definitivamente. Hemos estado, básicamente, en fases de semi retiro. Yo no estaba del todo contento con la dirección que estaba tomando el grupo tras el abandono de Jeff y Perry. No éramos realmente la banda que habíamos sido. Siendo honesto pienso que en aquellos días lo único que hacíamos era tirar por tierra toda la reputación que con tanto esfuerzo nos habíamos ganado, trabajando sin descanso, en los años anteriores. Además empezó mi inquietud por hacer algo en solitario, el asunto de Farmer Jason emprendió el despegue y Warner se enfrascó en sus cosas. Así que, de manera natural, los Scorchers pasaron a viajar en el asiento de atrás. A ser un pasajero más.

Regresáis cuando parece haber pasado la fiebre por la música de raíces y el boom del “americana”. Fuisteis una de las razones, al lado del nuevo rock americano, de ese retorno a las raíces. ¿Qué valoración haces de esos años?

Siempre estaré muy orgulloso de haber contribuido, como bien señalas, junto a muchos otros, a volver a poner la música de raíces en el primer plano de la actualidad musical durante los ochenta y los noventa. Y de que alcanzara influencia incluso en el “mainstream” y en otras áreas normalmente muy alejadas de ella. No está de más, de vez en cuando, echar la vista atrás para conocer de donde provienes. Ayuda a tomar el camino correcto. Y saber que para componer una buena canción únicamente se necesita una voz y una guitarra. Que, en la mayoría de las ocasiones, lo más simple es lo mejor.

Entrevisté recientemente a Warner, antes de su visita con Dan Baird & Homemade Sin, y me dijo que estaba muy satisfecho con el nuevo álbum. ¿Cuál es tú opinión?

Sin ninguna duda, y aunque suene a tópico, es mi disco favorito de los Scorchers. Funciona muy bien a diferentes niveles. Luce fresco, potente, enérgico, actual. Hemos pasado muy buenos ratos grabándolo y estamos deseando presentarlo en directo. ¡Yo lo disfruto como un fan!

Halcyon Times suena realmente bien. No parece que haya pasado tanto tiempo entre las grabaciones. El espíritu Scorchers sigue intacto.

No creo que el objetivo final de este disco sea algo así como “mantengamos el espíritu a toda costa”. Creo que va mucho más allá de esa intención. Pero si es cierto que captura nuestra esencia musical básica y esa enérgica e indefinible magia que alcanzamos cuando estamos bien y trabajamos a gusto.

Produjisteis vosotros mismos A Blazing Grace. Warner y Jeff se hicieron cargo en Clear Impetuous Morning. Ahora habéis llamado a Brad Jones para que os eche una mano, es uno de los productores del momento. ¿Cuál ha sido su contribución al resultado final?

Mi mayor protagonismo en la producción ha sido sugerir que debíamos integrar a Brad Jones en el equipo. Le conozco desde hace unos quince años, incluso tocó el bajo en mi banda en el 92, y sabía que aportaría frescura e ideas muy interesantes. Estoy muy feliz de que haya podido estar con nosotros, suele tener la agenda muy ocupada.

Habrá sido un placer trabajar con amigos como Dan Baird, Tommy Womack o Ginger. Este último es un gran fan de los Scorchers.

En efecto. Ginger siempre dice que la primera vez que pensó en escapar de su, como él suele decir, trampa en Inglaterra fue tras escuchar nuestro disco Lost And Found. Que se hay subido a bordo para ayudar en Halcyon Times es como cerrar definitivamente el círculo. Me gusta mucho lo que lleva a cabo con The Wildhearts y su último trabajo en solitario, Market Harbour, es uno de mis discos favoritos de los últimos tiempos. Tiene un talento increíble y las ideas brotaban como el agua. Su ayuda ha sido fundamental, escribir juntos «Mona Lee» ha sido una experiencia emocionante. Dan ha sido, asimismo, un pilar imprescindible, gigante, en todo el proceso. Ha ayudado en la composición, ha clavado las guitarras rítmicas, ha aportado dinamismo y ha hecho sugerencias muy útiles. Y me ha ayudado mucho en las partes vocales. Tommy es parte de nuestro equipo y esta vez no fue la excepción. Nos entendemos muy bien, conoce perfectamente al grupo y trabajamos estupendamente juntos.

Además, contáis con la presencia de Perry, batería original del combo aquejado de un tipo de diabetes especialmente severo, haciendo coros en algunas canciones. ¿Cómo está de sus problemas de salud?

Perry, desde siempre, ha sido un gran cantante de armonías vocales. Tenerlo con nosotros para este disco ha sido un placer tremendo ya que no había estado con la banda desde el año 2002. Ha hecho un trabajo estupendo transformando las canciones en que ha colaborado. Lo que hace es completamente único, se convierte en un cantante solista sin pisar nunca la voz principal. Es realmente brillante. Respecto a su salud, pues hace lo que puede para llevarlo bien. No es nada fácil pero lo intenta con todas sus fuerzas.

La grabación suena muy enérgica. Y desprende la sensación de que todavía lo pasáis muy bien.

Grabamos las pistas básicas en directo todos juntos. Resultó apasionante volver a hacerlo como en los viejos tiempos. Era la manera adecuada de enfocarlo para captar la excitación de estar de nuevo en marcha. Creo que tomamos la decisión acertada. ¡Si esa es tú percepción es que lo hemos hecho bien!

¿Os preocupa el estado actual de vuestro país? Pienso que si tras escuchar canciones como «Land Of the Free» o «Mother or Greed».

Todo ciudadano debería estar preocupado por la política de su país. Eso es de lo que trata la democracia. Las letras de las canciones que mencionas hablan de personas atrapadas en grandes historias. De cómo las acciones y las decisiones de los poderosos afectan, de manera inevitable y comúnmente negativa, a la gente corriente.

La verdad es que la situación mundial no es muy buena.

No. Desde luego que no lo es. Pero siempre hay que mantener la esperanza y pensar que las cosas se pueden resolver. No soy de los que creen que la raza humana está destinada a autodestruirse.

Volvamos al rock & roll. Solo habéis estado en nuestro país una vez, para tocar en el festival Crossroad. Y creo que vuestra próxima visita ha levantado expectación entre vuestros fans. ¿Qué esperáis vosotros?

Tanto a Warner como a mi nos encanta tocar en España. Os he visitado en muchas ocasiones y he pasado tiempo allí. Tengo amigos, he llegado a comprender la diversidad de las diferentes regiones y culturas que la componen. Incluso puedo hablar alguna que otra frase en catalán y euskera y un poco de castellano. Siempre que he venido ha sido fantástico. A parte de que las audiencias saben lo que van a escuchar, conocen y aprecian el rock & roll. ¡Y la comida es absolutamente extraordinaria!

Fuisteis considerados una de las mejores bandas en vivo de América. ¿Lo sois todavía? ¡Apuesto que si!

¡Gracias por tú confianza! Creo que estamos en mejor forma incluso que antes. Intentamos con todas nuestras fuerzas que el público salga lo más satisfecho posible de la sala. Es nuestra única, y la mejor, manera de agradecerles que gasten su dinero en nosotros.

¿Qué tal Farmer Jason? ¿Cómo acaba un indómito rocker cantando canciones para niños?

Pues no sabría decírtelo con exactitud. Todo empezó como un divertimento y se ha convertido en un pequeño fenómeno. Y, honestamente, poco a poco el personaje ha ido creando una identidad y un carácter propios. ¡Lo paso muy bien con los críos!

¿Tienes planes para un nuevo trabajo en solitario tras la gira?

En estos momentos no. Esa es la verdad. Actualmente estoy involucrado con los Scorchers a tiempo completo. Los ratos libres se los dedicaré a mi alter ego, el granjero Jason, el resto a la familia y a descansar. Ahora que lo pienso bien eso ya es bastante. ¿No te parece?

Desde luego. ¿Y qué harán los Scorchers tras esta gira? ¿Hibernarán de Nuevo?

Estaremos ocupados, si todo va según lo previsto, presentando el disco y tocando en vivo durante todo el 2010 y buena parte del 2011. Después… ¡Ya veremos como se desarrollan los acontecimientos!

 

Texto: Manel Celeiro

Entrevista publicada en el nº  271 de mayo 2010

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