Artículos

Run DMC, las rimas que incendiaron el mundo / #EnRutaEnCasa

https://www.ruta66.es/tag/enrutaencasa/

Pocas veces puede señalarse con tanta facilidad uno de los momentos clave que cambió la historia de la música para siempre. Corrían los primeros compases de la década de los 80 y el hip hop invadía las calles de Nueva York con el break dance, el grafiti, las rimas incendiarias y los beats que escupían las mesas de mezclas de pioneros como Grandmaster Flash y Afrika Bambaataa. El blues, el soul y el funk eran vestigios de un pasado demasiado doloroso para recordar puesto que los tiempos avanzaban a la velocidad de la luz y el presente del Black Power giraba entorno a los MC’s rimando sobre los temas cotidianos que afectaban a su vecindario.

A pesar de que fueron muchos los artistas que dejaron su huella imborrable en los albores de ese movimiento tan bien retratado por la serie The Get Down (Netflix), sólo algunos privilegiados lograron seducir al público masivo y vender millones de discos. Evidentemente, este fenómeno no habría existido sin los legendarios Run-D.M.C, un icono de la cultura pop que hoy sigue ganando adeptos gracias a su estética transgresora y a unos grandes éxitos que llevaron el rap a la MTV. Después vendrían los Beastie Boys, Public Enemy y De La Soul con ideas más vanguardistas, pero eso forma parte de otra dimensión paralela. Aprovechando que este año se cumple el treinta aniversario del famoso álbum Raising Hell, hemos hablado con Darryl McDaniels (más conocido como D.M.C) para conocer el mito del “old school”, su fascinación por las zapatillas Adidas, su relación con Aerosmith, la complicidad con Rick Rubin y la asombrosa trayectoria de una banda que ha sobrevivido a modas y asesinatos.

Te propongo empezar esta aventura musical por el principio. ¿Cuándo descubriste el hip hop y quedaste fascinado por sus rimas?

Probablemente fue en 1978, aunque mucha gente no sabe que el hip hop ya existía antes de que se grabaran los primeros discos de ese género. En Nueva York, los disc-jockey y los MC’s actuaban de manera improvisada en parques, sótanos, centros juveniles y pequeños clubs de barrio. Entonces había personas que grababan los conciertos con un boombox, hacían copias en casete y las vendían en la calle por 10 o 20 dólares. El hip hop nació en el Bronx y en aquellos días yo vivía en Queens, pero en seguida cruzó el puente y se difundió por el resto de la ciudad mediante grabaciones de Afrika Bambaataa, The Cold Crush four MCs, The Fantastic Five, Grandmaster Flash and the Furious Five, Funky Four Plus One More, Treacherous Three, Busy Bee Starski y Kurtis Blow. Yo compraba esos casetes y fueron mi verdadera introducción al hip hop.

¿Por qué crees que ese estilo tan arraigado a las calles cambió cuando los pioneros grabaron sus primeros álbumes con el apoyo de discográficas?

No es sólo cosa de raperos, sino que la mayoría de gente cambia para adaptarse a los parámetros del showbiz. La única diferencia entre Run-D.M.C y el resto de artistas la explico en la letra de «My Adidas»: “Cogimos el ritmo de la calle y lo llevamos a la TV”. Cuando nosotros empezamos a grabar discos, nunca nos propusimos sonar de ese modo o tener esa imagen por el simple hecho de formar parte del mundo del espectáculo. Sucedió porque nos comportábamos igual que antes de grabar álbumes. Por ese motivo fuimos pioneros. Era algo nuevo para el resto del mundo, aunque no para la gente que nos seguía. Run-D.M.C no habría existido sin Afrika Bambaataa, Grandmaster Flash, Kurtis Blow y todos los que habían salido antes que nosotros. Sin embargo, ellos nos miraban como si estuviéramos haciendo algo grande. Entonces les decíamos: “Simplemente hacemos lo mismo que vosotros hacíais en aquellos casetes”. No me malinterpretes, sus discos eran buenos, pero ellos cambiaron.

Aquellos artistas estaban muy influenciados por el funk y la música disco, mientras Run–D.M.C. sentía predilección por el rock. ¿Queríais desmarcaros del resto de artistas de rap?

Es una buena pregunta y, en parte, es verdad. El rap surgió en pleno apogeo de la música disco y, cuando los pioneros empezaron a grabar álbumes, siempre buscaban la canción más exitosa para poner sus rimas encima. La diferencia era que en las fiestas que se montaban en parques, los disc-jockey no sólo llevaban vinilos de música disco, sino que también pinchaban funk, pop y rock para que los MC’s rimaran. Nosotros habíamos cantado sobre música disco, pero al entrar por primera vez en un estudio, nos dimos cuenta de que todos hacían lo mismo y que si grabábamos un álbum de ese modo no sería excitante. Por ese motivo consideramos que Grandmaster Flash y los demás nos influyeron a la hora de rapear encima de canciones de rock. La única diferencia es que cuando ellos entraron en el estudio, no eligieron ese camino. Nosotros no hicimos nada nuevo, sino algo que entonces no se hacía.

Vuestra manera de vestir también recordaba a los rockers de los años 50 e incluso a los primeros punks, con las chaquetas de cuero, los sombreros y las zapatillas deportivas…

Cuando nosotros empezamos, los artistas de rap creían que se necesitaba un uniforme para subir al escenario porque formaban parte del showbiz. Los pioneros del hip hop como Grandmaster Flash y Afrika Bambaataa no tenían a ningún rapero que los influenciara, así que empezaron a vestir como Parliament, Funkadelic, Earth Wind & Fire, Rick James y los Rolling Stones. Si miras flyers de aquella época, verás que antes de grabar discos llevaban zapatillas Adidas y chaquetas de cuero, pero cuando entraron en el mundo del espectáculo empezaron a llevar abrigos de piel, pantalones ajustados y botas. Nosotros no cambiamos y continuamos con el mismo estilo del barrio. La gente que iba a un concierto de Run-D.M.C no veía a un grupo de música, sino a los tíos de la esquina que llevaban Adidas sin cordones y Kangols. Éramos un reflejo de nuestro público.

El hip hop siempre se ha considerado un género reivindicativo e incluso acercó el Black Power a nuevas generaciones. ¿Os sentíais identificados con el mensaje de la música soul de antaño?

Yo era fan del rock. De adolescente no me fijaba ni en James Brown, ni en los Jackson 5, ni en Rick James, sino que adoraba a los Doobie Brothers, Neil Young, los Rolling Stones, los Beatles, Led Zeppelin y John Lennon cuando empezó su carrera en solitario. También me gustaban los cantautores que tenían cosas que decir sobre la guerra, la educación, los derechos civiles y la política. Que la gente lo llame rock clásico no significa que sea viejo, sino el mejor rock n’ roll que se ha hecho jamás y todo lo que ha venido después acabará desapareciendo. Lo mismo sucede con el hip hop “old school” porque no se trata de una época, sino de una manera de ser y de pensar.

En una entrevista reciente comentabas que si el mundo acabara ahora mismo, el hip hop “old school” seguiría sonando con fuerza…      

Sí, porque todo lo demás es irrelevante. Algunos álbumes vendieron millones de copias, pero que ya no quieres escucharlos más. Sin embargo, siempre volvemos a las canciones “old school” y al rock clásico. Dicen que las cucarachas pueden sobrevivir a una bomba atómica… pues incluso cuando las cucarachas mueran, seguirá sonando el “old school” porque el resto de música se extinguirá como los dinosaurios. Los cantantes actuales tienen buenos temas y venden muchos discos, pero si pones a un artista “old school” encima de un escenario, los barrerá por completo.

En aquella época salisteis varias veces de gira con los Beastie Boys. ¿Cómo surgió esa relación tan emblemática y fotogénica dentro de la escena musical?

Formábamos un equipo junto a los Beasties, LL Cool J, Public Enemy y los demás artistas de Rush Artists Management. Antes de que fundaran Def Jam, ya existía la agencia de representación de Russell Simmons y éramos como una gran familia. Lo hacíamos todo juntos, pero al mismo tiempo éramos diferentes y eso hacía que funcionara bien. Cada banda representaba una vertiente del hip hop, como sucede con los chavales en el barrio. Porque éramos chavales de barrio y reflejábamos las distintas realidades de nuestra comunidad: los blancos, los negros y los latinos, aunque a todos nos fascinaba lo mismo. Era divertido, más parecido a una escuela que al showbiz. Todavía actuamos juntos de vez en cuando y si estoy en Nueva York puedo quedar con Adam Horovitz o Mike D para tomar una hamburguesa en el local de Sam.

Por curiosidad, ¿qué papel desempeñó Rick Rubin en la explosión comercial del hip hop a mediados de la década de los 80?

Los Beasties y Rick venían del punk. El punk, el rock n’ roll y el hip hop comparten el mismo espíritu, aunque sean distintos medios de expresión. Nosotros escuchábamos punk y nos encantaba. Ellos escuchaban hip hop y lo adoraban. Rick nunca fue ese chaval blanco que se pone cadenas de oro para adentrarse en el rap, sino que le gustaban las guitarras, los beats, el scratch, hablar de cosas interesantes, ir a conciertos, amaba el sonido, la ropa y la música. Se trataba de entenderlo todo y eso lo acercaba a los artistas. ¿Qué se necesita en el hip hop para rimar? Música. Él ya estaba metido en el hip hop sin darse cuenta. Y nosotros éramos rock n’ roll antes de ser conscientes de ello.

¿Crees que Run–D.M.C. estuvo en el momento adecuado y en el lugar correcto a la hora de grabar el álbum Raising Hell (1986) y así llevar el hip hop al público masivo?

Actualmente, las discográficas escuchan la radio y miran la MTV para saber qué deben hacer, con el único objetivo de encajar en el mercado. Nosotros metimos el rap en la MTV porque éramos mejores que todo lo que se hacía en aquel momento. Ahora puedes tener grandes canciones, mucho talento, buenas ideas y una música increíble, pero no aparecer ni en la MTV ni en la radio porque resulta que no suenas igual que los demás. Yo no quiero trabajar con el productor de moda que produce a todo el mundo. Quiero al nuevo productor que nadie conoce porque así es cómo era el rap al principio.

Supongo que la pregunta del millón de dólares es: ¿Cómo surgió la famosa colaboración con Aerosmith en el tema «Walk This Way»?

Ellos no sabían qué cojones eran Run-D.M.C ni el hip hop, pero quedaron encantados cuando escucharon nuestra música. Sólo tuvimos que decirles el motivo por el que queríamos versionar su tema, puesto que antes de tener acceso a los estudios de grabación, ya utilizábamos sus canciones como base para las rimas. La idea original era que Run y yo habláramos sobre nosotros mismos: “I am DMC, the KING, the baddest MC in history, roaming on a mike since 83, DJ Run, I’m number one, come to the party and have fun, Jam Master Jay, the best DJ”. Al final decidimos hacer una versión siguiendo nuestro propio estilo, a pesar de que odiábamos la letra. Creíamos que eso no era rap, hasta que Jay dijo: “No lo hagáis igual que Steven, simplemente rimad lo que él escribió”. Y entonces funcionó.

Es uno de aquellos casos paradigmáticos donde la versión es mucho más popular que la canción original…

La rehicimos aportando nuestro sabor. Era una especie de cumplido, un homenaje a ese gran tema de rock n’ roll. Lo divertido del asunto es que, cuando lo grabamos, Aerosmith no tenía ni idea de qué era el hip hop y nosotros no queríamos hacerlo porque creíamos que eso no era rap. Solamente nos interesaba hablar de lo buenos que éramos como cantantes. Rick también nos dijo: “Creo que debéis grabar esta canción como ellos la hicieron, pero escupiendo la letra a vuestra manera… y puede que al editarla como single, el mundo entero decida comprarlo”.

Otro de los grandes éxitos de ese álbum fue «My Adidas». ¿Cómo explicarías el fenómeno de márketing que se originó gracias a esa canción?

La historia real es que grabamos un tema sobre nuestras zapatillas, la gente de Adidas lo escuchó y se preguntaron qué era Run-D.M.C. Ellos tampoco sabían nada sobre rap. En ningún caso fuimos detrás suyo porque no nos importaba su marca y no queríamos un trato. Simplemente hablábamos de algo que nos gustaba. Entonces mandaron a un tipo a investigar qué sucedía en las calles y resulta que vino al concierto de fin de gira en el Madison Square Garden. Cuando interpretamos la canción, yo me quité una de mis zapatillas Adidas, la alcé en el aire y 20.000 personas hicieron lo mismo con las suyas. Él lo explicó a los ejecutivos de Adidas, ellos pensaron que era increíble, nos llamaron y así sucedió todo. Fuimos el primer equipo ajeno al mundo del deporte en tener un patrocinio con una marca deportiva. ¡Y lo mejor es que no lo buscábamos!

En 2009 entrasteis en el Rock and Roll Hall of Fame y Eminem pronunció un emotivo discurso sobre vuestra vigencia musical. ¿Qué recuerdos tienes de ese momento tan especial?

¡Fue increíble! Y lo más divertido es que Eminem calló la boca a mucha gente que pensaba que Run-D.M.C ya no era relevante. La mayoría nos ve como unos tipos viejos, pero seguimos estando de moda y siempre lo estaremos. La culpa es de la industria musical por difundir la idea de que los raperos “old school” estamos acabados. Es curioso porque el rock no olvida a sus pioneros y el jazz tampoco a sus leyendas, sin embargo, el hip hop es la única escena que no muestra respeto hacia su generación anterior. ¿Y sabes por qué? Porque saben que aún podemos subir a un escenario y dejarlos en ridículo, puesto que ellos no tienen sustancia. Nosotros tenemos el espectáculo y la manera de presentarnos frente al público. Ellos tienen los videoclips, los estudios de grabación, los productores y el autotune. Nosotros sólo necesitamos un micrófono y unos beats para cambiar el mundo.

¿Cómo viviste el apogeo internacional del “gangsta rap” y el mensaje negativo que encerraban las letras de sus canciones?

Nosotros creamos el hip hop para ir en contra de todo lo que representa en la actualidad, como los matones, las drogas, los gánsteres y el dinero. Sin embargo, los principales consumidores de música son los chavales de clase media y los ricos de Beverly Hills que escuchan “gangsta rap”, conducen por las calles con sus coches y actúan igual que ellos, pero no entienden que son lo opuesto del hip hop original. No queremos que hablen de esos temas porque defendemos lo contrario. Queremos que los raperos reflejen la mierda que ven y propongan maneras de arreglar las cosas. No puedes admirar a un artista de “gangsta rap” que ha vendido 20 millones de discos porque no ha hecho ningún servicio a la sociedad. El público debe respetarnos por lo que decimos, aunque la industria musical no lo vea así. Ellos solamente ven el hip hop como una manera de ganar más dinero. ¡No debería comprar tus álbumes, sino pegarte un puñetazo en la cara!

Honestamente, ¿qué opinión te merecen el hip hop actual y el giro comercial que ha dado en los últimos años?

Hay buenas canciones, pero no es excitante y no te vuelve loco. Es monótono, sin variedad, todos los temas suenan iguales y los artistas se parecen mucho. Además, tienes a los mismos productores trabajando en los álbumes de todo el mundo y los mismos cantantes colaborando siempre entre ellos, cuando una colaboración debería ser un clásico. Antes se juntaban Gang Starr y Nice and Smooth. Tenías a Run-D.M.C y Aerosmith. Ahora todos aparecen en los discos de los demás. Yo quiero escucharte únicamente a ti, no me importan las estrellas invitadas.

Después del asesinato de Jam Master Jay en 2002, decidisteis disolver el grupo amistosamente y Run se hizo reverendo. ¿Te sorprendió ese camino espiritual tan alejado de la música?

Seguimos en contacto cuando no está en la iglesia. ¡Ahora él es reverendo y yo rocker! Aunque, en el fondo, es lo mismo porque ambos nos dirigimos a la gente. Recuerdo que en 1988, el rapero Eric B. (de Eric B. & Rakim) ya le dijo medio en broma: “Algún día serás reverendo”. Lo curioso es que ya apuntaba maneras cuando éramos críos e íbamos a la ciudad para colarnos al cine. En la esquina de la calle siempre nos encontrábamos a ese tío gritando cosas sobre el fin del mundo y que Dios nos castigaría con el Juicio Final. Run se quedaba embobado escuchando a ese loco mientras yo iba a ver la película. Volvía al cabo de dos horas y él seguía allí plantado.

Hace unos años tuviste la oportunidad de conocer a Obama en un evento benéfico. Ahora que está a punto de concluir esta legislatura, ¿cómo valoras su paso por la Casa Blanca?

Fue positivo que saliera elegido, aunque no es una niñera. Cuando alguien te vota como líder, debes hacerte cargo de las cosas y arreglarlas. Debes pensar en los pobres y centrarte en la educación. Wall Street jugó con los ahorros de todos y aún les dio más dinero. Debería haberles dicho: “Seguís trabajando, pero empezáis de nuevo y los intereses los dais a la gente que lo perdió todo”. Mi opinión es que Obama debería haber hecho que sucedieran cosas. Soy consciente de que los cambios necesitan tiempo, pero debes ofrecer educación a la gente. Los jóvenes hacen locuras porque no tienen nada que los motive. Han eliminado los programas musicales de las escuelas y tampoco tienen acceso a ordenadores. ¿Por qué no hay más actividades extraescolares? ¡Si ofreces algo creativo a los chavales, no se unirán a las bandas!

Aunque él nunca ha escondido su afición por el hip hop…

Sí, le gusta el rap, pero reniega del que no puede escuchar con sus hijas. Ya sabes, todavía hay un hip hop que tienes que mantener fuera del alcance los niños.

 

Darryl McDaniels

 

 

DISCOGRAFÍA ESENCIAL

RUN-DMC (Arista-Profile, 1984)

Con su debut, Run-D.M.C se desmarcó de los estereotipos de la incipiente cultura del hip hop, rimaron sobre beats sorprendentes con mucho humor y se alzaron como los nuevos héroes de este género gracias a hits como «It’s Like That» (con una fuerte carga social), «Sucker MC’s» (inicialmente una simple cara B que hoy es un clásico) y «Rock Box» (con la guitarra heavy de Eddie Martínez). Ellos no cambiaron su manera de ser para ajustarse al mundo del espectáculo, pero lo mejor aún estaba por llegar. Un referente que fue reeditado en 2005 con cuatro temas inéditos.

 

 

KING OF ROCK (Arista-Profile, 1985)

Run-D.M.C ya era la banda de hip hop más popular de los EEUU y los fans esperaban impacientemente su segundo álbum. El trío de Queens cogió a todo el mundo desprevenido con su mezcla de rimas descaradas, ritmos contundentes y un gran abanico de guiños rockeros. «King of Rock» (idolatrada por los Beastie Boys), «You Talk Too Much» y «Can You Rock It Like This» (compuesto por LL Cool J) hicieron temblar los clubes, pero el éxito masivo aún se les resistía. En 2005 se reeditó con demos y temas en directo del Live Aid de 1985.

 

 

 

RAISING HELL (Arista-Profile, 1986)

Con su tercera entrega llegaron definitivamente al público internacional y alcanzaron el triple disco de platino. Gracias a la producción de Rick Rubin y a hits como «Walk This Way» (con la colaboración de Steven Tyler y Joe Perry de Aerosmith), «My Adidas» (que les reportó un contrato millonario con la marca) e «It’s Tricky» (que sampleaba «My Sharona» de The Knack), este álbum fue el primero del género en alcanzar el número uno en las listas de ventas y en aparecer en la MTV. Sin duda, uno de los títulos más importantes y legendarios de la historia del hip hop.

 

 

TOUGHER THAN LEATHER (Profile, 1988)

Aprovechando el fenómeno de su anterior trabajo, la banda repitió fórmula con el productor Rick Rubin en un álbum que no igualó su anterior éxito comercial y fue criticado por la prensa especializada. Sin embargo, con el paso de los años se ha convertido en un clásico del género gracias a hits como «Run’s House» y «Mary, Mary» (que sampleaba un tema de The Monkees). Este disco también inspiró una curiosa película de aires noir dirigida por Rick Rubin y protagonizada por los miembros de Run-D.M.C y los Beastie Boys.

 

 

DOWN WITH THE KING (Profile, 1993)

El segundo álbum de Run-D.M.C en la década de los 90 fue un intento bastante acertado de modernizar su sonido y acercarse a una nueva generación de aficionados al hip hop con varios productores. Contaron con la colaboración de estrellas emergentes como Q-Tip (A Tribe Called Quest), Tom Morello (Rage Against The Machine) y el icónico disc-jockey Pete Rock. Cambiaron su imagen habitual y pasaron a vestir de una manera mucho más seria para encajar en la escena del momento. Una curiosidad dentro de su discografía.

 

 

Texto: David Moreu

Artículo publicado en el nº 343 de diciembre del 2016

Lee más artículos clásicos en: https://www.ruta66.es/tag/enrutaencasa/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter