Meeting Point

Meeting Point – Pablo Garnelo y Jorge ‘Milky’ Ballarín (Biznaga)

Foto: Marta Ribate

Introduce tu pin, aprieta on. Dale al play, clava la aguja. Conéctate a Gran Pantalla: atraviesa ese oscuro espejo que usurpa tu identidad y sumérgete en la nueva ficción creada por Biznaga para diseccionar el aquí y ahora. Su nuevo disco, grabado en creativa complicidad con Raúl Pérez en sus estudios La Mina de Sevilla, es el más difícil todavía de una banda ya de culto, ya imprescindible: junto a Centro Dramático Nacional (2014) y Sentido Del Espectáculo (2017) conforman una trilogía desasosegante sobre qué significa ser ciudadan@ en la sociedad del malestar contemporánea.

Sus canciones quizá no ofrezcan reconfortantes respuestas a todos los miedos que nos atenazan, pero siendo interpelado por ellas uno se siente impelido a tomar conciencia, a preguntarse, cuestionarse y, quizá, tomar partido. Hacía falta que un grupo como Biznaga hiciera un disco como Gran Pantalla. Por eso les dimos la portada de nuestro número de febrero y por eso hoy les preguntamos a Pablo Garnelo (guitarra) y Jorge ‘Milky’ Ballarín (batería) por esos pedazos de cultura que más les han marcado.

Escucha Gran Pantalla (Slovenly Recordings): http://bit.ly/GranPantalla
Conciertos: https://www.facebook.com/biznagapop/

Disco:
Pablo – Sandinista de The Clash

Cuando llegué a Sandinista (toda una declaración política y referencia directa al Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua) me quedé flipando con cómo una banda punk tan referente podía haber hecho semejante marcianada tan descarada. La idea de que sea amado y odiado por la crítica, ese lugar intermedio, hace que tenga una magia especial. Pretencioso para unos, liberador para otros: absolutamente liberador para mí, desde luego. Toda una declaración de intenciones en 144 minutos que recorren multitud de estilos (punk, reggae, funk, dub, rythm and blues…). Triple disco a un precio bajo para la época. Triple altavoz directo a las calles.

Milky – London Calling de The Clash

Qué típico que sea el London Calling, pero es así y por varios motivos. Se convierte en uno de mis primeros CDs propios y de los más escuchados; junto con los de mis padres, no había muchos más. Me lo regaló mi tío cuando era un crío y gracias a mi padre lo escuchábamos allá donde íbamos de vacaciones. Siempre trataba de hacerse con una minicadena para que escuchásemos música o la radio. Total, que lo recuerdo a él poniéndolo en el reproductor para que me durmiese y también destacando «Guns of Brixton» y «Spanish Bombs» como mis canciones preferidas, por el ritmazo y por los palabros en castellano, respectivamente. Y claro, con el tiempo vas aprendiendo música, escuchando otras cosas y vuelves a él y lo resignificas o le sacas más partido, llámalo como quieras. Me fui dando cuenta de lo sofisticado, ecléctico y bien producido que estaba. No hace falta decir más excepto algo que me toca particularmente: el mérito que tiene que un inglés tuviese más cultura antifascista y de la España republicana que tanto nos falta y otros tantos reivindicamos: Bullet holes in the cementery walls.

Canción:
Pablo – «Unsatisfied» de The Replacements

Una canción para escuchar en bucle durante horas y que no se desgasta. Como tantas otras de los Replacements. Esos acordes, uno detrás de otro, esa letra… “…todo lo que sueñas / Está justo enfrente de ti / Y todo es mentira / Mírame a los ojos / Y dime que estoy satisfecho / Insatisfecho / Estoy tan, estoy tan insatisfecho…” Esa pócima que no se encuentra fácilmente y que esta peña manejaba con mucho criterio. Un referente para varias generaciones de músicos. A destacar el Let It Be y el Tim. Me mola especialmente cuando esta gente se ponía más popera, cuando los malotes se ponen sensibleros y lo hacen muy bien. Puede que sea la canción que más he escuchado en los últimos meses, pero ¡eh!, ¡yo estoy satisfecho!

Milky – «Niño mimado» de Los Secretos

Es una de las canciones que más me gusta del primer disco de Los Secretos, mi grupo español favorito. Con ella reivindico su primera etapa, las más power-pop y new wave, que digamos abarcaría sus tres primeros discos. La primerísima formación de los hermanos Urquijo, por lo precoz y dramático, merece mención aparte. «Niño mimado» habla de un personaje y de unas circunstancias tristemente emblemáticas de esa generación. La letra la compuso Pedro A. Díaz y también la canta él. Al parecer este miembro de la banda fue el que los introdujo a alguno de ellos en el veneno de moda y su también drástica muerte casi acaba para siempre con el grupo. Hizo falta mucho ímpetu y decisión para relanzar la banda, iniciándose una nueva época estética y musical para ellos, con un sonido más americano y pop. Esta canción es fresca, juvenil, va a toda leche y, mi mami, aún me paga un montón de cosas.

Concierto:
Pablo – Patti Smith (Paredes de Coura, 2019)

Como todos los veranos, estaba pasando unos días en Vigo en la casa de mi padre. Patti Smith venía al Paredes de Coura, así que aprovechamos la cercanía, agarré el volante y para allá que fuimos. Nunca la había visto, algo que tenía muy pendiente, aunque sí me había devorado sus discos y leído algún libro suyo, pero me faltaba verla en acción. Fue el concierto más emocionante que recuerdo del año pasado. Toda la banda sobrada de actitud, de energía, de humildad y honestidad. El entorno también ayudó, ¡vaya si no! Menuda localización más guapa la ladera del Paredes; era la primera vez que me acercaba a ese festival. Al terminar el concierto agarré el volante de nuevo y volvimos en silencio, sin música, todo el camino hasta llegar a Vigo. Un referente con conciencia política, luchando a sus 73 años. Grande.

Milky – Mark Giuliana (Café Berlín, Madrid)

Marka Giuliana tocó en el Café Berlín el año pasado con motivo del lanzamiento de su disco de música electrónica Beat Music. Los pocos adelantos que nos estaba dando me habían dejado con muchas ganas de escuchar el resto de su disco tanto por la curiosidad depositada en las demás canciones como por saber cómo las defendería en directo. Un añadido extra era el hecho de que provenía del mundo del jazz y se había implicado a fondo en los métodos y acabados de la música electrónica. Para mi fortuna, también daba de pleno en el dub. Pablo Biznaga, mi colega Jaime Bajo y yo fuimos bien contentos a verle tocar. El público más bien ruidoso, el concierto in-cre-í-ble. Le compré el disco, se lo pedí firmar a toda la banda y salí de ahí tímidamente y muy contento pensando «¡Joder! Tenía un montón de preguntas interesantes acerca de su obra y no le dije ná». Creo que vimos a un artista con una de sus mejores propuestas en un momento de absoluta buena forma técnica y creativa.

Película:
Pablo –
La Gran Belleza de Paolo Sorrentino

Soy bastante fanático de Italia. Y también de Sorrentino. Esta película me parece un reflejo de la vida rutinaria, la soledad y la insatisfacción laboral y personal que habita entre nosotros. La decadencia de quien tuvo y ya no tiene, pero se arrastra entre lo que en algún momento le perteneció. Brutal guion, fotografía, ambiente y, por supuesto, banda sonora.

Milky – Tierra y Libertad de Ken Loach

Otro inglés que se acerca con maestría, respeto y conocimiento a uno de los mayores dramas históricos de la era moderna. La Guerra Civil Española, los procesos revolucionarios de la clase trabajadora, el estalinismo corrosivo y las checas, el frente de Aragón (de donde proviene gran parte de mi familia), la motivación de los y las milicianas para llevar a cabo su proyecto… Todo eso aparece en este largometraje de los años noventa que, en su momento, me hizo llorar. Es un tema que me deja especialmente sensible, o cabreado, según con quien lo trate o según como discurra la justicia y los políticos de este país de mierda. Como decía Albert Camus: Viva España libre.

 

Libro:

Pablo – The KLF. Caos y Magia. La banda que quemó un millón de libras de Joe Higgs

Me atrae mucho el terrorismo musical, y esta lectura fue como una revelación, a medio camino entre la carcajada y la absoluta admiración; KLF y sus acciones son una auténtico tripi. Dime una banda que haya vendido un millón de copias con una canción hecha para un coche, que hagan un manual sobre cómo conseguir un número uno y que, después de petarlo y re-petarlo una y otra vez, se les ocurra cagarse en la industria y auto boicotearse quemando un millón de libras en una pequeña isla de Escocia, filmarlo, proyectarlo posteriormente y dar ruedas de prensa sin apenas decir nada para saber si alguien tenía alguna explicación. ¿Cuánto de caos y cuánto de magia? ¿Chapuza o provocación? Terrorismo musical anarquista en su máximo esplendor. Pocos libros me invitan leerlos de nuevo.

Milky – Porno de Irvine Welsh

Podría haberte dicho alguna otra referencia más pensada, más académica, más políticamente correcta o incluso más reveladora, no sé. Con este libro, la segunda parte de Trainspotting, te lo vas a pasar de pu** madre, y no sé hasta qué punto es necesario leerse Trainspotting. Es igual, no me vi la peli de este libro que os digo, está por encima de eso y muchas cosas más haciendo insuperable su exceso, su crudeza, su humor y su ritmo. Bueno, lo leí hace muchos años, que alguien me confirme que estoy en lo cierto, por favor.

Texto: Roger Estrada

Foto: Iñigo de Amescua

 

 

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