Un año más el congreso Folk Alliance reunió a los profesionales del mundo de la música genuina norteamericana: artistas, representantes, compañías discográficas, periodistas, festivales e instituciones. La cita, en esta ocasión, Nueva Orleans (Louisiana). Este año, la presencia de congresistas fue de 2.900, una cifra muy importante, de hecho se esperaba una fuerte acogida, ya que esta vez la ciudad seleccionada tenía toda la fuerza seductora para atraer un número elevado de toda la gama de profesionales.
La 32th Annual International Folk Aliance Conference se celebró del 22 al 25 de enero en Nueva Orleans, la mayor ciudad del Estado de Louisiana, situada a la gran desembocadura del caudaloso río Misisipí en el Golfo de Méjico. No es una ciudad grande, actualmente su población es de unos 378.000 habitantes. Tiene una urbe multicultural, con mayoría de afro-americanos, pero también viven diversas etnias latinoamericanas.
Es muy conocida por sus Festivales musicales y su cocina. Eventos como el Mardi Gras (nombre que se le da a los días de carnaval de la ciudad) o el Jazz Fest. Tenemos que recordar que de esta ciudad nacieron famosos músicos de diversos estilos, como el trompetista de jazz Louis Amstrong, la cantante de góspel Mahalia Jackson o el cantante y pianista de R&B y rock & roll, Fats Domino, entre otros.
La historia de Nueva Orleans, está llena de cambios, se fundó inicialmente como colonia francesa, luego pasó a colonia del Reino de Castilla/León, para volver a pasar a Francia, la cual finalmente, Bonaparte, la vendió a Estados Unidos.
Curiosamente el francés solo se puede oir en zonas rurales de Louisiana, sobre esta razón me informaron debidamente las Sras. MAIDA OWENS y GHRYL CASTILLE, responsables del Departamento de las Artes del Estado de Louisiana. Las cuales me revelaron que antaño y durante casi un siglo los Gobiernos USA prohibieron el francés. Fue a finales de los años sesenta que hubo un importante movimiento popular, sobre todo en la zona de la ciudad de Lafayette, que quiso restituir las antiguas culturas tradicionales y musicales de sus antepasados colonos franceses llamados “Acadians”.
De este levantamiento salió reforzado el estilo personalísimo del, “cajun”. Finalmente añadieron que actualmente existe en las escuelas del país una inmersión lingüística, donde se intenta normalizar y aprender este idioma. El barrio más turístico y carismático de Nueva Orleans, es el Barrio Viejo Francés, con sus calles principales como Royal Street, y sobretodo Bourbon Street, donde por la noche se convierte en una vibrante fiesta popular, llena de locales musicales, bares, restaurantes, clubs privados, etc.
Al norte de este barrio está el parque Louis Amstrong, presidida en su centro por una estatua de este famoso trompetista. También se haya el Teatro Mahalia Jackson, y algunas otras estatuas de músicos de jazz, como la de Buddy Bolden.
La sede de acogida del Folk Alliance en esta ciudad, fue el gran edificio del Hotel Sheraton, totalmente preparado para desarrollar todos los actos; conciertos, reuniones, conferencias y una feria comercial, esta vez con 100 mostradores. Sin olvidar la locura de los conciertos “off” o particulares, apodados, las “Guerrillas Room”, que esta vez ocuparon totalmente 5 plantas del Hotel, en la cual cada habitación puede ofrecer diariamente unos 10 pequeños conciertos (increíble y brutal de vivirlo).
Como cada año, se inauguró el Folk Alliance con la gala de los “Premios Folk Music 2020”, que fueron presentados por la popular y joven artista local, Leyla McCalla.
Los dos de importantes, el “Lifetime Achievement”, fueron a título póstumo, para la desaparecida cantante local Mahalia Jackson, premio recogido con emoción por sus familiares. Seguidamente se entregó el, “En vida”, para el grupo de música “cajun” de Lousiana, BeauSoleil. Premio ampliamente aplaudido por los presentes, el cual fue recogido por su líder Michael Doucet, junto el resto de esta veterana formación.
Siguió la gala con los “Folk Alliance Awards” que, al estilo de los “Grammy” de música o los “Oscars” de cine, premian las mejores obras del sector del año, canciones, álbumes, periodistas o artistas, fomentando más y mejor la industria musical del folk. Uno de ellos, el titulado, “The People’s Voice” (La Voz del Pueblo), fue para la ya algo veterana cantautora, Ani DiFranco, la cual lo recogió personalmente.
Los showcases oficiales, constituyeron, una vez más, el aliciente musical de las cuatro noches, contabilizamos un total de 180, repartidos en diez salas del hotel, algunas de estas salas estaban patrocinada por instituciones, como la del Canadá, Australia, Irlanda, o el Quebec. Otras por Centros Culturales y discográficas, como la del “Woody Guthrie Center”, o la del sello discográfico de Nashville, Compass Records.
Con tal cantidad de “showcases”, el participante debe de ser muy metódico para configurar una agenda sobre el programa, y sacar el máximo provecho de la estancia. Por ello, con suficiente anterioridad de viajar al FA, uno debe de informarse muy bien de los artistas seleccionados en el programa oficial, y tener preparada una agenda de días, horas y salas de su actuación, de aquellos que deseas ver con seguridad, y añadir improvisadamente a los desconocidos. Todo esto, comporta un constante vaivén y sube baja por los diferentes escenarios.
De los showcases subrayados en mi agenda por máximo interés, y que pude asistir, me impactaran singularmente, el del joven terceto femenino del estado de Maine, LULA WILES, el de la joven cantante, violoncelista y banjista local, LEYLA McCALLA, el del proyecto californiano de bluegrass progresista, WATKINS FAMILY HOUR (compuesto por los hermanos, SARA y SEAN WATKINS), y la comprometida cantautora de Austin, ELIZA GILKYSON.
Me sorprendió la muy veterana MARIA MULDAUR, que con una energía interpretativa vital, ofreció un breve repertorio de su último álbum, “Don’t You Feel My Leg”, acompañada por la joven orquesta local, especializada en jazz & blues tradicional, TUBA SKINNY, donde destaco particularmente los solos de su creadora, la trompetista, SHAYE COHN. Al finalizar la actuación, MARIA, muy amable, me dijo entre otras breves palabras, “Esto que has visto, es puro estilo “Bluesianna”.
También destacamos las jóvenes formaciones del nuevo “bluegrass”: HAWKTAIL, y THE BAREFOOT MOVEMENT, o como la formación de música cajun, THE REVELERS.
Otros artistas que estaban en la selección oficial, pero que ya tuve ocasión de verlos en anteriores ediciones del FA, pero que siempre es grato volver a escuchar, fueron: el grupo tejano, Los Texmaniacs, la cantautora canadiense, Oh Susanna, el rebelde cantautor latinoamericano, Quique Escamilla, el músico iraquí, Rahim AlHaj, el extraordinario cantautor y sobretodo guitarrista del Quebec, Ray Bonneville, el moderno cantautor inglés, Sam Lee, la formación irlandesa, Kila, el terceto de folk del Quebec, Genticorum, la pareja originaria de les naciones indias/ nativos del Canadá, Digging Roots, el emblemático cantautor de Austin, Danny Schmidt, o el guitarrista italiano residente en USA, Beppe Gambetta.
Entre todos estos últimos, destaco en primerísimo lugar, los incombustibles, THE KENNEDYS, formado por la pareja Maura i Pete Kennedy, y que justo ahora conmemoran 25 años de la aparición de su primer disco, y ya son unos 14 álbumes editados. En nuestro país, infortunadamente son totalmente inéditos, como muchos de los artistas de esta nueva generación del folk o bluegrass norteamericano.
Pero si hubo un artista, de la cual desconocía completamente, y que para mí fue sin duda, el mejor descubrimiento, esta fue la joven cantante y saxofonista de Nueva Orleans, HELEN ROSE, interprete que se mueve entre diferentes estilos como el Blues, el Soul, o el denominado, “bayou” de Louisiana. Su voz surgió como un trueno entre unas de les habitaciones de las denominadas “guerrillas room”, y fue toda una sacudida que me cautivó inmediatamente. Su potente y carismática voz con unas tonalidades de carácter, y con una elegante y buena presencia en el escenario. Me recordó, un poco y de lejos, a la voz de la desaparecida cantante EVA CASSIDY.
HELEN, es para mí entender, un diamante en bruto, que lo único que desentonaba y le quitaba fuerza a su propuesta, era el cuarteto de músicos que la acompañaba. Pero estoy convencido que con un buen productor, que sepa moldear y dar forma a la conjunción musical de esta artista, todo puede cambiar, y sobretodo, dar que hablar.
De los artistas presentados por instituciones europeas, me impresiono, el espectáculo de la formación finlandesa, SUISTAMON SÄHKÖ, que fusionaban con potente energía, música de raíz con el rap o música electrónica. De hecho, Finlandia, fue la institución que hizo gala de una mejor selección, compuesta entre otros, por el dúo ZÄPÄMMÄT, o el acordeonista ANTTI PAALANEN.
En la delegación noruega, me reencontré con el cantautor moderno del pueblo sami, VASSVIK.
Del Quebec, me quedo con la sorprendente propuesta electro tradicional del proyecto, MÉLISANDE.
La Región italiana de la Puglia, omnipresente en los últimos congresos y ferias, presento la moderna cantautora, RACHELE ANDRIOLI.
En la próxima edición del año 2021, el Folk Alliance cumplirá sus treinta y tres años, y se celebrará por quinta vez, en la ciudad de Kansas City (Missouri), donde la dirección tiene establecida su base, solo se moverá cada cuatro años para salir al Canadá.
En el último día del FA, hablé unos minutos con su actual director ejecutivo, AENGUS FINNAN, cantautor, educador y gestor de artes, nacido en Dublín (Irlanda), pero con residencia y nacionalidad canadiense. De esta conversación deduje que él intenta volver a los orígenes musicales del Folk Alliance, con más presencia de cantautores, y formaciones de estilos genuinamente norteamericanos, sobretodo dando más oportunidad a nuevas generaciones de músicos, y diluyendo, para mejorar en calidad y creatividad, la excesiva presencia del estilo sumamente comercial llamado “americana”..
De todo lo expuesto, yo respaldo completamente sus palabras.
El Folk Alliance, es indiscutiblemente, el gran referente y embrión de la música folk y genuina del continente norteamericano.
Texto: Albert Reguant
De un lado queda patente el interés del festival, sus actuaciones y todo el entramado que le rodea. Pero la redacción del texto deja mucho que desear: faltas de ortografía y errores de redacción serios que deberían evitarse. El artículo daría mucho más de sí.
Sencillament «PODEROS»