Encuentros

Killer Barbies, listas para matar de nuevo

Tras su paso, respectivamente, por Los Cafres y Aerolíneas Argentinas, Billy King y Silvia Superstar pusieron en marcha desde Vigo, hace ahora un cuarto de siglo, a Killer Barbies, un proyecto a medio camino entre los Cramps y Transvision Vamp. Tocaron en EE.UU., Alemania y Japón invitados por Ramones, Iggy Pop o Misfits. Su música se escuchó en anuncios y en el cine de Jess Franco, el gurú del cine gore, convirtiéndose en actores de sus películas. Grabaron discos para el mercado alemán y el japonés. Celebran ahora el 25 aniversario de su primer vinilo, con nuevo disco «Vive Le Punk» y conciertos en directo. Nos hemos puesto al habla con ellos dos para que nos cuenten todos los detalles.

¿Cómo se ha decidido la vuelta?

Silvia: Nos juntamos para hacer unas versiones en el aniversario de La Iguana el año pasado. Hacía mucho que no subíamos al escenario, pero notamos chispa. Les comenté que tenía temas compuestos y Billy me dijo que adelante. Desde el 2003 no habíamos sacado nada.

Billy: Silvia nos manda la armonía y melodía. Yo me encargo de las letras. Empezamos a ensayarlos y nos dimos cuenta de que cumplíamos los 25 años.

¿Cómo habéis hecho para grabar?

Silvia: Yo subo a Vigo a ensayar. Aprovecho para ver a mi familia y pinchar por la noche. Grabamos el verano pasado en los estudios Radar de Pablo Iglesias con el que ya habíamos trabajado antes. Somos muy rápidos porque las cosas se pasan y se les va el rollo fresco que tienen.

Billy: Casi siempre hemos grabado de manera express, empleando pocos días de estudio y de mezclas. Decidimos autoeditarlo porque es lo más rápido, y tener a Altafonte como distribuidora.

“De repente”, vuestro adelanto, es una canción que atrapa.

Silvia: Tiene un toque diferente, no tan rápido y acelerado como los primeros discos que eran más punk-pop. Me gusta expresarme con la música, no con las palabras, porque siempre me he sentido muy desnuda haciendo las letras, me salen cosas personales y creo que el rock tiene que hablar de diversión. Ésta salió de golpe.

Billy: La elegimos en los ensayos porque transmitía una parte de novedad.

¿Qué planes inmediatos tenéis?

Silvia: Tocar y tocar. Somos un grupo de directo. El estudio es un proceso intermedio por el que tienes que pasar, pero no nos emociona. Vamos a tocar temas de los dos primeros discos porque queremos celebrar esto con nuestros fans del principio.

Billy: Estamos muy ilusionados de volver a tocar en directo. Tenemos muchas ganas, pero vamos con los pies en el suelo, porque todo ha cambiado mucho desde que lo dejamos.

¿Qué recordáis de vuestro paso por Subterfuge?

Silvia: Grabamos una maqueta con cuatro temas en un ocho pistas en el ensayo. Ordovás nos empezó a poner en su programa. Vinimos a Madrid y estuvimos en la oficina de Carlos llena de juguetes. Era nuestro rollo. Coeditábamos todo entre Toxic y Subterfuge.

Billy: Monté Toxic expresamente para sacar nuestros trabajos. Nunca firmamos nada con Subterfuge. Siempre lo entendimos como una colaboración. Veíamos los gastos, acordábamos las portadas… El tercer álbum decidimos hacerlo nosotros.

En esa época conocéis a Jess Franco

Silvia: Trabajar con él era muy punk. Una o dos tomas por escena, sin repetir nunca. Improvisaba metiendo escenas fuera de guión, y creíamos que estábamos rodando dos películas a la vez. Tuvo mucha promoción como película para todos los públicos y luego, la gente no entendía nada al verla.

Billy: Fue una época muy divertida. Luego más tarde, estando en Alemania, nos volvió a llamar otra vez para volver a rodar.

¿Cómo fue vuestro salto a EE.UU.?

Billy: La primera vez fue con el estreno de la peli de Jess Franco en un festival en New Jersey. Luego aprovechamos el viaje y nos quedamos casi un mes.

Silvia: Salió un concierto en el CBGB gracias a los Ramones. Desde allí fuimos con nuestro dinero a tocar a Detroit, a Seattle con el batería de los Posies y a San Francisco con el de los Zeros, a Los Ángeles… Nos querían llevar a Nuevo México, pero Dr. Gonzo y Super Bingo ya se querían volver a España.

¿Qué se siente teloneando a Iggy Pop?

Silvia: Imagino que nos eligió entre las posibilidades que le ofreció nuestra compañía de entonces Drakkar-BMG. La primera noche en Berlín nos invitó a su camerino a tomar una copa de vino y hablamos de Vigo, que él conocía.

Billy: Fueron ocho días tocando todas las noches. Era un tipo bien majo.

Conquistasteis Japón

Billy: BMG quería sacar un disco nuestro allí. Además de tocar en el Fuji Rock con Placebo, Foo Fighters o Sonic Youth, estuvimos por salas pequeñas y de promoción por radios.

Silvia: A los japoneses les gustaba nuestra pinta punk rock. Me dibujaron como manga para la portada del disco con unos pechos enormes. El público era muy respetuoso. Daban todo cuando tocas, pero cuando paras hay silencio total.

¿Qué os lleva a dejarlo?

Billy: Simple desgaste, no planificamos parar. Tomas un descanso y pasan meses sin hablar. Íbamos cuando nos llamaban a tocar pero luego quisimos hacer cosas nuevas. Yo empecé con los Pontiaks y grupos de versiones.

Silvia: Billy y yo nos separamos. Queríamos relajarnos. Me vine a vivir a Madrid, y empecé mi proyecto en solitario y la colaboración con los Fabulosos. Luego una marca de ropa, diseño de interior de bares…

Texto: Tomás González Lezana

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