Encuentros

Drive-by Truckers, cronistas de una América incendiada

 

Tras cuatro años de sequía discográfica, la banda de Athens, Georgia, nos entrega “The Unraveling”, un disco que refleja la preocupación de la banda por un futuro que se antoja preocupante e incierto. Dos conciertos confirmados para descubrir el momento actual de una de las bandas fundamentales de la música americana, y serán en dos templos hechos a medida para ellos: 18 de junio en el Ciclo AMM (American Music Madrid) – Teatro Fernán Gómez, Madrid; y 19 en Azkena Rock Festival, Vitoria.

Ante semejante clima de agitación política no podía ser de forma. Patterson Hood y Mike Cooley no han sido capaces de mirar para otro lado y entregarnos canciones de amor o temas sobre leyendas sureñas. Si el anterior álbum ya tenía un marcado carácter político, este último lo supera si cabe. “21st Century USA”, “Babies in Cages” o “Grievance Merchants” son solo tres ejemplos de cómo han tratado de canalizar su frustración ante un panorama desolador. Si sobre “American Band” sobrevolaba un sentimiento de acojone y angustia ante lo que aún estaba por llegar, pero claramente asomaba la cabeza, en “The Unraveling” ya lidian con una palpable realidad, que, como apuntamos más adelante, en algunos casos supera la ficción. El principal compositor de la banda, Patterson Hood, es un hombre casado con dos hijos y su preocupación por el futuro que van a heredar no es algo que se pueda sacudir de encima como el confeti de una fiesta a la que has entrado por error. De hecho, lo único que puede invitar a mirar con un poco de esperanza hacia delante es la portada del disco, en la cual se puede ver a uno de sus hijos de espaldas con un amigo suyo, contemplando un precioso atardecer frente al océano. Con él hablamos.

Ha pasado bastante tiempo, para vuestros estándares, desde vuestro último lanzamiento discográfico, “American Band”, de hecho, nunca os habíais tomado un ‘descanso” tan largo entre disco y disco. ¿Qué habéis estado haciendo en estos últimos cuatro años?

Patterson Hood: Viviendo mucha vida. Básicamente hemos terminado de hacer el tour de “American Band”, lo cual nos ha llevado más de tres años y medio, además tenemos hijos, muchos de los cuales son adolescentes, con todas las consecuencias que esa época de la vida conlleva. Además, los Estados Unidos se han convertido de alguna manera en un circo de mierda en lo que se refiere a asuntos políticos y la ruptura general de nuestra sociedad, por lo cual hacernos a la idea de todo esto también ha llevado su tiempo. No hace falta que diga también lo que ha costado tratar de averiguar como escribir sobre todo ello de forma que nosotros, o el resto del mundo, queramos escucharlo.

¿Cuándo y como empezó la idea del álbum a tomar forma?

Muchas de las canciones fueron escritas en el 2018, alrededor de esa época. Escribí un montón de canciones a parte, pero en cierta manera no las veía como parte del álbum que quería hacer en ese momento. Me costó mucho tratar de decidir que quería decir y cómo quería enfocar este disco. Para mí el momento clave fue “21st Century USA”, la cual escribí mientras estábamos de gira, en la habitación de un motel a las afueras de Gillete, Wyoming. Cuando llegué a la tercera estrofa, fue como si acabaran de alumbrar una carretera delante de mí y de repente sentí que sabía en lo que quería que se convirtiera este álbum. Después de eso, escribí la mayor parte de mis canciones en los siguientes meses y de ahí llegamos a la grabación del disco.

¿Fue una decisión consciente que continuara en la misma onda política de “American Band” o sencillamente la inevitable consecuencia de los convulsos tiempos que estamos atravesando?

Nuestro primer instinto era hacer algo completamente diferente, pero debido a los “tiempos convulsos” (me encanta esta frase), me pareció un poco deshonesto y cobarde que al menos no mencionáramos lo que esta pasando. Al final creo que nuestro nuevo disco es muy personal, en algunos aspectos, uno de los más personales que hemos hecho, aunque hable del mundo que nos rodea. Me inspiraron mucho nuestros hijos y las conversaciones que tuvimos con ellos sobre varios de estos temas. Mi hijo preguntándome si alguien le iba a separar de su madre y de mí y lo iban a meter en una jaula, y la triste realidad de saber que no lo harán solo por su piel blanca y su herencia anglosajona. Mi hija adolescente volviendo a casa muy molesta después de haber estado encerrada en un armario durante 20 minutos con otros 25 estudiantes debido a una práctica de seguridad por si hubiera un tiroteo en la escuela. Es que, ¡que coño!, todas estas cosas han conducido a que escribiéramos las canciones del disco.

Memphis es una ciudad muy importante en la historia del Rock and Roll en general y de vuestra banda en particular. Los legendarios estudios de Sam Phillips son una opción de ensueño para grabar cualquier álbum de este género, para cualquier banda que se precie. ¿Qué os llevó a hacerlo ahora con este álbum en particular?

Siempre hemos querido grabar un disco allí. De hecho, ya lo habíamos planeado para “American Band”, pero al final lo grabamos en Nashville por razones logísticas. Sam Phillips Recording Service son unos estudios increíbles. Grabar allí es como meterte en una máquina del tiempo y que te traslade a 1962. Sam era un rarito y un genio. Designó y construyó tres cámaras de eco dentro de las paredes del estudio. Los sonidos que nos llegaban a través de esas paredes fueron literalmente inspiradores en el proceso de creación del disco.

Tanto tú como Mike Cooley vivisteis una temporada en la ciudad y las pasasteis bastante canutas a principio de los noventa. Supongo que tendríais sentimientos encontrados al volver a pasar tiempo allí, pero bajo circunstancias muy diferentes.

Fue increíble. Grabamos 18 temas en siete días. Trabajamos unas 85 horas esa semana, pero fue muy productivo y divertido. Todo el mundo estaba muy inspirado y trabajamos muy bien en conjunto. Después de la horrible temporada que Cooley y yo pasamos allí en 1991 fue genial pasarlo tan bien haciendo este disco y Memphis nos ha inspirado de muchas maneras musicalmente.

Durante la grabación del disco tuvisteis un visitante inesperado, nada menos que Mick Jagger. ¿Qué nos puedes contar del encuentro?

Parece ser que Mick Jagger compró los derechos del libro de Peter Guralnick “Sam Phillips- The Man Who Invented Rock’n’Roll”. Estaba en la ciudad buscando localizaciones. Pasó la tarde en los Sun estudios, con Jerry Lee Lewis, y luego decidió darse una vuelta por los “nuevos”. La oficina de Sam del piso de arriba está conservada exactamente igual que él la dejó antes de morir. Sus trajes aún están colgados en el armario y el bar está abastecido con sus marcas favoritas. Es increíble.

Como comentábamos antes el contenido político está incluso más acentuado en este álbum que en su predecesor, lo cual no sorprende considerando que es año de elecciones generales y que estamos contemplando una siembra de odio a gran escala y un resurgimiento de los nacionalismos. ¿Se te ocurrió en algún momento ir en la dirección contraria y escribir algo meramente para subir los ánimos o era imposible no centrarse en lo obviamente preocupante?

Nada me haría más feliz que dejar atrás toda esta mierda

Cuéntanos un poco sobre la canción “Slow Ride Argument”. Aquí no se habla de política, ¿no?

La escribió Cooley, así que será mejor que no comente mucho. Creo que encaja bien con las cosas de las que hablamos en el disco. Como ya he dicho, a veces lo político puede ser muy personal. (NdR: La canción defiende la teoría de que puedes evitar cualquier discusión si antes de dejar que la sangre llegue al río conduces un rato mientras escuchas “Slow Ride” de Foghat y te bebes un par de latas de cerveza. Hay un par de condiciones, eso sí: que sea la versión de ocho minutos del L.P., no el single y que las latas sean de las grandes.)

Hoy en día escribís las canciones Cooley y tú, pero en el pasado también Jason Isbell, Shonna Tucker y Rob Malone aportaban temas. ¿Cómo decidís que canciones van a acabar en el disco?

Todos nos auto editamos, de vez en cuando de forma brutal. Todos los miembros de la banda están integrados en el conjunto global del disco y no en quien va a meter más. Esto se refleja tanto en la forma de tocar en conjunto como en el proceso creativo.

La última vez que te entrevistamos, justo antes de las anteriores elecciones, te mantenías esperanzado en que Hillary Clinton machacase a Donald Trump. Cuatro años después la realidad es bien distinta y casi supera la ficción en cuanto a surrealismo. ¿Cómo te sientes respecto al futuro con nuevas elecciones a la vuelta de la esquina? (NdR: La pregunta en su día se la hicimos a Cooley y en principio la entrevista iba a ser con él. No creo que hubiera habido mucha diferencia en cuanto al grueso de la respuesta)

Desearía ser más optimista y pensar que la pesadilla nacional va a acabarse pronto, pero las cosas están realmente jodidas y locas por aquí y no tengo ni idea de qué va a suceder. Hay un gran potencial para que todo termine realmente mal.

Primavera Sound 2014

¿Habéis experimentado algún tipo de problemas durante vuestros conciertos debido al carácter claramente antifascista de vuestras letras o vuestra base de fans está claramente posicionada de vuestro lado?

Muy poco personalmente. Algún incidente aislado (en sitios que te sorprenderían), pero nada que se nos fuera de las manos. Un montón de mierda en internet y en las redes sociales, pero en su mayoría son unos pocos escandalosos diciendo gilipolleces.

Siempre se ha interpretado el Rock sureño de forma un poco simplista, especialmente en países como el nuestro, donde no todos conocen la historia en profundidad de esa parte de América y en muchos casos no entienden las letras. En muchos casos se ha considerado que es un ejercicio de machos duros, bebedores, que fardan de la tierra que los vio nacer. Vuestro grupo se apartó clarísimamente de estos clichés apuntando hacia las contradicciones y los pros y contras de ser sureño. Música y mensaje. ¿Qué nos puedes contar sobre vuestras influencias y cómo en muchos casos sus temáticas se apartaban diametralmente del mensaje que queríais transmitir?

Siempre nos hemos encontrado enfrentados a las características imperantes de la parte del país de la que provenimos. El sur de Estados Unidos es un lugar complejo y extraño. Parte de nuestra reputación nos la hemos ganado a pulso y varias de las peores fases de nuestra historia vienen de aquí, pero también hay una larga tradición de rebeldía local contra todo esto. Nos sentíamos bien orgullosos de alzar nuestras voces. El 60% del estado de Alabama, en el que nací, votó por Trump, pero eso nos deja un 40%, más de un millón de gente de Alabama, que no lo soporta y odia lo que representa. Nuestra banda le da una voz pública bien alta a este impulso.

Este verano tendremos el privilegio de teneros en el Azkena Rock Festival. Ya tocasteis aquí en el 2005. ¿Tenéis buen recuerdo del festival?

Nosotros tenemos el privilegio de volver. Lo pasamos genial en el 2005. Recuerdo los ratos que pasamos con los miembros de Wilco y ver a Deep Purple. Fue mi primera vez allí y estoy contentísimo de que por fin podamos volver.

AMERICANO DE NACIMIENTO Y SUREÑO POR LA GRACIA DE DIOS

En la entrevista Patterson Hood nos hablaba de la complejidad y rebeldía sureña. Desde bien pequeño él ya tuvo claro que no era el clásico paleto sureño al uso y se metió en problemas en la escuela por escribir una redacción en la que atacaba al entonces presidente Richard Nixon. “Fue la única vez que mis padres se pusieron de mi lado cuando tuvieron que ir a ver al director por algo que yo hubiera hecho”. Una vez formó Drive By Truckers la cosa ya apuntaba maneras en cuanto a originalidad y rebeldía ante algunos de los clichés que han caracterizado la música proveniente de esta zona de Estados Unidos.

Con la llegada de “Southern Rock Opera” ya no había dudas: estos chicos ponían todo en su punto de mira, tanto lo bueno como lo malo. Solo hay que escuchar “The Three Great Alabama Icons” para entender el sentimiento de alienación y orgullo a la vez de alguien como Hood. Como adolescente su primera reacción fue la de acoso y derribo de la tradición y solo con los años comenzó a apreciar la riqueza de un legado cuyos estereotipos han pesado más de la cuenta. Otra canción de ese álbum completa muy bien el cuadro: “The Southern Thing” fue escrita para expresar las contradicciones de la identidad sureña.

Por supuesto muchísimos fans no escucharon de lo que realmente hablaba y, como “Born In The USA” o “Rocking In The Free World”, fue tratada como un himno y completamente malinterpretada. La ironía no estaba en el menú para estos garruletes, hasta el punto de que en sus conciertos algunos de ellos alzaban la bandera sureña justo cuando lo tocaban. A día de hoy ha desaparecido de su repertorio precisamente por este motivo. Patterson dejó muy clara su postura respecto a la banderita de marras en un artículo que escribió para The New York Times y apoyó el que la retiraran de los edificios oficiales. En muchas partes del mundo se asocia con Lynyrd Skynyrd y las películas del Oeste, desnudándola de todos los prejuicios y el odio que representa.

Otra gran aportación de Hood a la hora de desentrañar estandartes sureños fue en un documental sobre la música de esta zona, en el que resaltaba la simplificación por parte de casi todo el mundo de un tema insignia como “Sweet Home Alabama”. Casi nadie se percata de los abucheos que siguen a la frase “En Birmingham aman al gobernador”. Según Patterson este tema es una enorme sacada de dedo corazón a los que critican al Sur, incluido Neil Young, quedándose en lo meramente obvio. Es evidente que estamos hablando aquí de alguien al que le gusta analizar más allá de la mera simbología y para el cual el romanticismo intrínseco a la tradición no es suficiente para glorificar un todo, solo varias de sus partes.

Recuerdo una entrevista con la añorada Elyse Steinman del grupo de Rock sureño Raging Slab en la que decía que no le gustaban nada Drive By Truckers porque parecía que estaban tratando de intelectualizar el sur. Amo a esta banda, pero no nos olvidemos que son de New York, lo cual me temo que les otorga un prisma muy diferente a la hora de enfocar este estilo. Yo creo que DBT ejemplifican muy bien el “que os jodan a todos, esto es lo que hay” que también caracterizó al primer punk, solo que con sonidos sureños. Yo les aplaudo por ello.

 

Texto: Javier H. Ayensa

Fotos directo: Sergi Fornols

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter